Visionarios: entre ingenieros y emprendedores
Tras su paso por Juego de tronos y después de encarnar a Aquamán en el cine, Jason Momoa se pone al frente de una nueva serie de Apple plus, Visionarios, interpretando a Baba Voss, el padrastro de dos gemelos que nacen con el don de la visión y a quienes deberá proteger de una reina oscura.
En un mundo post-apocalíptico, tras una plaga devastadora, toda la población queda ciega. La humanidad ha vuelto a un estado casi prehistórico y Baba Voss es el jefe de una tribu en la que residen, en secreto, dos niños que pueden ver. Son la descendencia de un hombre considerado brujo que les lega libros y documentación para que aprendan cómo era el mundo antes del apocalipsis. Una reina, más virulenta y viciosa que cualquier plaga, entre secuencias de sexualidad y violencia, quiere localizarlos para evitar el retorno del reinado de la luz.
Con Aquamán vimos el paso de la Lemuria a la Atlántida, en este artículo abordaremos la transición que se realizará de la actual raza acuariana a la sexta raza raíz: la triviana.
Las razas raíces son aquellas por las que pasa el alma durante la ronda de un planeta. En el caso de las dos primeras, la “adámica” y la “hiperbórea”, las formas animadas fueron astrales y etéricas, respectivamente: Enormes e indefinidas, poseían un grado de conciencia muy inferior, exteriorizado por medio de un sentido (oído) que poseía la primera raza, o por dos sentidos (oído y tacto) que poseía la segunda. Pero en la tercera raza, la Lemuriana, se desarrolló un tipo más denso y más humano, el cual quedó perfeccionado en la cuarta raza o Atlante. La quinta raza o Aria, está terminando su ciclo en este globo conjuntamente con los tártaros, los chinos y los mongoles que pertenecen a la cuarta raza así como con los aborígenes australianos y los hotentotes quienes pertenecen a la tercera.
Las siete Razas Raíz están directamente relacionadas con los siete planos de la realidad y los siete cuerpos sutiles del aura, lo que nos proporciona un guión y una agenda temporal de los estados involutivos de consciencia. Las dos primeras Razas Raíz, conocidas como Polar e Hiperbórea, representan la cristalización de la propia forma de la Tierra, es decir, suceden en el período de tiempo de formación de nuestro planeta. La Raza Raíz Polar representa la Idea Divina o el Poder Divino antes de encarnar la forma y experimentar la separación. Se corresponden con el Cuerpo Monádico (la fuente original de la Divinidad). La Segunda Raza Raíz, la Hiperbórea, enlaza con el Cuerpo Átmico, que es el cuerpo de luz. Tiene que ver con la coalescencia de nuestro planeta más allá del mundo mineral y de los elementos solares.
La Primer Raza Raíz — Los Polares — Plano Monádico
La Segunda Raza Raíz — Los Hiperbóreos — Plano Átmico
La Tercera Raza Raíz — Los Lemurianos — Plano Búdico
La Cuarta Raza Raíz — Los Atlantes — Plano Causal
La Quinta Raza Raíz — Los Arios — Plano Mental
La Sexta Raza Raíz — Los Trivianos — Plano Astral
La Séptima Raza Raíz — Los Pangeos — Plano Físico
LOS INGENIEROS: la raza acuariana
Nuestra Raza Raíz actual, la Aria, está avanzando hacia el final del Kali Yuga, la época que viene después de la caída. La consciencia Aria existe en el plano mental, y el más importante instrumento de despertar es nuestro cerebro en evolución constante. Paradójicamente, nuestro mayor don, la capacidad de raciocinio, nos otorga la falsa percepción de que estamos separados los unos de los otros y también de nuestro propio medio ambiente. Sin embargo, el Tercer Eón está relacionado con el largo camino de regreso al hogar. Desde que caímos en desgracia, los seres humanos no hemos hecho más que buscar el camino de retorno. Lo hemos hecho a través de la ciencia, de la religión, pero sobre todo a través del amor.
Las habilidades.
Los sentidos son los medios de los que el Pensador se vale para ponerse en contacto con su ambiente. Mientras que los órganos de sensación son la respuesta reactiva del Yo a la sensación. El órgano de acción es aquel por el cual los deseos del alma se realizan.
