SIENTE TUS RAÍCES – La Tierra a través de Pamela Kribbe

Isabel Piquer


«Esas raíces son canales de nutrición, una forma de recibir energía viviente para que tú también des frutos y los devuelvas a la Tierra.»

ESCUCHA…


LEE…

Amados:

¡Yo Soy la voz de la Tierra y os saludo a todos!

Estoy conectada con vosotros. Vivo en vuestros corazones no solo en vuestro corazón físico, sino también en vuestro corazón interior. También estáis conectados conmigo a través de una promesa que una vez se hizo entre la humanidad y yo, el alma de la Tierra. Esa promesa es muy antigua y trata sobre la Creación misma. Estuvisteis muy involucrados en la génesis de las formas de vida en mí, las cosas de la naturaleza.

Una vez trabajasteis activamente desde una dimensión diferente a esta dimensión materials y física. Erais una especie de ángel que vivía en una vibración muy alta y sutil, y sentíais el impulso de crear, de dar vida, y yo me ofrecí a vosotros: fui la conciencia receptiva para vuestro instinto creativo. Creasteis semillas de luz que tomaron todo tipo de formas en los reinos de los minerales, las plantas y los animales. Una vez fuisteis creadores en el principio de los tiempos.

Mucho de lo que más tarde empezasteis a llamar Dios estaba en vosotros, pero lo habéis olvidado. Surgió una tradición de olvido, de poder y abuso de poder, que os hizo perder la conciencia de vuestra unidad con Dios y os extraviasteis. La idea de que fuisteis creadores divinos en la Tierra, ahora puede sonar muy extraña a vuestros oídos, como si esa notion fuera falsa y una ficción. Pero sois mucho más grandes de lo que creéis. Sois mucho más que vuestro yo humano tridimensional vuestro mundo interior es mucho más rico y vasto de lo que vosotros sois conscientes.

Os recuerdo vuestros orígenes, porque solo eso os salvará de la ilusión de que sois insignificantes y de la división interior que estáis experimentando. Por un lado, tenéis sueños y deseos y una especie de nostalgia por ser diferentes un estado de conciencia mucho más ligero, más fluido, más abierto. Ese deseo es imparable proviene de vuestro ser angélico. Deseáis volar, ser libres y crear luz y vida en la Tierra desde los niveles más altos, desde las vibraciones más altas, porque eso es lo que sois. Pero por otro lado, negáis esas posibilidades porque estáis convencidos de vuestra insignificancia y os sentís a merced de las circunstancias.

Ya de niño, comienzas a sentirte a merced de fuerzas y poderes fuera de ti mismo que parecen ser mucho más potentes de lo que tú eres. Son los miedos que heredas a través de la crianza a medida que creces. Estás bajo el peso masivo de miedos de un pasado lejano que están presentes en el mundo que te rodea. Todos esos miedos te hacen olvidar y te separan de tu verdadera fuerza, creatividad y grandeza. Pero yo soy consciente de tu grandeza porque la veo, y recuerdo muy claramente la intención original de nuestra colaboración. Por lo tanto, hay mucho espacio para la comprensión y el perdón en mí con respecto a la Humanidad.

A pesar de que eras muy rico como alma y venías de un nivel muy alto, a medida que te encarnabas más y más en la materia terrenal, te sumergías en energías de oscuridad, de abuso de poder y de lucha con las que no estabas previamente familiarizado. Te involucraste en una lucha en la que en parte perdiste tu Luz.

Cuando te encarnas en la materia, significa que pierdes, hasta cierto punto, tu libertad como ser espiritual porque habitas un cuerpo y ves la realidad a través de ese cuerpo. El proceso de encarnación fue un camino que tu alma quería emprender y decidió emprender sin embargo, fue un paso hacia lo desconocido, hacia lo nuevo.

Tenías el potencial de perderte y olvidar tus orígenes, y eso no podía evitarse. Fue y todavía es parte del camino, parte del gran approach o aventura.

Cuando lo importante es el presente y la creación de un nuevo comienzo, lo mejor es no detenerse en prejuicios ni arrepentimientos, ni tan siquiera lamentarse. Ha llegado la hora de un cambio para la humanidad y también para mí, la Tierra. Hay un impulso, un deseo de un cambio de conciencia en todos los reinos de la naturaleza, y no solo en la humanidad. Los animales, las plantas, los minerales, todos anhelan una conciencia aumentada y la oportunidad de ser más impregnados por la luz de la libertad y el amor a medida que penetran más profundamente en la materia.

A veces, es necesario que primero se necesiten muchos recovecos y trampas antes de llegar a un punto de inflexión. Y el resultado puede ser un arrepentimiento conjunto que arise mientras se gesta un nuevo nacimiento. Pero ni te aferres demasiado al pasado ni trates de entenderlo todo: ¡mantente presente en el ahora! Siente mi presencia, mi conciencia, aquí y ahora. Abre tu corazón y tu cuerpo a mi energía.

