Una buena explicación sobre la liturgia del Hooponopono
LAS FRASES: «LO SIENTO», «POR FAVOR, PERDÓNAME»
HA I
Buenos días, PáKAU!
Vamos a ver cada una de las FRASES. Las herramientas son “muletas”, algo en qué apoyarnos para comenzar a cambiar nuestra percepción. Estamos entrenados para la reacción. Estamos entrenados desde la polaridad que nos induce al juicio. Este entrenamiento es ancestral, de modo que al comienzo necesitamos de estos apoyos para comenzar a cambiar el modo de ver el mundo.
En este taller, ya hemos comprendido cómo nosotros le damos un significado a cada cosa desde nuestras memorias y, en función de ese significado, diseñamos nuestras experiencias. Ahora sabemos que ese significado puede ser consciente y que podemos cambiarlo en todo momento. Para esto nos sirven las herramientas. Para recordar que tenemos el don de elegir. Deben estar atentos a recibir sus propias herramientas para situaciones relacionadas con la experiencia propia. Normalmente son palabras simples, palabras que son familiares y que nos resuenan especialmente en una vibración alta.
EL ARREPENTIMIENTO – “LO SIENTO”
De qué me arrepiento? Por qué debería arrepentirme? Qué es el arrepentimiento?
Desde nuestras memorias, arrepentirnos sería algo así como aceptar que hicimos algo mal y por lo tanto no fuimos lo “suficientemente” buenos lo que nos pondría inmediatamente en la categoría de “malos” por defecto. Es decir… si tengo que arrepentirme de algo, es porque no lo hice bien, de modo que soy malo, hago las cosas mal o hay algo erróneo en mí, este es un juicio que va directamente al subconsciente y se transforma en un mandato: “No soy bueno, por lo tanto soy malo”. Así opera el ego reaccionando desde las memorias.
Como las memorias surgen de los distintos significados que hemos dado a nuestras experiencias, significados que surgen de la culpa y posterior miedo que ha ocasionado nuestra “aparente” separación de la Fuente, decimos que las hemos creado, aceptado y acumulado. Luego las hemos creído, por eso se han transformado en “creencias” y otras, en mandatos ancestrales o creencias colectivas de una mente completamente distorsionada y demente. Este concepto voy a repetirlo en varias oportunidades sobre la segunda parte de este taller. El concepto en si es muy simple, pero algunas veces cuesta un poco incorporarlo.
Pero, entonces, que significa “yo me arrepiento”? Por qué me arrepiento? Por qué digo “lo siento”?
El único motivo por el cual me arrepiento, es por haber atado esas memorias a mi realidad. Me arrepiento de haber elegido en algún punto esa mente errónea. Me arrepiento de haber elegido la reacción y la inconsciencia. Me arrepiento de haber estado buscando “afuera”, cuando todas las respuestas están “adentro”. Me arrepiento de haber entregado el control de mi vida a la culpa. “Lo siento” porque puedo reconocer que he creado esas memorias y luego las he creído; ahora SÉ que puedo volver a elegir de modo absolutamente consciente y SÉ que nada malo ocurre conmigo. SÉ que sólo son memorias volviendo a “tocar”, atormentando a mi Niño, diciendo que no soy suficientemente bueno. Yo no he sido consciente de esto. No tenía idea de que podía elegir. Ahora lo SÉ.
No hay culpa alguna en esto. Ser inconsciente no significa ser culpable de alguna cosa. INCLUSO, HAY MÁS: La famosa “separación” de la Divinidad es una treta de la mente errónea. No existe tal separación. La Divinidad reside DENTRO de cada uno y aunque experimentamos estar separados uno del otro, somos UNO. UN SOLO Hijo de la Divinidad! No hay mejor ni peor… sólo existe UNO! No hay dualidad allí. La separación famosa, trajo la dualidad, que trajo la culpa y el miedo, que trajeron el juicio y el dolor… PERO tal separación NO EXISTE… Entonces la CULPA… tampoco existe!!! y tampoco existe todo lo demás… aunque lo experimentemos… son producto de nuestras elecciones y significados asignados desde el comienzo de nuestra creación: son nuestra MEMORIAS.
EL PER-DON – “POR FAVOR, PERDÓNAME…”
A quién le pido perdón? Si no hay culpa… porque tengo entonces que pedir perdón?
Desde nuestras memorias, pedir perdón es muy similar a decir “lo siento”… y finalmente concluimos que hemos hecho algo malo, por lo tanto no somos buenos. Pedir perdón es un golpe bajo al ego. Es un paso más allá que decir “lo siento”. También está la “culpa” infiltrándose de algún modo, sólo para producirnos el conocido tormento ancestral.
Veamos cómo vemos el “perdón” desde nuestras memorias. Cuando decimos que perdonamos a alguien, esto implica que consideramos que alguien nos hizo algo y, de hecho, eso ha sido algo malo. Alguien nos hizo algo malo y nosotros perdonamos el acto “hostil”. Todo este concepto es erróneo. El concepto entero está manchado por memorias.
