Sin Humanos no hay Robots

Es interesante notar como es que en los últimos años ha habido gran cantidad de inventos en lo que a tecnología y específicamente a los robots se refiere, las creaciones son increíbles.

Por ejemplo, en Estados Unidos se inventó un robot “chita” que simula los movimientos de ese felino, vale la pena decir que el costo de su diseño y ejecución fue considerablemente alto, y también que de alguna manera carece de las funciones vitales u orgánicas de ese precioso animal.

De alguna manera existen desarrollos tecnológicos que son sorprendentes…sin embargo el fin último de los mismos es el que probablemente resulta cuestionable, por el objetivo que persiguen en su implementación.

En muchas de las creaciones tecnológicas el fin último es hacer una mejora….pero en medio de todo esto tenemos que preguntarnos si en realidad no estamos perdiendo la brújula en el punto de vista.

En algunos sectores se afirma que el futuro del mundo estará en manos de los robots, que si bien reducen los márgenes de error y también tiempos de producción estamos olvidando, tal vez , que de igual manera aún los avances tecnológicos más impresionantes provienen de mentes creadoras totalmente humanas.

En países de vanguardia o de alto nivel de desarrollo están apuntando al avance tecnológico acompañado de la educación en valores y emociones, en lo humano.

Se está invirtiendo en juegos infantiles que estén en la línea de la tecnología, la convivencia social y el desarrollo interior o espiritual.

Como todo no se sugiere que nos quedemos en el rezago y no apuntemos al avance en beneficio de la sociedad , lo que si es que se debe  complementar la educación con  otra parte importante de todo ser humano que es su desarrollo intelectual, emocional y espiritual.

Existe un concepto nuevo que hace énfasis en la ecología mental y emocional, esto es que no debemos crecer en un solo sentido como el intelectual, debemos apuntar a un desarrollo integral que nos permita tener un comportamiento abierto e inclusivo y no limitador.

Recordemos que lo que damos es lo que volverá a nosotros, en el mismo sentido, si percibimos a los demás como robots carentes de emociones y sentimientos seremos tratados del mismo modo….lo preocupante es tener una sociedad tecnológicamente desarrollada pero carente de sensibilidad y de generosidad.

Algunos líderes de opinión afirman que las futuras generaciones tenderán a recobrar lo bueno de nuestros ancestros, que se ha perdido y que en general rescataba los valores fundamentales basados en el respeto y fortalecimiento del entorno familiar.

Sabemos bien que nada tiene identidad intrínseca, es así como que ni los robots ni los humanos somos totalmente malos o buenos en realidad debemos ubicarnos en el equilibrio y la sana división en todos los ámbitos de nuestra vida…..esto ahora es importante no debemos permitir  que se torne en urgente.

Algunas películas futuristas señalan que nuestro destino está en manos de los programas computacionales, esto es riesgoso, en la película “Chappie” se muestra de manera ilustrativa el colapso de una sociedad que dejó de alimentar lo humano y migró única y exclusivamente a lo tecnológico.

En algún momento la comunidad científica afirmó que no debemos olvidar que la tecnología siempre estará al servicio de los seres humanos y no en el sentido contrario.

Como siempre la recomendación es apuntar a nuestro crecimiento personal en la dirección de los valores éticos y humanos para aplicarlos a el desarrollo tecnológico, sin dejar a nuestro destino en manos de programas prediseñados que fomentan el preservar a nuestra mente sin flexibilidad y atención. Así es.

 AUTOR:  Pilar Vázquez, colaborador de la gran familia de la Hermandad Blanca