Enumerados por orden de desarrollo, los sentidos son cinco: Oído. Tacto. Vista. Gusto. Olfato. Los órganos de acción son: boca, manos, piernas, ano y genitales.
En la primera ronda y en su primera raza raíz se desarrolló el sentido del oído; en la segunda ronda y en la segunda raza raíz el sentido del tacto; en la tercera ronda y en la correspondiente raza raíz el sentido de la vista se agregó a los otros dos. Los sentidos del gusto y del olfato, por estar ambos íntimamente vinculados al importante sentido del tacto, los podemos llamar sentidos menores.
La quinta raza raíz.
La quinta raza raíz marca el punto donde la mente superior y la mente inferior se aproximan, y la mente concreta, alcanzando el elevado desarrollo de esta ronda, es reemplazada por la intuición, que proviene de arriba. La séptima raza raíz nuevamente logra una doble realización, la actividad del amor, base del tercer sistema de Voluntad o poder.
En la quinta raza raíz podrá esperarse otro trascendente acontecimiento, qué sucederá pronto y se inició conjuntamente con la energía que culminó oportunamente en la guerra mundial. El primer efecto que se produce al aparecer un nuevo estímulo eléctrico, proveniente de centros que se hallan fuera del sistema, consiste en causar primeramente una destrucción que conduce a la revelación. Cuando el hombre haya descubierto la forma de extraer y utilizar la electricidad positiva combinada con la electricidad planetaria negativa, se producirá una situación muy peligrosa, constituyendo uno de los factores que oportunamente provocará la destrucción, mediante el fuego, de la quinta raza raíz. Del resto de la quinta subraza de la quinta raza raíz, construida bajo el quinto Rayo de Conocimiento Concreto y con la ayuda de la quinta Ley de Fijación, emergerá la sexta subraza de amor fraternal -amor demostrado en la comprensión de la vida una, latente en cada Hijo de Dios.
LOS VISIONARIOS: la raza triviana
Mientras que la Quinta Raza Raíz se prepara para dar paso a la Sexta Raza Raíz, los Trivianos, hasta el tiempo parece que se acelera. La Sexta Raza ha sido objeto de profecías de místicos y sabios desde hace mucho tiempo. Será la que traiga la transformación de nuestro planeta gracias al regreso de la esencia Divina al Plano Astral, el mundo de las emociones y los deseos.
Mientras que la Consciencia Divina continúe descendiendo sobre la forma, su verdadera naturaleza se irá revelando. La época que ahora comienza será la de la sublimación del deseo y la sexualidad humana en el espíritu del amor incondicional. La Sexta Raza precipitará gracias a la ingeniería genética y su mutación brotará dentro del centro del plexo solar, que es el lugar de las emociones humanas. La Raza Triviana marca el inicio de un nuevo despertar para ese centro, lo que permitirá a los seres humanos experimentar una vez más el campo cuántico universal que conecta a todos los seres vivientes. Este nuevo despertar no es un movimiento retrógrado hacia los pasados tiempos dorados, sino una nueva integración de los tres planos inferiores —el físico, el astral y el mental— con sus tres contrapartes superiores —el causal, el búdico y el átmico, respectivamente.
En la serie explican que los dos visionarios son hijos del brujo Jermamarel quienes, gracias a su legado, aprendieron de los libros el conocimiento acumulado por la raza precedente. Leer, escribir y calcular simbolizan en forma curiosa el total desenvolvimiento evolutivo de la raza. La lectura reviste de formas a las ideas y está relacionada con el primer paso del proceso creador en el cual la Deidad, regida e impelida por una idea, personificando el propósito y el plan de Dios, convirtió esa idea en la sustancia deseada y la revistió de la apariencia externa necesaria. La escritura simboliza el método por el cual se lleva a cabo el proceso, pero es, por supuesto, mucho más personal en sus implicaciones. La lectura concierne esencialmente a la comprensión de una idea determinada, mientras que la escritura, es curioso constatarlo, concierne a la consciente relación del propio individuo con las ideas; el empleo de las palabras al escribir, indica la medida de captación que posee el individuo de las ideas universales. La aritmética –y la capacidad de sumar, restar y multiplicar– está relacionada además con el proceso creador y concierne a la producción de esas formas que gestarán adecuadamente la idea y la llevarán a la manifestación en el plano físico.
