Todo sobre las semillas de ajonjolí

Maite Ayala

El ajonjolí, o sésamo, es una planta que se cultiva por sus semillas (que es lo que en rigor es el ajonjolí), y son muy apreciadas en las gastronomías de diversas partes del mundo, sobre todo las asiáticas y orientales. Pero cada vez más, las semillas de ajonjolí se consumen masivamente en otras latitudes.

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Las semillas de ajonjolí son típicas de muchos platos alrededor del mundo, como el sushi. Imagen de Michael Shivili, en Pixabay

El tamaño de las semillas es muy pequeño, pero contienen grandes cantidades de cosas buenas para la salud. Generalmente se consumen las semillas ligeramente tostadas y molidas, y el aceite derivado de ellas.

La planta es la Sesamun indicum. Su origen está en la India y en África, y desde esta última pasó a América con los esclavos. Ellos utilizaban estas pequeñas semillas para espesar sus platos y darles otro sabor. En el Caribe y en los estados sureños norteamericanos se le conoce también con el nombre de benne, en lengua mandé, de África occidental.

Tanto si practicas el vegetarianismo o el veganismo como si no, las semillas de ajonjolí aportan una cantidad importante de nutrientes que desglosamos ahora.

Propiedades nutricionales de las semillas de ajonjolí

Calcio

Es una fuente notable de este mineral indispensable para el organismo. Por cada 100 gramos de semillas de ajonjolí hay 1.000 mg de calcio. Impactante, ¿no? Sin embargo, hay que saber cómo tomarlas para obtener de ellas la máxima nutrición.

Existe el detalle de que también contiene oxalatos en un alto porcentaje. ¿Qué son los oxalatos? Son antinutrientes, es decir, inhiben la asimilación de los minerales. El oxalato en particular evita que el intestino absorba el calcio, por lo que hay que activar las semillas mediante la trituración o la molienda. Una buena noticia es que tiene más calcio que oxalatos.

Como el oxalato y el calcio se encuentran en la cáscara, es conveniente consumir las semillas sin descascarillar, y por tanto la cantidad de calcio que absorba tu cuerpo será mayor. Cuando no se muelen ayudan a que el tránsito intestinal mejore, pero para aprovechar sus nutrientes hay que molerlas.

Es conveniente que las tuestes ligeramente antes de triturarlas. Y no lo hagas en grandes cantidades, ya que el aceite que contienen (que es mucho, pues son semillas oleaginosas) puede enranciarlas perdiendo así la mayor parte de sus propiedades.

Proteína vegetal

Esta maravillosa semilla cuenta con un 20% aproximado de proteínas vegetales, lo cual es un dato muy bueno a tomar en cuenta si no consumes carnes ni derivados animales. Constituye un aporte interesante de proteínas de alta calidad vegetal, y si lo combinas con cereales integrales, el valor aumenta.

Grasas de las mejores

Como comentamos antes, es una semilla oleaginosa, pues la mayor parte de su contenido es grasa, siendo la insaturada la más predominante y la más saludable: los ácidos oleico y linoleico que contiene conforman mucho más del 80% de los ácidos grasos totales.

Por tanto, es rico en ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6, y como el cuerpo no los produce debemos obtenerlos de la alimentación. Las semillas de ajonjolí son una fuente extraordinaria de estos ácidos grasos.

Otros nutrientes

Tiene fitoesteroles (aunque está en mayor cantidad en el aceite y no tanto en las semillas). Éstos ayudan a regular los niveles de colesterol malo en la sangre.

Contiene también mucílagos, una fibra soluble muy beneficiosa para disminuir los niveles de glucosa, triglicéridos y colesterol en sangre. Y a regular la función intestinal.

Su aporte de vitamina E es notable, y convierte a estas semillas en un potente antioxidante. Como también contiene magnesio, zinc y dos lignanos propios, como son la sesamina y el sesamol, su acción frente al envejecimiento celular es completamente efectiva.

Por último, contiene lecitina, que es un fosfolípido que aglutina las grasas y el colesterol impidiendo que se adhieran a las paredes de las arterias y expulsándolas más fácilmente.

Beneficios para el organismo

Habiendo visto todo lo que tienen estas pequeñas semillas, no es extraño que el consumirlas traiga beneficios para el cuerpo. Como en todo, la moderación es la clave.

Colesterol

Ya lo habíamos indicado, pero es que es uno de sus principales cualidades. La grasa acumulada en la sangre es atrapada por la lecitina, que la disuelve y desaparece de la sangre.

En este sentido, ayuda a que todo el sistema cardiovascular funcione correctamente y a prevenir, en consecuencia, cualquier problema circulatorio.

