¿Cómo superar el miedo a la soledad?
El miedo a la soledad hace parte de nuestra dificultad para auto conocernos. Cuando tenemos miedo a estar solos siempre hay algo de lo que queremos huir, muchas veces es algo en nuestro mundo interno que tal vez no nos gusta pero la vida nos pone miles de pruebas para que podamos ver eso sin que nosotros lo sepamos. Muchas veces se presentan como enfermedades que nos impiden asistir al trabajo o nos obligan a estar alejados. Nuestra respuesta a esta situación es contra la enfermedad, pensando que queremos aliviarnos pronto y que no deseamos mas esa situación, entonces tomamos remedios y medicamentos pero sin prestar atención a lo que nos quiere decir la enfermedad. En otros momentos se puede presentar como situaciones en las cuales perdemos a esa persona que era tan importante para nosotros ya sea porque la relación acabo o porque dicha persona falleció. Nuestra respuesta natural es el proceso que conocemos como duelo, pero muchas veces ese duelo no lo llevamos a su fin sino que buscamos con quien reemplazar a esa persona rápidamente sin darnos el tiempo para explorar lo que pasa dentro de nosotros. Tarde o temprano esa situación o ese aspecto del que queremos huir vuelve a aparecer, a veces sentimos una profunda insatisfacción hacia la vida nos enojamos, nos aburrimos y nos afecta todo lo que está a nuestro alrededor pensando que algo afuera debe cambiar cunando en realidad no hemos sido conscientes de que lo que debe cambiar es algo en nuestro interior.
Ver nuestro interior
Vernos a nosotros mismos no es fácil, el miedo a la soledad estará presente, siempre nos vamos a encontrar con un sinfín de cosas que ni siquiera sabíamos que existían y que negábamos constantemente, justamente por eso buscamos rehuirles. Pero llega un momento de nuestra vida donde se vuelve imposible negar todo eso que hay dentro. Constantemente aparece en cada situación, en cada persona con la que nos encontramos a diario y aun así continuamos culpando a todo lo externo de nuestra situación.
El problema surge en gran parte por la educación que hemos recibido. Parte de ello es pensar que siempre debemos estar acompañados, casarnos, tener hijos, lo que indudablemente se traduce en miedo a la soledad dentro de nuestra mente. En esta sociedad occidental nunca nos enseñaron a mirar hacia adentro; siempre nos mostraron lo que debíamos hacer con nuestra vida pero todo siempre orientado a conseguir cosas materiales tener conexiones etc., pero nunca nos dijeron que para lograr todo eso primero debíamos tener una buena relación con nuestro mundo interno. Nunca nos dijeron que lo que vemos en nuestro exterior no es otra cosa que un reflejo de lo que llevamos adentro.
Muchos buscan tener tranquilidad en sus vidas tomando decisiones como consumir ya sean sustancias que alteran la química de su cuerpo, otros prefieren comprar cosas que los hagan sentir con mayor valor o mayor prestigio, otros se deciden por tener poder, otros por mostrar lo caritativos y buenos que son. Pero todo ello solo para mostrar una imagen externa que cubra la miseria en la que vivimos internamente.
Nos cuesta trabajo estar con nosotros mismos porque somos un extraño, pero un extraño con el que habitamos continuamente, las 24 horas del día los 365 días del años, entonces por más que intentemos huir nunca lo podremos dejar atrás. Debemos practicar el autoconocimiento para dejar de ser extraños de nosotros mismos.
El autoconocimiento
Si ves que esto es lo que está pasando en tu vida entonces es el momento de tomar una decisión y cambiar la mirada, empezar a ver lo que hay adentro sin descuidar lo que hay afuera, porque lo que hay afuera es la mejor manera de saber si lo de adentro ha mejorado o sigue igual de mal.
Puedes empezar por tomarte un par de minutos en el día para estar completamente en silencio con los ojos cerrados, sin televisión, sin radio, sin gente a tu alrededor que te esté hablando. Al principio dos minutos parecerán una eternidad, pensaras que estás perdiendo el tiempo, pensaras en todo lo que tienes que hacer y vendrán a ti más pensamientos que de costumbre. Esto es normal porque la mente siempre se va a resistir a este cambio, ella quiere mantener el control por lo que constantemente te dirá que esto no sirve para nada, que tienes un millón de cosas más importantes, que pareces un idiota realizando este tipo de prácticas. La mente buscará cualquier estrategia para hacerte desistir. Pero si continuas intentándolo te darás cuenta que cada vez es más sencillo hacerlo y sin darte cuenta pasaron cinco, diez o veinte minutos. Te sentirás más sereno. En el silencio se encuentra el autoconocimiento.
Haz cosas que nunca harías como ir a cine solo o sola, o ir a un restaurante sin compañía. Es normal que te sientas un bicho raro, todos tienen la misma programación que tú y estarán apoyando a tu mente para que te impulse a desistir de la tarea. Pero con el tiempo veras que cada vez te resulta más sencillo y disfrutas más de tu compañía, que aquellas cosas que pensabas que no podías hacer solo ahora las haces incluso mucho mejor porque las disfrutas. Estas aprendiendo a conocer qué te gusta sin la opinión de otros.
Mírate al espejo fijamente y dile a tu reflejo que lo amas. Es necesario que aprendas a aceptarte tal y como eres empezando por aquello que ves. Si lo que ves te parece feo imagínate lo que sentirás cuando veas lo que hay dentro de ti. Así que empieza por ver lo bello que tienes fuera para que cuando entres en tu mundo interno puedas descubrir que no solo lo que hay es malo sino que también estas lleno de cosas bonitas y que vale la pena mostrarlas al mundo.
Entrar en ese mundo es un reto difícil y que dura mucho tiempo pero con cada avance notaras como mejora tu vida.
Autor: JP Ben-Avid
Redactora hermandadblanca.org
La soledad: tema importante:
Acompaña el alma de cada uno. Es luz interior.
Encontrarla pide esfuerzo, y él pruebas, muchas de dolor y/ó duelo.
Es un proceso para encontrar nuestro sendero.
No estamos en el fondo, sino para encontrarlo:
"Ellos no son del mundo" Jn. 17, 16 B de J
MUCHAS GRACIAS