Puede considerarse que la visión abarca los niveles superiores del plano mental donde la idea es presentida y vista. La escritura tiene una relación más definida con los niveles concretos del plano mental y con la capacidad del hombre para extraer y expresar a su manera las ideas visualizadas. La aritmética tiene una relación definida con los aspectos subsiguientes del proceso y con el surgimiento de una idea que correlacionada con otra toma forma en el plano físico. La visualización de la forma mental es un proceso que ha de ser seguido por la apropiación de toda la energía que necesita la idea para ser efectiva o evidente. Esto lo expresa el simbolismo de la aritmética y hasta este punto alcanzan a llegar los ingenieros: convierten en fórmulas las ideas presentidas.
Baba Voss, aunque ciego, nos recuerda al Visionario que emergió de la tierra anterior quien, a semejanza del vidente judío Moisés, enseñará a sus hijos adoptivos el significado del Yo Soy.
El ser humano desarrolló la mente en esta ronda durante la tercera, cuarta y quinta razas raíces, y la utiliza para desarrollar la intuición y la conciencia superior durante las sexta y séptima. En otras palabras, la mente (durante las tres razas raíces pasadas) se utilizó principalmente para comprender la existencia objetiva y para adaptar al Morador de la forma a su medio ambiente en el plano físico. De ahora en adelante, su actividad estará dirigida a comprender el aspecto subjetivo de la manifestación y la siquis de la vida individual, divina, planetaria o humana.
La sexta raza raíz.
La sexta subraza será intuitiva. La intuición estará en proceso de despertar y será más pronunciada que ahora, pero la característica sobresaliente de los entes de la sexta subraza será la capacidad de pensar en términos abstractos y utilizar la mente abstracta. La función de esos entes será perfeccionar (hasta donde corresponda en esta ronda) el puente arco iris como el eslabón entre los planos mental y búdico. Este puente podrá ser utilizado durante la sexta raza raíz, donde la intuición dará señales reales y generales de existencia. En la actual raza raíz sólo algunos entes manifiestan signos de verdadera intuición por haber construido en su ser individual el puente necesario. En la sexta raza raíz pequeños grupos serán intuitivos.
Durante los próximos mil años se producirán cataclismos de extensión mundial; serán sacudidos los continentes; aparecerán y desaparecerán tierras, lo cual culminará en un gran desastre material que sobrevendrá hacia fines de la cuarta raza, rama de la sexta subraza. Esto introducirá la infantil sexta raza raíz. En esta raza la meta será, ante todo, dual:
- Lograr la unidad consciente de los centros inferiores por medio de un gran despertar del centro plexo solar. Esta raza incluirá, como expresión superior de la espiral, el más grande misterio del desenvolvimiento astral en la antigua Atlántida. Visualizará la analogía superior de esa realización. Ese culminante desarrollo marcará su cuarta iniciación y demostrará la transmutación de la vida emocional en conciencia intuitiva.
- Llevar toda esta energía movilizada al centro cardíaco, durante la quinta iniciación, para propósitos grupales, haciéndolo con plena conciencia vigílica.
LOS EMPRENDEDORES: la raza pangea
La Séptima y última Raza Raíz, la Pangea, en realidad no se puede describir con palabras. Representa la integración de todos los reinos de Gaia en una sencilla vibración de pura presencia que se da solo allá donde el espíritu y la materia se vuelven uno, y donde la esencia monádica divina brilla a través del plano físico, permitiéndola ascender. Es el reino de los cielos que ha descendido sobre la tierra.
Desde otro ángulo, el destino del hombre está escrito en el cielo y lo escribe durante su vida en la tierra; a sabiendas o no, empequeñece la idea que tiene de su alma y la reduce a su debida y propia forma, para que en cada vida sume, reste y multiplique, hasta completar la totalidad de experiencias de cada alma.
Las facultades:
Estar facultado significa que se tiene libertad para actuar, así como que se es responsable por los resultados. El sentido no es el órgano físico, sino la facultad de la mente que se vale de tal órgano como instrumento. La facultad de oír en el plano mental es simplemente una extensión de la facultad de diferenciar los sonidos. La facultad de adquirir conocimiento se ha de interpretar como paralela al desenvolvimiento del sentido de la vista o visión.
