Anna Bonus Kingsford : La evolución del Ego (51)

Continuamos con las iluminaciones de la Doctora Anna Bonus Kingsford. En esta ocasión, ella nos comenta que había estudiado las teorías materialistas en la Universidad de Paris como parte de sus estudios de Medicina. Se dedicó a meditar sobre el tema y a solicitar luz para comprender el sentido de estos estudios. Como resultado de esa búsqueda entro en estado de trance y escuchó la explicación sobre el tema la cual luego transcribió.

Como en las ocasiones anteriores, primero vamos a traducir el texto que está en inglés en el original y que lleva por título Concerning  the true ego. El número 51 es el que le asigna la Doctora Kingsford.

Este texto estudia la evolución del espíritu y del Ego, a partir de la evolución biológica, pero lo va a reinterpretar en términos de las ciencias ocultas llamadas también ciencias esotéricas. La idea central es que no hay contradicción y que lo que enseña la ciencia materialista sobre biología también es aplicable en el estudio del mundo espiritual.

Luego de presentar el texto traducido, vamos a hacer algunos comentarios con la idea de aportar algunas ideas que ayuden al lector a tener otra perspectiva sobre el texto.

Como hemos dicho en anteriores ocasiones, la Doctora Kingsford insistía en la importancia de la libre interpretación ya que eso es lo que permite que cada individuo desarrolle su ego y aprenda a ser libre sin depender de las interpretaciones de otros, que se designan como autoridades.

Esta iluminación surgió en relación a una meditación sobre el siguiente pasaje de G. H. Lewes:

“La evolución de los organismos, como la evolución de los cristales, o de islas o continentes está determinada, primero, por leyes inherentes a la sustancia evolucionada; segundo, por las relaciones con el medio en el cual tiene lugar la evolución”

Hay una ley inherente a la sustancia primordial de toda la materia que obliga a todas las cosas a evolucionar del mismo modo y manera. Los mundos del infinito abismo del cielo son en todos los aspectos similares a las células del tejido vegetal o animal. Su evolución es similar, su distribución es similar y sus relaciones mutuas son similares. Por lo tanto, la verdad se puede aprender por medio del estudio de las ciencias naturales, no solo en referencia a estas, sino también en referencia a las ciencias ocultas. Ya que los hechos de las primeros son el espejo de los hechos de las últimas. Y así como el Ego espiritual es al hombre físico, tambien Dios es al universo manifestado. Es  el espíritu de Dios, viviendo en él y penetrando en él, ni más ni menos.

la verdad se puede aprender por medio del estudio de las ciencias naturales

Sobre las almas de los planetas, permítanos preguntarnos lo que es usted como individuo. Su alma está constituida por las esencias aglomeradas de todas las conciencias individuales que componen su sistema. Usted ha crecido, evolucionado gradualmente desde las entidades rudimentarias, que a su vez se desarrollán por polarización desde el mineral hasta la materia gaseosa. Y Estas entidades se combinan y se unen pata formar entidades superiores. Las fuerzas combinadas de sus múltiples conciencias se polarizan y centralizan para formar el alma humana. De la misma manera, las almas de los planetas están formadas por la aglomeración y combinación de las miles de almas que las componen, estas almas van desde el mineral hasta el grupo humano y de esta manera componen los cuatro principios de cada reino planetario.

Su alma está constituida por las esencias aglomeradas de todas las conciencias individuales que componen su sistema.

Por lo tanto, cada Dios planetario no es un personaje supernatural y extraño, sino la suma total de las almas que componen al planeta. Su cuerpo físico es el planeta visible y sus fenómenos. Su cuerpo astral y su mente son las inteligencias vegetales y animales. Su alma es la razón superior del hombre y su espíritu es divino, correspondiendo al Nous del hombre. Así, cuando hablamos del Dios planetario, nos referimos al Nous. Se dice con veracidad que nuestra parte divina no es otra que el dios planetario, en nuestro caso Dio-Nysos, el dios de la esmeralda.

Nuevamente, así como todas las creaturas que componen al planeta son al planeta, también todos los planetas son al universo, y en consecuencia así son los Dioses a Dios.

El Dios primordial es la suma de todos los Dioses. El Espíritu de Dios es la esencia aglomerada de todas las deidades. Rezar a Dios es dirigirse a todas la hueste celestiales y por inclusión a todos los espíritus de los hombres justos.

Pero los Dioses no están limitados en número. Por conveniencia humana se les llama siete, o doce, o veinticuatro o setenta. Pero estos son  solo nombre de la órdenes. Más allá del número están las órbitas en el espacio infinito y cada una de estas es un Dios. Febos es legión y también Hermes, así como Afrodita y Dionisio, también Ares, Zeus, Hera, Cronos y el resto. Febos es el espíritu de todos los soles; Poseidón de todos los mares y cada divinidad tiene su cualidad, que corresponde a las condiciones de los elementos que componen su reino.

Cada Dios planetario no es un personaje supernatural y extraño, sino la suma total de las almas que componen al planeta.

A cada planeta le pertenece un espectro diferente y lo físico es la medida de lo espiritual. Cada mundo físico de causas tiene su mundo espiritual de efectos.

Ahora bien, el mundo de las causas es el material y el astral y el mundo de los efectos es el psíquico. Por esta razón se puede decir que el alma es el efecto del cuerpo; ya que el organismo es antes que la función, y el mineral antes que el hombre.

Y sin embargo, es cierto que el organismo es el efecto de la idea, y que la mente es la causa de la evolución. Así que el espíritu es antes que la materia en lo abstracto, pero no en la concepción concreta. Todas las cosas son engendradas por fisión o sección en un blastodermo o protoplasto universal y el poder que causa esta generación es centrífuga.

Esta Iluminación afirma que nuestra consciencia (nuestro ego) está construida sobre todas nuestra conciencias celulares.

A partir de esta idea va a mostrar que la consciencia de un planeta se construye a partir de todas las conciencias vegetales, animales y humanas que están en ese planeta.

La unión de todas las conciencias planetarias va a conformar a una conciencia superior a todas ellas.

Lo que nos quiere decir es que para comprender la evolución espiritual debemos comenzar a comprender la evolución biológica, debido a que las leyes son las mismas en el mundo biológico y en el espiritual.

El texto finaliza señalando que lo biológico es causa de lo Psicológico.

Y sin embargo agrega que la idea es anterior al organismo. Con lo cual se muestra un proceso de afuera hacia dentro que se complementa con un proceso de dentro hacia afuera.

Anna Bonus Kingsford  Concerning  the true ego.

Anna Bonus Kingsford (1) Presentación

J. Contreras redactor y traductor en la gran familia de hermandadblanca.org

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