Imagina que tienes raíces energéticas que se extienden desde tus pies, tus piernas y tu pelvis hacia la Tierra. Ya tienes esas raíces, así que no necesitas imaginarlas ni crearlas simplemente recuérdalas. Son líneas de conexión ancestrales que se remontan a tiempos muy remotos, así que simplemente recuérdalas. Esas raíces son canales de nutrición, una forma de recibir energía viviente y una forma para que tú también des frutos y los devuelvas a la Tierra. Esas raíces son caminos de amor.

Recuerda tu amor por la Tierra, por la Naturaleza, por la pureza e inocencia de todos los seres vivos: los animales, los árboles, las aguas… Esas no son cosas ajenas a ti, todos y todo estáis íntimamente unidos. Todo lo que te rodea en la Naturaleza es consciente de ti. De alguna manera, tú eres su progenitor, su guardián. Todo en la Naturaleza se abre a ti si le prestas atención. Una atención nutritiva ejerce un beneficio tremendo para todos los seres sensibles.

Siente tu conexión con la Naturaleza. Siente tus raíces y acepta tu grandeza. Tú eres y representas mucho más de lo que crees. Sin embrago, no es algo que necesites crear o por lo que tengas que trabajar está ahí y es eónicamente antiguo.

Durante las muchas vidas que has tenido en la Tierra, has desarrollado mucho conocimiento y experiencias, así como mucho dolor y heridas. Pero también está la luz de tu conciencia que se fusiona con esas heridas y te ofrece algo nuevo, que es una luz arraigada. Donde al principio tu luz vibraba a un nivel altísimo, en una atmósfera enrarecida del ser, lo que está a punto de suceder ahora en ti es el despertar de una luz terrenal completa y cálida una unión en ti de lo divino y lo substance, el alma y el cuerpo, el Cielo y la Tierra. Ese es tu verdadero destino.

Recibe las fuerzas de la Tierra. Deja que la tu conciencia, que es antigua y altamente desarrollada, fluya. Abraza a tu yo terrenal con sus emociones, el dolor y los miedos que están ahí. No se trata que te deshagas de ellos, sino más bien de que sean abrazados por tu luz, por tu alma. El alma trae curación y transformación, si se lo permites.

Algunos de vosotros estáis completamente agotados y ya no sabéis qué hacer tenéis la sensación de haberlo intentado todo y de no poder encontrar la salida. Estáis tan perdidos en la ilusión de vuestra insignificancia que sentís que tenéis que luchar y trabajar muy duro en todo lo que hacéis. Yo os pido que os dejéis llevar y confiéis en las fuerzas terrestres y celestiales que os rodean. Son fuerzas que trascienden vuestro entendimiento y que constantemente quieren serviros y apoyaros.

¡Hay tanto respeto por vosotros en el universo debido al camino que habéis tomado! ¡Por haber descendido de dimensiones superiores para entrar en la danza con la materia, con la Tierra! Sentid la reverencia que viene de mí y de vuestros guías y amigos del otro lado, que siempre están con vosotros. Ellos no os ven como pobres estudiantes que necesitan apoyo, os respetan como los dioses en formación que sois. Admiran vuestro valor, vuestra determinación, vuestra perseverancia y siguen viendo la gran promesa que está oculta en vosotros. Ven la promesa de un puente entre el Cielo y la Tierra la encarnación de la Luz que crea calor y plena alegría.

No estáis solos. La sensación de estar desconectados del Todo es también parte de la ilusión de la pequeñez. Vosotros estáis completamente unidos a mí mi corazón late en vuestro cuerpo, en cada una de vuestras células. Además, vuestra alma os rodea y os dará señales, os dará un toque en el hombro. El espíritu de Dios, lo Divino, también está con vosotros. Todos sois creadores divinos atraéis lo que necesitáis, así que confiad en ese proceso. Este es un tiempo de cambio, una época para ascender por un camino ascendente. El punto más bajo para vosotros ya ha sido alcanzado el punto bajo del olvido, de perderos a vosotros mismos. Ahora el camino puede ir hacia arriba.

Entregaos a la fuerza y sabiduría que ya están ahí, en y alrededor de vosotros no luchéis más. No tenéis por qué entenderlo todo con vuestra mente. Hay una forma excellent en eso que surge principalmente cuando estáis serenos y en calma cuando, en cierta manera, os rendís y os entregáis. Cuando decís que ya no queréis  entenderlo todo ni queréis pensar más. Cuando parece que estáis derrotados, es solo la mente la que está derrotada. A medida que os vaciáis de toda esa lucha y os rendís al hecho de no pensar, se activan recursos de asistencia que son mucho más poderosos que vuestra mente. Persistid en el hecho de no pensar para que las energías primordiales de la sabiduría, el amor y la alegría puedan entrar en vosotros y conduciros al siguiente paso hacia adelante.

Muchas gracias por vuestra presencia aquí y ahora.

¡Os amo!

¡Y así es!

LA TIERRA

Canalizado por Pamela Kribbe

www.jeshua.internet

Adaptación de Mi Voz Es Tu Voz

FUENTE: https://mivozestuvoz.web/2024/01/25/siente-tus-raices-la-tierra-a-traves-de-pamela-kribbe/

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

xxx