Sobre la "DESINCRONIZACIÓN", una tecnica para trabajar nuestra energía

Según la Real Academia de la Lengua el término «sincronizar» significa lo siguiente:

1. tr. Hacer que coincidan en el tiempo dos o más movimientos o fenómenos.

Nuestras energías están sincronizadas entre ellas, y con nuestro entorno también, toda nuestra vida es puro sincronismo. Las energías, por su ADN, tanto físico como energético, tienden siempre ha cumplir su grabación mas profunda, su «destino». Y nuestra voluntad puede desprogramar y programar nuevamente ese ADN si es correcto y lo deseamos con la suficiente fuerza como para crear esa necesidad.

La desincronización es una palabra «inspirada», que no existe en nuestros diccionarios y proviene de unir varios conceptos, pero sobretodo esta basada en un concepto muy sencillo, y universalmente utilizado en todos los planos de conciencia: «TODO SE PUEDE DIVIDIR EN ENERGIAS MAS SENCILLAS»

Es decir, cualquier fenómeno o situación se puede dividir en energías mas sencillas, haciendo que dejen de coincidir tanto en el espacio como en el tiempo, y resultando así que esas energías sean mas fácilmente manejables por nuestra voluntad.

Depende de lo complejo o sencillo, de la situación o el fenómeno, que queramos desincronizar, que se deba aplicar un método u otro, una técnica u otra. Pues la desincronización es solo un concepto, no una técnica en si misma, que lo que trata es de ayudarnos a integrar en lo cotidiano de nuestras vidas, en lo profundo de nuestras mentes y costumbres, que somos capaces de co-crear nuestra existencia de un modo sencillo para propiciar nuestra evolución.

En principio, mientras que vamos asimilando el concepto, desde el plano inconsciente aplicaremos la desincronización simplemente «ordenando» a las energías o a las situaciones que se «desincronicen solas», con el fin de que podamos irlas comprendiendo poco a poco, aunque solo sea en parte, y así podamos manejarlas desde la sabiduría con mas facilidad a través de nuestra voluntad.

Posteriormente iremos perfeccionando nuestro análisis, reflexión e introspección de las energías y situaciones, para poder dar ordenes mas concretas a las partes mas sencillas, en las que se dividen las energías y las situaciones, después de haberlas ordenando que se desincronicen. Los siguientes conceptos son importantes y también clarifican nuestras mentes para comprender y complementar el proceso de la desincronización:

1) Análisis: El análisis se refiere a la descomposición de un todo en sus distintos elementos constituyentes con el fin de estudiar éstos de manera separada, para luego, en un proceso de síntesis, llegar a un cabal conocimiento integral.

2) Reflexión: La reflexión, filosóficamente hablando, se refiere al proceso de meditar, es decir la práctica de un estado de atención concentrada sobre un objeto externo, pensamiento, la propia consciencia o ninguno de los anteriores, salvo el estado de concentración

3) Introspección: La introspección o inspección interna es el conocimiento que el sujeto tiene de sus propios estados mentales.

Podríamos hablar mucho sobre estos conceptos pero como mejor se entiende la desincronización es con ejemplos prácticos:

–          Cuando terminamos las reuniones damos la orden de que todo lo que hemos dicho y echo se desincronice solo, para que podamos darnos cuenta de las cosas negativas que se nos hayan escapado, y así poder depurar mucho mejor nuestras relaciones. Normalmente dar esta orden procude que al día siguiente, después de haberse removido esas energías, si el día anterior hubo algo incorrecto en la reunión nos demos cuenta y podamos corregirlo.

–          Cuando estoy hablando con otra persona suelto toda mi energía «de golpe» conteniendo esta energía sentimientos, emociones, palabras, pensamientos, acciones, etc… si yo le doy la orden de desincronizarse a esta energía que le estoy soltando a la otra persona, podré darme cuenta por ejemplo de cómo se pueden separar con mas facilidad mis sentimientos de mis palabras y así podré dejar fluir por partes primero mi energía, luego mis sentimientos, emociones, y al final mis palabras hacia esa persona, consiguiendo así que no se mezclen y distorsionen unos a otros, pasando como pasa habitualmente que las emociones me puedan hacer elegir palabras que mezcladas pudieran no ser correctamente entendidas.

–          Cuando estoy haciendo un servicio energético y noto que la energía me desborda y que me resulta difícil controlarla porque baja toda de golpe, puedo pedir que esa energía se desincronice y que baje «por partes», tanto en partes mas pequeñas como en momentos diferentes dentro de ese servicio, para que así nos resulte mas sencillo canalizarla.

–          Cuando estoy malhumorado en el trabajo porque hay mucho estrés y las cosas que pasan no nos gustan, pido que se desincronicen para poder aceptarlas con mas facilidad y ver con mas claridad las partes que es correcto que cambienmos, es decir, no debemos intentar cambiar nada por capricho, y también que se pueden cambiar, habrá cosas que se escapen a nuestra capacidad, en vez de permitir que esa energía me «arroye» y me descontrole.

–          Cuando estoy sanando a alguien compartiendo mi energía si ordeno a mi propia energía que se desincronice puedo multiplicar mis esfuerzos imaginándome como si nos dividiéramos y creáramos clones energéticos de nosotros mismos para que también ayuden y cada uno aplique una energía diferente.

En definitiva esto son solo ejemplos prácticos, pero como realmente se experimenta la desincronización es en las situaciones personales de la vida cotidiana de cada uno, cuando poco a poco vamos confiando en nosotros mismos, en la capacidad co-creadora de nuestras voluntades.

JBG

18 de Octubre de 2008