Una imagen sobre los tres mundos. Maestro Beinsa Duno

Jorge Gomez (333)

Maestro Beinsa Duno fondo sepia sentado meditando

Lección dada por el Maestro Beinsá Dunó a la Clase Oculta Juvenil,  el 9 de enero de 1927, en Sofía.

– ¡Fiel, verdadero, puro y benévolo siempre seas!

Reflexión.

Ahora, como habéis venido a la Tierra, vosotros debéis tener una imagen clara acerca del mundo físico. Si os componéis una imagen clara acerca del mundo físico, vosotros tendréis una imagen y acerca del espiritual y del Divino. Estos mundos representan los tres puntos de contacto del hombre con la Existencia. Como se habla del mundo físico, la gente entiende el mundo del tiempo y del espacio. Si llegan al espacio, ellos entienden el mundo de las tres dimensiones: de la línea recta, la cual se mueve en una dirección – por longitud; de la superficie, la cual se mueve en dos direcciones – por longitud y por anchura; del cuerpo, el cual se mueve en tres direcciones – por longitud, por anchura y por profundidad. Sin embargo, tanto la línea recta, como y la superficie, y el cuerpo, tienen más posibilidades dentro de sí. Entonces, la línea recta tiene una dimensión, pero dos posibilidades de movimiento; la superficie tiene dos dimensiones, pero cuatro posibilidades de movimiento, y el cubo, como cuerpo, tiene tres dimensiones y 16 posibilidades de movimiento. Al respecto de esto en qué mundo vive el hombre, nosotros decimos: si vive exclusivamente para sí, el hombre se mueve solo en el mundo físico, en el unidimensional. Cuando desea encontrar un compañero o una compañera, el se mueve en el bidimensional – en el mundo Espiritual, en el mundo de los sentimientos. Él comienza a pensar, además de en sí mismo, más y en su prójimo. Si piensa en el Todo, en lo Magno en el mundo, el hombre entra en el mundo Divino. El mundo físico sobreentiende las partes, y el Divino – el Todo. Esta es la causa por la cual el mundo físico representa un reflejo del Divino. El mundo Espiritual, pues, es una conexión entre estos dos mundos. Y verdaderamente, nosotros vemos que el hombre sale de sí mismo, como una parte, paulatinamente va hacia su prójimo y finalmente entra en el Todo donde se juntan todas las partes.

Cuando estudiáis las manifestaciones del hombre físico, vosotros veis qué corrientes de fuerzas actúan en él. Las fuerzas positivas y negativas en el hombre incesantemente cambian. Esto lo que ocurre en el hombre mismo, ocurre y con el mundo externo. El hombre incesantemente está rodeado bien con gente buena, bien con mala. Entre los unos y los otros existe una conexión interna. Qué hombre es bueno y qué – malo, difícilmente se puede responder a esta pregunta, porque existe gente buena activa y gente mala activa. Existe gente buena pasiva y gente mala pasiva. Alguien erra y es descontento de sí mismo. ¿Por qué? Porque quiere de repente llegar a ser bueno. Esto es imposible. Los errores son una necesidad en la vida. Cuando erra, el hombre poco a poco se estudia a sí mismo. Cuando se enfrenta a contradicciones, a contrastes, el hombre se estudia, adquiere experiencias. Cuando estudiáis la vida de la gente magna, vosotros veis que ellos han pasado y pasan por grandes tormentas y contradicciones. Si pierde la dirección del mundo Divino, el hombre se enfrenta con grandes contradicciones. Poca gente ha caminado por un camino liso.

Por lo tanto, pocos son estos que no conocen las contradicciones. Cuanto más elevado es el hombre en su conciencia, tanto más grandes son sus contradicciones y pruebas. Diréis ¿no podrá el hombre liberarse de las contradicciones a través del conocimiento? Esto es posible, pero es cuestión de qué conocimiento se habla. Hay conocimiento del cual el hombre se adormece. ¿Qué conocimiento es éste? El conocimiento verdadero sobre-entiende conocer las leyes y los principios de la Vida Magna, y no un conocimiento de imágenes y de formas. Si sabe los principios de las cosas, el hombre puede producir sus imágenes. La tarea del hombre es alcanzar aquella ciencia positiva que tiene aplicación en todas las áreas de la vida. Ocupaos con la ciencia, porque a través de esta podéis descubrir todas las áreas y manifestaciones de la vida, y especialmente de la vida humana. La quiromancia, por ejemplo, familiariza al hombre con el lado voluntario de su vida. La fisiognomía familiariza al hombre con los lados positivos y negativos de su carácter. La frenología muestra la calidad y la cantidad de las energías positivas y negativas que funcionan en el organismo humano. La astrología muestra las conjunciones favorables y desfavorables con las cuales el hombre se enfrenta en su vida, dándole posibilidad de evitar algunos peligros y desdichas en su vida.

Como discípulos ocultos, vosotros debéis ocuparse con las ciencias ocultas, pero al mismo tiempo debéis trabajar para adquirir pureza y humildad. Si no es humilde, el hombre está expuesto al peligro de desarrollar dentro de sí orgullo y vanagloria. En la Escuela Oculta pueden fallar no solo los discípulos ocultos principiantes, sino incluso y los altamente avanzados. Muchos ángeles que seguían Escuelas Ocultas, han fallado en exámenes, en consecuencia de lo cual y hasta hoy día siguen bajando a la Tierra, a aprender aquellas lecciones que hace tiempo no pudieron aprender. Y ellos, junto con toda la gente, se mueven entre la vida Divina y la humana, entre el bien y el mal en el mundo.

Como discípulos, vosotros necesitáis de conocimiento, de fuerza, pero también así os es necesaria fe, a través de la cual os las arreglaréis con las dificultades. Cualquier conocimiento que adquiráis, si no lo aplicáis, éste se queda muerto. Por lo tanto, procurad a la adquisición de conocimiento y fe, los cuales aplicaréis en cada momento de vuestra vida.

– ¡Fiel, verdadero, puro y benévolo siempre seas!

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