Amor de hermanas: un vínculo profundo
El amor entre hermanas, es quizás uno de los vínculos afectivos más fuertes que experimentamos en la vida. Diferente al amor entre madres e hijas. Lleno de complicidad y lealtad incondicional.
Se dice que las mujeres son capaces de generar vínculos emocionales sólidos y duraderos entre ellas, con mayor facilidad que los varones. Cierto o no, la realidad es que el lazo afectivo entre hermanas, ha plagado de muy emotivas historias el recorrido del ser humano sobre la tierra. El amor de hermanas, es un fenómeno que cautiva a los estudiosos de la sociedad, por su intensidad y fortaleza.
Un antiguo relato oriental, dice que, tras la creación de todo lo conocido, los guardianes de la luz, enviaron a dos almas idénticas al mundo, para que enseñaran a los hombres sobre cómo se ama de forma incondicional y desinteresada. Fueron las primeras hermanas que existieron. Según la tradición, nacieron como gemelas y aunque fueron separadas a temprana edad, ellas encontraron la manera de volver a estar juntas para regresar a los orígenes, tras haber vivido sus propias vidas.
Esa complicidad que une a las hermanas de sangre, es tan poderosa que supera cualquier adversidad.
Hoy hablaremos sobre el gran regalo de las hermanas. Y de la importancia que tiene, cultivar siempre ese vínculo amoroso que liga el corazón y el alma de quienes compartieron una misma infancia. La vida moderna ha establecido que el quehacer humano exitoso, va de la mano con la independencia y la proyección personal. Y es cierto, los logros más elevados se alcanzan a nivel personal. Sin embargo, cuando a una mujer le aqueja algún problema, invariablemente acude a sus hermanas para solicitarles apoyo y consuelo. Sin duda, se recomienda permitir que tus hermanas manejen sus propias vidas según sus metas y su personalidad. Pero no debes faltar al llamado de una hermana, cuando necesite tu ayuda. Porque, del mismo modo, tu hermana vendrá a ti cuando la requieras.
En muchos casos, ese vínculo amoroso que una a las hermanas, es tan sólido que basta con una mirada para que, entre ellas, se entiendan a plenitud.
Si tú has sido bendecida por la vida por una o más hermanas, no dejes de agradecerlo y de sentirte muy dichosa por ello. Si por alguna razón, estás físicamente lejos de tus hermanas, recurre tan frecuentemente como puedas al correo electrónico, al teléfono, o a los mensajes de texto en línea, para decirles cuánto las quieres y las extrañas.
Si viven en la misma casa o en la misma ciudad, sal a tomar café con ellas, o vayan de compras juntas. Aunque ese vínculo es muy fuerte y nacieron con él, la verdad es que es muy hermoso cultivar ese amor y cercanía entre hermanas.
No todas nacimos con la fortuna de tener hermanas de sangre. Pero ese impulso de amor interno que poseemos las mujeres, nos ha brindado el bello regalo de tener hermanas por elección. Las llamamos amigas.
No te estoy contando nada nuevo al decirte que las amigas son fabulosas hermanas de vida. Hermanas por elección. Aunque no las une ningún lazo de sangre, las amigas son como hermanas enviadas por la luz divina para complementar nuestro camino espiritual.
Tal vez eres una mujer de personalidad muy brillante y tienes muchas amigas. O tal vez seas tímida y reservada y puedas decir llena de orgullo que tienes sólo una mejor amiga. No importa si son varias o sólo una. Igual debes sentirte muy afortunada por ello. Aquí no se trata de la cantidad de amor, sino de la calidad. Y, desde luego, la calidad de amor entre hermanas, ya sea de sangre o por elección, es tan sólida, que nos ayuda a superar cualquier problema que tengamos que enfrentar.
Siempre que tengas la oportunidad, agradécele a la vida que te haya dado hermanas. Procura tenerlas siempre cerca y acude siempre a su llamado. Este vínculo viene directamente de la luz de la creación. Es sublime y uno de los que más nos acercan a la divinidad, simplemente por experimentarlo.
¿Hace cuánto que no le dices a tu hermana que la amas?
Tus hermanas son las mejores amigas que puedes tener. Al igual que puedes encontrar auténtico amor de hermana, en tu mejor amiga.
AUTOR: Kikio, redactora en la gran familia hermandadblanca.org
Para saber más:
M. Magdalena – Las hermanas del despertar cósmico
El símbolo espiritual de la Svastikas, seminario del Maestro K. Parvathi Kumar Suiza febrero de 2001
Carmenza Gómez ; Victoria Gómez