Anna Bonus Kingsford Sueño (4) El Consejo de Perfección

En esta parte continuamos con la traducción de la obra Dreams and Dream-Stories de Anna Bonus Kingsford. Ya hemos dicho en Anna Bonus Kingsford: Presentación que ella tenía la capacidad de tener sueños muy vívidos y de escribirlos. En esta ocasión se busca una interpretación de la frase “sean perfectos, como vuestro Padre en los cielos es perfecto”.

En el sueño, presenciamos un Consejo donde hay siete personas. Son seis ancianos y un joven. En la mesa, algunos usan pergaminos y otros libros. Es una forma de referirse a los tiempos antiguos y a los modernos. Una idea que es importante es que quien sueña de alguna forma lo representa a usted lector. Usted es el soñador.

En la segunda parte se da una interpretación de este sueño. La idea es aportarle elementos para que usted tengo otras perspectivas. La idea no es que esta interpretación sea más valida que la suya, sino que usted tenga nuevas referencias para tener una visión  más amplia. En todo caso, cada persona tiene que buscar como integra los datos de su experiencia y los sentimientos que se producen al leer esta obra. Lo más importante es pensar si hay algún aprendizaje que cambie nuestra forma de interpretar, de sentir y de actuar. Comencemos.

Preámbulo

Soñé que estaba en un inmenso salón y que allí estaban siete personas, todos hombres, sentados a lo largo de la mesa. Cada uno de ellos tenía al frente un pergamino. Algunos también tenían libros.

Todos tenían cabellos grises y estaban encorvados por el paso del tiempo, salvo uno. Este era un joven de veinte años sin bello en su cara.

El consejo abre la sesión

Uno de los viejos, que tenía su dedo en un sitio del libro abierto frente a él, dijo:

Este espíritu, que es de nuestra orden, escribe en este libro, -“Por lo tanto, sean perfectos, como vuestro padre en los cielos es perfecto”. ¿Cómo deberíamos entender esta palabra: perfección?

 ¿Cómo deberíamos entender esta palabra: perfección?

Y otro viejo, mirando a lo alto, respondió.

Debe significar Sabiduría, porque la Sabiduría es la suma de toda perfección.

y otro anciano dijo:

Eso no puede ser, porque ninguna criatura puede ser sabia como Dios es sabio. ¿Dónde está entre nosotros quien pueda lograr tal estado? Lo que es solo una parte, no puede comprender el todo. Pedirle a una criatura que sea sabia como Dios es sabio, sería una burla.

Luego un cuarto hombre dijo:

Debe ser a la Verdad a lo que se refiere. Porque solo la Verdad es perfección.

Pero el que estaba sentado al lado del último hablante respondió.

La Verdad también es parcial, porque ¿Quién entre nosotros es capaz de ver como Dios ve?

El sexto dijo,

Seguramente debe ser la Justicia, porque esta es la totalidad de la virtud

y el Viejo hombre que había hablado primero, le respondió:

No es así, porque la justicia comprende la venganza y está escrito que la venganza solo es del Señor.

No es así, porque la justicia comprende la venganza y está escrito que la venganza solo es del Señor.

Luego el joven se levantó con un libro abierto en su mano y dijo:

Tengo aquí otro apunte de uno que de igual manera oyó estas palabras. Permítanme ver si su interpretación nos puede ayudar a conocer lo que buscamos. 

Y él encontró el lugar en el libro y leyó en voz alta:

Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso.

 

Y todos cerraron sus libros y fijaron sus ojos en mí.

Siempre es importante insistir en que las interpretaciones que se ofrecen aquí solo tienen la intención de ser una guía.

Cuando tomamos una idea de otra persona sin sentarnos a reflexionar sobre esa idea, lo que tenemos es un concepto, pero no será nuestro si no la ubicamos en nuestro contexto.

Tenemos que hacerla nuestra, agregándole al concepto nuestras experiencias, nuestros sentimientos e, incluso, deberíamos ser capaces de escribir un pequeño párrafo con nuestra propia síntesis.

El sueño trata de una búsqueda para conseguirle un significado a un texto. Se parte de que el texto expresa una verdad, pero que hay que interpretarla de la manera correcta. Es nuestra propia búsqueda.

La primera respuesta es sabiduría. Es una buena respuesta. Salomón pidió sabiduría y dedicó su vida a conseguirla. Esto lo hizo muy grande, pero no podemos decir que lo hizo perfecto.

Sin embargo, otro anciano se opone a esa interpretación. Considera que es una meta imposible de alcanzar.

Luego se presenta una nueva solución: la Verdad. Pero nuevamente se niega esta solución al decir que solo vemos una parte, ¿Quién puede ver cómo Dios?

Hay otra solución: La Justicia. Sin embargo, el primer anciano la niega, y de una manera contundente, la justicia comprende la venganza y la venganza solo es del Señor.

Hasta el momento podemos decir que podemos pedir la sabiduría y podemos buscar la verdad, pero tenemos que saber que nunca serán nuestras.

Con la tercera solución, se presenta un problema, si queremos hacer justicia, tendremos que vengarnos. Tendremos que dedicarnos a castigar a los demás. Pero, ¿Cómo vamos a ser jueces, si no tenemos la sabiduría para distinguir lo justo de lo injusto? ¿Cómo vamos a ser jueces, si no tenemos la verdad?

Es el momento en que se levanta el joven. El joven ha escuchado a los ancianos, es una forma de adquirir sabiduría. Escuchar a los que saben más que uno.

La cuarta solución. El joven no trata de imponer una verdad, ni siquiera afirma que sea su idea, la está tomando de otro que se ha hecho la pregunta y ha llegado a una respuesta. No asegura que sea la respuesta, sino que puede ser una ayuda. Este joven tampoco pretende ser juez. No niega ninguna de las respuestas que han ofrecido los ancianos. Se presenta como un buscador que ofrece otra perspectiva y la lee en voz alta:

“Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso”.

Esta frase nos lleva a otra dicha por Jesucristo: “Les doy un nuevo mandamiento, que os améis los unos a los otros”. También podríamos decir que el Padre es como el Sol, que sale para buenos y malos y no nos cobra por eso

Ya en otros sueños, Anna Bonus Kingsford nos ha dicho que la compasión no es pagar las deudas de otro, sino apoyar al que quiera crecer. Ayudar a quien se quiere hacer responsable.

Se puede agregar, que la misericordia es dar sin que el otro quede comprometido con nosotros. Es dar sin esperar nada a cambio, como lo hace Dios con  nosotros.

la misericordia es dar sin que el otro quede comprometido con nosotros. Es dar sin esperar nada a cambio, como lo hace Dios con  nosotros.

El complemento de la misericordia es agradecer todos los días por todo lo que recibimos y que lo damos por descontado.

Un ejercicio de interpretación para usted apreciado lector

Si Dios nos ofreciese un don a elegir entre estos cuatro 1) Sabiduría, 2) Conocer la verdad,  3) ampliar nuestro sentido de justicia o 4) ser misericordiosos ¿Cuál de estos cuatro dones solicitaría usted?

El sueño termina con una frase: “Y todos cerraron sus libros y fijaron sus ojos en mí”. Es como si estos seres nos pasasen la responsabilidad y nos preguntasen: ¿Que va a hacer usted con esta interpretación?

Anna Bonus Kingsford The counsel of perfection en: Dreams and Dream-stories

José Contreras redactor y traductor en la gran familia de hermandadblanca.org

Sugerencias de enlaces

Anna Bonus Kingsford (1) Presentación

¿Qué es la meditación?