Contra la anemia

Como uno de los minerales que contiene es el hierro, su consumo es recomendable. El hierro permite que el oxígeno sea transportado en la sangre, y participa en la producción de colágeno y hemoglobina.

Para las mujeres en general, pero especialmente para las embarazadas, incluir semillas de ajonjolí en la dieta es esencial.

Función intestinal

Al contener fibra soluble, nuestra digestión mejora notablemente ya que si hay estreñimiento, éste desaparece. Asimismo, protege la flora intestinal.

Otros beneficios

El consumo de las semillas de ajonjolí fortalece el sistema nervioso, favorece la memoria y el funcionamiento correcto del metabolismo. Ayuda a prevenir la osteoporosis y otras enfermedades óseas y mantiene las encías sanas.

El aceite de ajonjolí también presenta beneficios al utilizarse en las comidas, pero si se aplica a la piel ayuda a retrasar las arrugas y la aparición de estrías.

En las mujeres embarazadas es muy beneficioso darse masajes en los pies con este aceite, el sueño mejora sustancialmente y es efectivamente reparador.

Y en bebés recién nacidos, si sufren de cólicos, es especialmente útil darles suaves masajes con aceite de ajonjolí en la barriguita. Es increíble constatar cómo los alivia, y es una oportunidad de estrechar lazos entre tu hijo y tú.

Cómo consumir las semillas de ajonjolí

Voy a permitirme compartir con vosotros mi experiencia personal. Cuando estuve embarazada por primera vez, un médico naturista amigo me recomendó que comenzara a tomar las semillas de ajonjolí todos los días.

Me explicó que para obtener todos sus nutrientes debía tostarlas pero muy ligeramente, es imprescindible este paso pero evitando que se quemen. Una vez tostadas, tenía que machacarlas. Yo las trituraba en la licuadora y las guardaba en un frasco de vidrio herméticamente cerrado. También me dijo que si no las machacaba, tomara una cucharada de semillas y las masticara de a poco. Los dientes sirven también como molienda.

Comía una o dos cucharadas diarias de esta masa, incluso la agregaba a ensaladas y salsas (lo cual les daba un sabor exquisito y distinto), y lo convertí en hábito. Fue importante hacerlo después cuando daba de mamar a mi hijo, porque no sólo me ayudaba a mí sino a él.

Por lo tanto, es preciso comprar las semillas con cáscara, las que llaman integrales, y antes de consumirlas en la forma que se desee hay que tostarlas. Te explico otras maneras.

Horchata de ajonjolí o leche vegetal

Hay que remojar las semillas (1 taza) por lo menos una hora (si es más mejor). Debes desechar el agua y lavar las semillas. En una licuadora pones el ajonjolí, 3 tazas de agua, de 4 a 6 dátiles (yo usé bananas, y quedó deliciosa), 1 cucharadita de canela y si quieres un chorrito de vainilla y una pizquita de sal.

Licúa por varios minutos, cuela y guarda en una jarra. Si la bebes muy fría, la horchata puede ser una bebida muy refrescante. Con lo que colaste puedes hacer galletas de ajonjolí.

Gomasio

Pon a tostar las semillas en una sartén sin nada de grasa, a fuego no muy fuerte. Dales vuelta constantemente para que todas las semillas se tuesten por igual. Cuando estén empezando a tomar un ligero color tostado, agrega sal marina y mueve la sartén como si estuvieses salteando comida.

Espera a que se enfríe y muele todo en un mortero o tritura en la licuadora. Luego guarda en un frasco de vidrio. La proporción es de 5 hasta 8 partes de ajonjolí por 1 de sal. Con el gomasio puedes condimentar cualquier cosa.

Tahini

El tahini (ajonjolí en turco) es una pasta hecha a partir de las semillas molidas, tostadas o no. Es muy común en la cocina árabe y de Oriente Medio, y con el que se elabora el hummus y las cremas de berenjenas.

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El hummus, crema hecha con garbanzos y tahini, es una forma deliciosa de consumir las semillas de ajonjolí. Imagen de danad94d, en Pixabay

Incluir en la dieta diaria alimentos naturales con grandes nutrientes es una manera de responsabilizarse de la propia salud y de optar conscientemente por vivir mejor.

Autora: Maite Ayala, redactora en hermandadblanca.org

Fuentes: https://www.conasi.eu/blog/consejos-de-salud/consejos-de-salud-consejos-de-salud/ajonjoli-sesamo-semilla-calcio/, https://www.ecoagricultor.com/las-propiedades-del-sesamo-o-ajonjoli/, https://www.ecoagricultor.com/10-propiedades-beneficiosas-de-las-semillas-de-sesamo-o-ajonjoli-y-como-tomarlo/

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