Aceptar que alguien me hizo algo en contra de mi voluntad me pone en la categoría de víctima indefensa (rol favorito del ego y las memorias). Si he tomado el 100% de responsabilidad sobre todo lo que ocurre en mi vida, sólo YO soy dueño de mi vida y responsable por ella… y nadie puede hacerme nada, a menos que YO se lo permita.
De todos modos, aun sin este concepto… si realmente considero que alguien me hizo algo (aunque eso es imposible…), que además considero que es “malo”… decir que he perdonado, desde ya me está indicando que terminé colgado de eso y que no puedo olvidarlo. Estoy aceptando que me ha afectado (lo he permitido) y que no “perdono” nada… porque no logro liberarlo. TODO el concepto que tenemos acerca del perdón es una falacia ancestral. Incoherente de principio a fin, así como la mente errónea que lo originó. El significado de PER-DONAR está incluido en la palabra misma.
Ocurre lo mismo con la palabra en inglés: FOR-GIVE. Es un concepto demasiado simple y llano. PARA DAR… PARA ENTREGAR. Esto ya ha sido explicado en el apartado de la plegaria. Todo lo que me distrae del hecho de estar convencido de que lo tengo TODO (si tengo a Dios, lo tengo TODO… no me hace falta NADA), todo aquello que perturba mi Paz, es PARA ENTREGAR al Amor Divino.
Cuando digo “perdóname, por favor”… estoy hablando con la Divinidad DENTRO de mí… He reconocido que hay un concepto o experiencia errónea, un concepto distorsionado que tengo que ENTREGAR al Amor Divino para que sea corregido.
A su vez, al pedir perdón, estoy dispuesto a hacer lo correcto, a hacer enmiendas, a dar solución definitiva a mi elección errónea. Ya no lo necesito. No necesito eso que me perturba, que me enoja, que me enferma y me mata. Todo eso me distrae, me hace creer que me “falta” algo… y yo sé que eso no es posible, porque si tengo a la Divinidad obrando en mi vida, lo tengo TODO. No puede faltarme ninguna cosa! Si lo tengo TODO!
Cuando algo no anda “bien”, enseguida buscamos al culpable a nuestro alrededor (afuera). Somos livianos para juzgar a los Niños de Dios. Tenemos una tendencia a “glorificar” nuestras penas, carencias, enfermedades… hablamos sobre ellas, nos justificamos, nos victimizamos, nos sentimos culpables… Tenemos esta tendencia a “adorar” nuestros problemas… cuanto más engorrosos y retorcidos, mejor… Después de todo… qué haríamos sin nuestros problemas?
Ellos definitivamente nos alejan de La Fuente. No podemos servir a dos amos al mismo tiempo… O glorificamos a Dios ó glorificamos a nuestros problemas (que en definitiva, son sólo nuestras memorias repitiéndose sin cesar en nuestro subconsciente). Por eso, al entregar todo aquello que nos distrae del hecho que no nos hace falta nada, porque al tener a Dios, lo tenemos todo, es un modo de decirle a la Divinidad que sólo ella nos basta… que no necesitamos ninguna otra cosa.
PERDONAR sólo significa “liberar”, “entregar”, “dejar ir”… para vivir el presente… que es un regalo… por eso se llama “presente”. Permitir que el presente sea lo que es… sin resistencia. Como nos dice el maestro Tolle: No hay nada más inútil que resistirse a lo que ES…
La PAZ comienza conmigo. Ya que yo soy la Paz.
Me ha encantado la explicación es muy clara y sencilla… Yo tengo una visión alterna de lo que significa perdonar (derivada de las enseñanzas de Neville Goddard) que me gustaría compartir.
No había pensado en el significado de PER-DONAR, pero me resulta excelente para explicar que perdonar es darle a mi hermano la visión de lo que a nuestro entender es lo mejor o el ideal de aquello que se ha de ser encarnado en este mundo.
Asi que vemos a un hombre que sufre de hambre en la calle, al combinar "lo siento" con "perdón" primeramente nos disculpamos por permitir que en nuestra mente exista la idea de la escasez, y acto seguido cambio para mi y para mi hermano aquella idea por la de la abundancia. De esta forma el perdón es un instrumento activo de recreación de nuestro universo, y la forma de usar el poder crístico para redimir la humanidad (nosotros incluidos).
Me gustaría anexar un par de hermosos articulos de Neville Goddard, traducidos por Manu LDA, que me encantan y amplian más esta cuestión:
http://nevilleenespanol.blogspot.com.co/2010/11/imaginar-crea-neville-6-03-1968.html
http://nevilleenespanol.blogspot.com.co/2010/10/las-tijeras-de-podar-de-la-revision.html
me gustaria conocer mas