Viviendo dos realidades

viviendo dos realidades                                          

“Hay un silencio que el mundo no puede perturbar, hay una  Paz  ancestral que llevas en tu corazón y que no has perdido.”

Mundo material

Es el mundo de los humanos, donde las civilizaciones se desarrollan y el sufrimiento es el principal instructor. Es un mundo en el cual las formas ocultan la esencia y las apariencias encubren la realidad de los hechos y de los seres. El fuego del espíritu debe unirse al de la materia para divinizarlo.

Pero a medida que la consciencia humana asciende a niveles abstractos y permite que las energías de éstos fluyan hacia los planos concretos, la esencia y la realidad se revelan. Entonces su relación con situaciones y personas cambia, pues el hombre comienza a interactuar con la vida en una sintonía más elevada. De a poco va percibiendo el mundo material como un pequeño universo inserto en otros, universo que, visto desde los planos internos, es el punto de partida para retornar al origen.

¿Qué deberíamos hacer en estos tiempos? Es una pregunta profunda vinculada con la percepción de la Divinidad, y que un mayor número de personas se plantean sinceramente en los años cercanos al 2012.

El ser humano que da fe de un mundo de conocimiento al que no se puede vivenciar solamente con lo que sus sentidos externos le muestran, sabe que ha despertado, sin necesidad de una confirmación que provenga desde fuera de su ser. Esta persona descubre que su consciencia no está limitada a la percepción del cuerpo, sino que está unida al Todo, La Realidad  De Todo Lo Que Es, y paulatinamente va aceptando que esta idea ejerce sobre él una atracción irresistible. Unidad en vez de separación. Amor en vez de miedo. La Nueva Tierra.

Muchos humanos aún circulan en este mundo de tercera dimensión sin presagiar o ni siquiera soñar con la Nueva Tierra. Están enfocados en la intransigencia del mundo del tiempo, de nacimientos y muertes, de escasez, del glamur  de los cambios, la seguridad del cuerpo y las estructuras. Por el momento no están interesados en liberarse de este valle de sombras.

No es tarea sencilla sugerirles que abandonen todas las creencias del ego, aun cuando los que creemos estar al servicio de la voluntad de Dios, todavía no culminamos nuestro propio proceso personal de purificación. Este enfoque impersonal y amoroso sigue siendo una puerta no sólo difícil de abrir, sino luego permanecer y mantenerse en una mente vacía y perceptiva.

El amanecer se vislumbra, ahora sabemos que los cuerpos físicos no son el Ser, pero sí lo son los núcleos de consciencia. Esta es una clave importante para comprender la verdadera vida del hombre: sus principales núcleos de consciencia son el alma, la mónada y el regente monádico.

Separación de la realidad

Nuestra mente consciente ha sufrido un proceso de Olvido. Debemos ayudarnos a recordar quienes somos realmente. Paulatinamente nos hemos separado de la verdadera Realidad, que generalmente no es en la que creemos estar. La verdadera realidad nos da este mensaje:

–          Todos estamos interconectados de forma permanente.

–          No somos seres separados.

–          Tratar de observar al mundo con perspectiva holística, TODO ESTÁ UNIDO.

–          Sentir respeto y aceptación de cualquier cosa que experimenten otros seres humanos.

Al separarnos de este último punto promovemos energías involutivas para nosotros mismos, nos hacemos la ilusión falsa e infundada de que no tenemos Poder, promovemos el miedo dentro de nosotros y nos sentimos víctimas de la situación. Con estos tres puntos creamos bloques en el campo aural. Esto altera el flujo de energía, que puede causar enfermedad. Experimentamos dolor e incomodidad. Esta es la pared que levantamos entre nuestro Yo Integrado Mayor y una parte de nosotros mismos.

Pero podemos captar estos conceptos como herramienta para la autoexploración y la propia curación. Encontrar la diferencia entre responsabilidad y culpa. No estamos separados sino individualizados. ¿Podremos promover el Poder desde dentro de nosotros para Crear Nuestra Propia Realidad?

Debemos comenzar a lograr el objetivo ahora, a fin de asegurar nuestra victoria futura. Avancemos con invencible determinación hacia una meta: La Realidad De La Nueva Tierra. Liberemos los poderes que se encuentran en nuestro interior, con la consigna de que si a alguien le faltase algo, les faltaría a todos.

