9 maneras de prepararse para el cambio y vivir tu vida soñada

Cada año, muchos de nosotros podemos haber comenzado iniciativas para un cambio en forma de resoluciones. A menudo nos inspirados a reflexionar, mirar el pasado, y tomar las riendas de nuestras vidas, decidiendo qué está funcionando para nosotros, y qué no.

Los cambios que buscamos pueden ser relativamente pequeños o a corto plazo, como perder esos kilos de más de las vacaciones o deshacerse de la basura. También podemos sentir un fuerte deseo o necesidad de una transformación profunda y a largo plazo,  como un cambio de carrera, dejar un viejo hábito, o mudarnos a una nueva ciudad.

Ya sea que persigamos deliberadamente una transformación y crecimiento personal o seamos empujados a hacerlo, podemos mejorar enormemente nuestras probabilidades de conseguir el éxito al prepararnos para los cambios que buscamos.

En este artículo, veremos las 9 maneras de prepararse para el cambio. Estos consejos te ayudarán a experimentar transiciones tanto pequeñas como grandes, y te pondrán con firmeza en el camino hacia la vida de tus sueños.

Es importante entender cómo el cambio realmente funciona para saber qué esperar durante el proceso.

En la Programación Neurolingüística (PNL), utilizamos los Cinco Niveles Lógicos para comprender qué participa al realizar un cambio personal. Éste es un modelo simple que brinda cinco ventadas útiles a través de las cuales se puede estudiar cualquier problema.

Aquí tenemos un desglose rápido de los Cinco Niveles Lógicos:

1. Identidad: ¿Quién eres? ¿Qué papeles juegas en tu vida?

2. Creencias: ¿Por qué haces lo que haces? ¿Cuáles son tus valores y creencias?

3. Capacidades: ¿Cómo haces las cosas? ¿Cuáles son tus habilidades y estrategias?

4. Comportamientos: ¿Qué haces? ¿Cuáles son tus comportamientos comunes?

5. Entorno: ¿Dónde, cuándo y con quién estás mostrando tus compartimientos?  

Los cambios y factores en cada nivel impactan aquellos por encima o por debajo, a una gran o menor medida. Por ejemplo, cambiar tu entorno puede afectar los niveles anteriores, pero alterar una creencia que sostienes puede con más certeza influenciar los niveles siguientes.

Para modificar un comportamiento, el cual es el nivel al que típicamente apuntamos cuando decidimos “hacer un cambio” en nuestras vidas, normalmente requerimos volvernos conscientes y ajustar nuestras creencias subyacentes y sentido del ser, armar nuestras capacidades para incluir nuevas habilidades, y posiblemente apoyar la transformación modificando nuestro entorno.

Utilicemos un ejemplo para estudiar cada nivel; eres infeliz con tu carrera actual como Contador Público, y has decidido regresar a la universidad para titularte como un Terapeuta de Masaje Registrado.

–Identidad: ¿Es tu propósito ser feliz y pleno, o ser el ganador exitoso de tu familia?

–Creencias: ¿Valoras ayudar a otros? ¿Cuánto valoras el ingreso y el estatus frente a la felicidad y la satisfacción? ¿Crees que eres capaz de realizar los cambios necesarios?

–Capacidades: ¿Cómo obtendrás las habilidades que necesitas para volverte un terapeuta de masajes? ¿Qué entrenamiento necesitarás? ¿Qué habilidades blandas requieres que no posees actualmente (por ejemplo: comunicación, hacer sentir a las personas a gusto)? ¿Estás dispuesto a hacer lo que sea para adquirir estas nuevas capacidades?

–Comportamientos: Además de abandonar físicamente tu trabajo actual, ¿qué otros comportamientos pueden cambiar? ¿Deberás dejar algunos lujos para encarar la transición? ¿Coinciden tus creencias con los cambios que harás?

–Entorno: ¿Tu entorno actual apoya los cambios necesarios (por ejemplo: tu pareja, jefe)? ¿Podrás estudiar y trabajar en tu situación actual, o necesitarás mudarte? ¿Cuál es el mejor tiempo para hacer una transición?

Tómate el tiempo de definir claramente qué es exactamente lo que quieres lograr con el cambio en términos de cómo se verá, cuándo quieres que suceda, cuánto tiempo quieres que tarde, y el esquema básico de cómo lo conseguirás.

Esto es particularmente importante para aquellos que les gusta saltar justo cuando han tomado una decisión; el entusiasmo es maravilloso y te servirá bien, pero también necesitas un camino claro y un entendimiento sólido de qué es lo que quieres.

Es inevitable que un gran cambio venga acompañado de miedo y duda. Incluso cuando sabemos que una decisión en particular es la correcta para nosotros y nos beneficiará a largo plazo, podemos sentir ganas de regresar a los comportamientos, hábitos, trabajos y situaciones familiares y reconfortantes que estamos intentando dejar atrás.

Haz una lista de las razones por las que quieres cambiar. ¿Cuáles son los deseos más profundos detrás de tu decisión? ¿Qué resultados positivos experimentarás a raíz de tu cambio? Y finalmente, ¿cuáles son las consecuencias negativas de NO cambiar?

