Ser como el Agua que se transforma
Hoy está siendo un día delicioso en aparente soledad solo con el ruido de mis pensamientos como compañía.
No recuerdo como pero me convertí en un una especie de ser acuático.
Veré si puedo explicarme, me pasa que cuando llego a algún lugar puedo tomar la forma o las ideas que están en el ambiente o en las personas que habitan en él.
Mi ser tiende a adaptarse a los recipientes como algo natural.
Así que si me creo muy yo, muy particular y especial cuando menos acuerdo termino haciendo o diciendo cosas que hace la gente con la que más convivo y a veces hago lo que menos me gusta de los demás.
A decir verdad cuando empecé a notar esto me dio por ser más selectiva con los ambientes y las personas con las que más convivo, pero también me di cuenta de los juicios y lo controladora que puedo llegar a ser je je.
Bueno un recipiente funciona para mí no solo como el lugar o el espacio físico, sino como la serie de ideas o hábitos con las cuales nos desenvolvemos todos los días.
Convivir con alguien puede ser como entrar en su programación su lente para ver la vida, sin tener que dar explicaciones, como si en un flash pudiera transportarme a todas las extrañas formas en las que aprendimos como es el amor, a través de control, chantajes, sentido de pertenencia, entre muchas otras programaciones, me podía molestar mucho porque veía incongruencia en cómo debía manifestarse el amor.
Pero el otro día por ejemplo con mi papa se hizo más clara esta experiencia, no recuerdo sobre que platicábamos pero debajo de la queja de su recipiente fue fácil ver como lo único que buscaba era amor, ser escuchado.
Me olvido por completo quien soy.
Puede parecer como echarme un clavado a otro mundo, otro ser humano, solo observar como a pesar de todo sigue estando presente esa esencia esperando ser reconocida.
Se ve por momentos como si pudiera conducirme como espejo, entre las bondades que me da el comportarme como liquido es tener empatía, hacer conexión, cuando me permito ser agua es sencillo, ubicarme en la realidad de alguien más, en su recipiente es como un juego porque me olvido por completo quien soy yo, como si pudiera vivir a través de los demás.
Tanta sensibilidad por momentos llega a ser molesta, la verdad es que no me gustan todos los sabores que puedo reflejar, tengo mis preferencias.
Pues bueno porque el agua renegaría de su propia naturaleza.
Pero sobre todo reconocerme en todo y en todos los demás, es una de las más hermosas experiencias de estar vivo.
Después de todo somos co-creadores de esta realidad, no queda otra que hacerme consciente de esas partes que no me gustan o que requieren más amor.
También estar sola suele ser refrescante, el agua regresa a su esencia, incolora, nítida, pero solo para recargar su pila, por eso de las subidas y bajadas, naturalmente regresa a la dinámica de seguir compartiendo y experimentando diferentes formas.
Por eso amo la meditación, me ayuda a poner distancia de lo que parece esta compulsión por estar absorbiendo todo del ambiente, es más fácil solo observar sin cargar, ni querer cambiar nada.
Cuando no me entretengo juzgando los reflejos es posible ver a través de las personas, a veces puedo ver esa partícula que nos conecta eso…
Eso de lo que parece todo esta hecho.
Es maravilloso porque la vida se va dando como un descubrimiento, como si una especie de energía ámbar se fuera dando a conocer y mi mundo se fuera tornando con más brillos, por lo que es más fácil ver esas partículas brillando a través de los ojos de la gente.
De seguro solo es este efecto agua jugando conmigo.
asi sera para el bien mayor de todos en ti confio graias gracias gracias yo soy luz clrificadora de dios