Todos los poderes síquicos son capacidades, facultades y poderes del Alma Una, pero algunos son, en tiempo y espacio, expresiones de la conciencia o alma animal, otros lo son del alma humana y aún otros del alma divina. La siguiente clasificación de los poderes síquicos en desarrollo, a medida que se fusionan en la conciencia de los tres reinos de la naturaleza, podrá ser de utilidad si se hace un cuidadoso estudio de las relaciones inferidas:
Animal Humano Divino
Cuatro instintos principales. Cinco instintos principales. Cinco instintos transmutados.
- Autoconservación. Autoconservación creadora. Inmortalidad
- Sexo Sexo. Amor Humano Atracción
- Instinto de rebaño Instinto gregario Conciencia grupal
- Curiosidad Investigación. Análisis mas afirmación propia Anhelo de evolucionar
Los cinco sentidos. Los cinco sentidos. Los cinco sentidos
- Tacto Tacto. Contacto Comprensión
- Oído Oído. Sonido Respuesta al Verbo
- Vista Visión. Perspectiva Visión mística
- Gusto (embrionario) Gusto. Discriminación Intuición
- Olfato. (Agudo) Olfato. Idealismo emocional Discernimiento espiritual
Poderes síquicos inferiores. Analogías humanas. Poderes síquicos superiores
- Clarividencia Expansión por medio de la visión. Visión mística
- Clariaudiencia Expansión por medio del oído Telepatía. Inspiración
- Mediumnidad Intercambio. Lenguaje Mediación
- Adivinación. Previsión. Creatividad.
- Curación por medio del Curación por medio de la ciencia. Curación por medio de la magia magnetismo animal
La séptima raza raíz.
La sexta y séptima razas raíces de dichos ciclos siempre son sintetizadoras; su función es reunir y sintetizar lo realizado en las cinco anteriores. Por ejemplo, en la presente raza raíz, la sexta y séptima subrazas sintetizarán y fusionarán lo que las cinco anteriores han producido.
Los Grandes Seres esperan ver el desarrollo de la facultad de flexibilidad y adaptabilidad, siendo esta última una de las leyes fundamentales de las especies, tan maravillosamente demostrada por la naturaleza. Debe emprenderse la transferencia de esta ley a los planos internos, y su desarrollo en el nuevo ciclo de esfuerzo. La ley de adaptación implica saber apreciar la necesidad, reconocer la nueva fuerza que entra con el nuevo ciclo, y la consiguiente unión de la necesidad y de la fuerza en una amplia síntesis, que considera al yo personal simplemente como punto focal para la acción y la trasmutación.
Implica la transmutación de los cinco sentidos y su extensión en los planos más sutiles, de modo que la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato, se fusionan en un todo sintético y cooperador, que puede ser utilizado en la gran tarea. En el plano físico, éstas tienden a la unificación de la vida personal y a la adaptación del mundo físico a las necesidades del yo personal. En los planos más sutiles esto debe ser transmutado hasta adecuarlo a las necesidades del grupo, del cual el individuo es una parte fragmentaria. La capacidad de realizarlo es una de las cosas que buscan los Grandes Seres en esos individuos cuyo privilegio será inaugurar la nueva era.
Ante todo, Ellos buscan a quienes han creado un puente con su mente, que va del alma al cerebro físico. Buscan el perfeccionamiento del puente arco iris, ese canal de comunicación entre la conciencia del alma y el cerebro, cuyo poseedor es aquel a quien los Maestros pueden utilizar con éxito. En la elección de los colaboradores tienen en cuenta la capacidad lograda personalmente por el hombre y su habilidad arduamente adquirida. Cuando existe habilidad, capacidad y facultad, entonces los Grandes Seres los utilizan gozosamente, ellos serán los empoderadores.
En la última raza todo lo que concierne al centro superior será desarrollado y ocultamente consumado también a través de dos etapas:
- Cuando las energías masivas del plexo solar (el gran punto de distribución), el corazón y la garganta, sean llevadas -en la tercera iniciación- al centro ajna, tendrá lugar la completa “transfiguración” racial.
- Cuando se lleve a cabo el proceso, en la cuarta iniciación, las energías se centrarán en el centro coronario.