Debemos desechar el pensamiento de que somos un cuerpo visible, vulnerable y perecedero. El ser invisible que mora en nuestro interior no puede ser dañado o destruido en forma alguna. Cuanto más desarrollemos nuestro conocimiento de este ser invisible, tanto más capacitados estaremos para controlar nuestra forma visible, tal como lo hacen los grandes Maestros. Deberíamos aprender a vivir en silencio y practicar la meditación. Y sabríamos con certeza que, al fin, hemos encontrado nuestro indestructible y auténtico Ser, y la unión con Dios.

También es un buen comienzo superar los estrechos límites impuestos por la educación terrestre y los conceptos de espacio – tiempo.

Nueva Humanidad

Muchos hermanos y hermanas nos encontramos coexistiendo en Dos Realidades. Somos la Raza Humana  que se desarrollará regida por nuevas leyes en la superficie de la Tierra. Por un lado ya entendimos que todo se trata de un sueño, esa matriz cultural que nos enseñaron y aprendimos a proyectar, rebalsada de imágenes pre- fabricadas, meciéndonos en la turbulencia de espejos y velos que sólo nos dejan ver la niebla.

Nuestra consciencia se aparta de proyectos de realización personal y se lanza a descubrir aquello que la puede llevar a la plenitud como ente cósmico. Ya iniciados en este camino,  nos sacrificamos por la necesidad de trascender aspectos humanos y sectarios, entrenando para merecer la pureza. Dominar y trascender el atavismo que impregna nuestros cuerpos es nuestra tarea, como discípulos. No es simple vivir en un pozo oscuro sin tocar el lodo, sin embargo, esto es lo que haremos, y lo conseguiremos en el momento en que aprendamos que es en el aire y no en el suelo, donde debemos dar nuestros pasos. Es el camino de la disolución del ego y de la liberación del ser.

A veces nos parece que no alcanza, con algunos pensamientos impecables, alguna percepción interna o acción que puedan asomarse a la cristalina perfección. Sostener dos columnas al mismo tiempo, dos Realidades paralelas, nos detiene en una fuerza de fricción que se hace cuesta arriba.

Hablamos con la Divinidad y nos fundimos en ella, vivimos en la Presencia Yo Soy, queremos llevar a todo el mundo nuestro despertar, nuestra liberación por medio de Dios. Pero al mismo tiempo nuestra mente sucumbe en el error, dolores físicos y emocionales del pasado vuelven a atormentarnos. Aunque podemos ya saborear la Armonía y Paz Divinas, aún nos mecemos en las turbulencias de la dualidad, que queremos abandonar lo más pronto posible.

Queremos jugar el juego que juegan los niños felices, nosotros que hemos jugado por mucho tiempo a perder toda esperanza, a haber sido abandonados por nuestra Fuente y habernos quedado solos, a habernos aterrorizado en un mundo temible y haber enloquecido por las culpas, Queremos Ser Felices Ahora, aquel juego ya ha acabado.

Los Guías Espirituales nos sugieren que permitamos que los sentimientos negativos y positivos vengan y vayan, aceptando el fluir de las polaridades,  hasta que nuestro corazón y nuestra mente puedan disfrutar de las plenas activaciones energéticas.

El Nuevo Amanecer nos fascina con sus vibrantes colores de Sagrado Fuego, seguimos su trayectoria. Nos sentimos servidores de Luz, nadie nos lo ha venido a decir, estamos seguros, lo sabemos. Desde este nuevo enfoque impersonal nos preguntamos:

–          ¿Por qué quise separarme?  –

Invocamos a las energías cósmicas para que no nos abandonen en esta región mortal. Este despertar está plasmado en el fuego del mundo interior, y se revela a quienes trascienden los condicionamientos del espacio- tiempo y ya están viviendo el futuro.

La Nueva Tierra es un estado de consciencia maduro, que sólo aguarda el momento para aflorar en cada ser preparado por la entrega a los designios superiores, por la decisión de caminar en dirección a la meta evolutiva y de servir, de acuerdo con el propósito universal.

Que se expanda nuestra consciencia para alcanzar el verdadero éxito, por el ilimitado poder espiritual que reside en nuestro interior y en una comunión científica con Dios, a través de la cual el Nuevo Mundo hallará el entendimiento y la Ascención. Y que cada uno de nosotros pueda afirmar:

–          Yo Soy Todo Lo Que Existe, Ahora, Ahora, Ahora.  –

Silvana F.

Consultas: Bárbara Ann Brennan – Trigueirinho.

silvanafracchia@hotmail.com.ar

 

 

Mas artículos que te pueden interesar:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

xxx