Crea una lista detallada de tus respuestas a estas preguntas, y colócala donde serás capaz de verla seguido. Cuando la duda te ataque, o cuando tu motivación flaquee, tu lista te ayudará como un recordatorio alentador de por qué estás haciendo todo eso en primer lugar.

En la PNL, nos referimos a este paso para alcanzar cualquier meta o resultado elegido como Ritmo Futuro. Explicándolo simple, imagina y visualiza el resultado final del cambio que estás desarrollando.

Este paso consigue dos cosas importantes:

Una, ahora tienes un exitoso resultado futuro imaginado como motivación positiva en tu viaje; y dos, desde tu lugar imaginado de éxito, puedes entonces preguntarte cómo llegaste allí, imaginando que puedes superar cualquier obstáculo y desafíos desde un lugar de éxito garantizado.

Visualizar ricamente la vida que experimentarás luego de haber logrado tus objetivos como un ejercicio diario es también una gran manera para practicar manifestar tu realidad.

Otro término de la PNL, una revisión ecológica es sencillamente agarrar el resultado final que has visualizado y someterlo al microscopio:

• ¿Qué posibles obstáculos o conflictos pueden presentarse?
• ¿Qué mentalidades, hábitos o comportamientos pueden sabotear tus esfuerzos?
• ¿Cómo alcanzar tu cambio deseado afectará a otros en tu vida (familia, amigos)?
• ¿Hay algunos sacrificios que necesitarás hacer? ¿Estás preparado para ellos?
• ¿Cómo tendrá que cambiar tu vida para que puedas lograr tu resultado final?
• ¿Está el resultado final alineado con tus valores y creencias esenciales?

Preguntarte estas preguntas importantes antes de embarcarte en un cambio de vida significativo puede ahorrarte tiempo, esfuerzo y dolores de cabeza, y permitirte hacer cualquier ajuste necesario con anticipación.

Haz una lista de cualquier posesión que posees actualmente, como dinero y otros recursos, habilidades, entrenamiento, talentos e individuos de apoyo.

Ahora crea una lista de esas posesiones, las que aún necesitas adquirir para lograr el cambio, incluyendo cosas como adoptar nuevas mentalidades y comportamientos, entrenamiento y educación, tutoría, y activos físicos como espacios para vivir y trabajar, préstamos o transporte.

Haz un plan de cómo obtendrás cualquier habilidad o recurso que te falta en el presente.

Una vez que hayas visualizado tu resultado futuro deseado, y escudriñado para detectar posibles desafíos y obstáculos, puedes idear planes para esas posibilidades.

No tienes que entrar en tanto detalle; solo decide con anticipación cómo podrías manejar baches en el camino.

Por ejemplo, si anticipas la resistencia hacia tu decisión de vida por parte de aquellos a tu alrededor, podrías preparar una respuesta corta y concisa a la pregunta de por qué lo estás haciendo.

Es fácil abrumarse cuando enfrentamos grandes cambios de vida, incluso aquellos que escogemos y queremos. Cualquier cambio de vida que valga la pena implica soltar la familiaridad y salir fuera de nuestras zonas de comodidad, y esto puede ser una experiencia atemorizante.

Tener un plan de acción claramente definido no solamente te ayudará a mantenerte dentro del camino del progreso, sino que también te brindará una estructura tranquilizadora en los instantes en que todo pueda sentirse caótico.

Cuando formules tu plan, asegúrate de desglosarlo en manejables, preferiblemente diarias, tareas y acciones, y establecer varios hitos (pequeñas metas) a lo largo del viaje hacia tu objetivo final.

Recuerda ser compasivo contigo mismo. Realizar un cambio personal y de vida significativo puede ser desafiante, y como en cualquier viaje, habrá baches al igual que pequeñas metas por alcanzar.

Cometerás errores, y habrá contratiempos. No seas tan duro contigo. Mantente en el presente lo mejor que puedas, apégate a tu plan de acción, y revisa esa Lista de Pros y Contras que has creado para recordarte por qué todo vale la pena.

Tómate el tiempo cada día para visualizar tu resultado deseado, y no te olvides de celebrar aquellos pequeños retos cumplidos y victorias a lo largo del camino.

“El cambio no vendrá si esperamos a otra persona o a otro tiempo. Nosotros somos a quienes hemos estado esperando. Nosotros somos el cambio que buscamos” Barack Obama.

Debido a ello, tu eres el único que es responsable te cambiarte para tener una vida mejor.

Antes de decidir hacer cambios, sé claro sobre qué es lo que quieres y qué necesitas. E identifica las habilidades que requieres y encuentra el entorno que te apoye en realizar el cambio que deseas.

¡Mantén la calma y sigue, y serás el cambio que siempre has anhelado!

Traducido por: Diana Martínez, redactora y traductora en la gran familia hermandadblanca.org 

Canalizado por: Mike Bundrant, co-fundador de iNLP Center, formador de entrenadores de vida basados en la Programación Neurolingüística.

Página original: https://www.lifehack.org/822913/prepare-for-change