A pesar de todo | Heavenletters – Viajes de luz
A pesar de todo | letras del cielo
28 DE FEBRERO DE 2022
Dios dijo:
Cuando dices: “A pesar de esto y aquello”, estás hablando del mundo relativo. Cuando se trata del Cielo, no hay a pesar de nada. No hay excepciones en el Cielo. No hay nada que dejar de lado. ¿Qué podría decir un ángel? “A pesar de mis alas, soy feliz”. O: «A pesar de mi vida en la Tierra, ahora estoy bien». O: “A pesar de lo que está pasando en el mundo, ahora estoy en el cielo”.
En el mundo buscas excepciones y estas son tus excusas.
En la Tierra, incluso un héroe podría decir: “A pesar de los obstáculos, triunfé”. ¡Pudo incluso ser por los obstáculos que triunfó! Quizás cada defecto percibido fuera una muesca en su cinturón de éxito.
Ahora usaré la palabra “a pesar” para dejar claro un punto: a pesar de todo lo que te he dado, encuentras fallas. A pesar de todos los regalos y bendiciones, encuentras queja. A pesar de todo Mi amor dado, es posible que no lo notes. A pesar de tus capacidades, las minimizas. A pesar del brillo del sol, te sientes triste. A pesar de la luna blanca que te sigue, te sientes solo. A pesar de la ocasión para reír, lloras. A pesar del océano, estás seco. A pesar del Cielo, reflexionas sobre la Tierra.
Todo esto es para decir que no me das suficiente crédito ni a mí ni a ti mismo. Eres rápido para señalar las desventajas y lento para desplegar tu valor.
Me gustaría abolir toda negatividad hoy. Cualquier cosa que no llene tu corazón y el mundo con elevación es negativo. Todo lo que no sea positivo es negativo. No vale la pena hablar de nada que sea menos que amor.
Este enfoque eliminaría todos los chismes. Eliminaría todas las comparaciones. Eliminaría la mayor parte del foco del mundo.
Y, sin embargo, a pesar de toda la negatividad del mundo, el amor todavía triunfa.
Y a pesar de lo que puedas pensar, tú también triunfas. Día a día triunfas. Te levantas de la cama. Te afeitas. Vas a trabajar. Conduces entre el tráfico. Comes de pie. Regresas a casa donde eres bien recibido o no. Y continúas persiguiendo la vida. Crees que lo persigues lo mejor que puedes, pero aún no comprendes tu capacidad.
Pienses lo que pienses, hay más en ti de lo que reconoces. Lo que reconoces está muy lejos de tu capacidad. Y, sin embargo, tu habilidad está aquí. Tal como soy. Quita el corcho que has puesto encima de tu capacidad. Abre todas las ventanas y puertas. Deja entrar el sol y deja salir tu habilidad.
Cualquiera que sea el puntaje de coeficiente intelectual que le haya dado alguna computadora, duplíquelo o triplíquelo. Incluso si actualmente no eres bueno en matemáticas, haz los cálculos. No hay nada, nada que te detenga excepto tu aceptación de límites. No hay nada que te ate las manos excepto tu mente. No hay nada que no puedas disfrutar excepto cuando determinas dónde y cuándo puedes tener alegría, cuándo y al mismo tiempo puedes tenerla en cada momento a pesar de cualquier cosa. Incluso a pesar de tu forma de pensar defectuosa, puedes tener alegría. Estás destinado a tenerlo. Que así sea.
Desecha todas esas palabras que te atan. Quita todos esos pensamientos repetidos. Desecha todos los errores y pon los derechos al frente. Ya no aceptes la limitación. La limitación es una contradicción con la vida. La vitalidad, en verdad, significa estar libre de limitaciones. De lo que quieras escapar, sal de ahí. Rompe las ataduras que te han impedido volar alto. A pesar de no tener alas, puedes volar.
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