Cómo cargarse de buena energía utilizando los cuatro elementos
La pasión es energía. Siente el poder que proviene de enfocarte en aquello que te entusiasma. Oprah Winfrey.
La buena energía es el combustible que alimenta nuestra vida positiva. La necesitamos para estar bien con nosotros mismos y con los demás.
Nuestro cuerpo está compuesto por partículas subatómicas, que están formadas de luz y que se mueven a gran velocidad. Nuestro cuerpo es, en definitiva, para la física cuántica: energía pura.
Y no sólo es energía nuestro cuerpo físico, también los son nuestros pensamientos, sentimientos, emociones. Y las cosas que nos rodean: el aire que respiramos, la silla en la que nos sentamos, el móvil que estamos sosteniendo con nuestra mano, el piso, la casa, las personas que nos rodean, las mascotas. Todo. Todo es energía.
Esa energía que está allí fuera también afecta la vibración de nuestra luz. Y obviamente, nuestra radiante energía toca y modifica lo exterior a nosotros.
Energías positivas y negativas
La energía positiva nos hace sentir felices, exultantes, nos provoca ganas de probar cosas nuevas, conocer personas, realizar nuestras tareas de manera alegre y liviana.
Por el contrario, la energía negativa, o la ausencia de energía de energía positiva, nos deja en un estado de apatía, enojo, cansancio, malhumor, queja.
Algunas personas nos absorben la energía, tan sólo cruzarnos con ellas nos modifican la frecuencia de nuestra vibración interna y la descargan completamente, como un artefacto que se queda sin batería.
También están aquellas personas que nos animan y también cambian nuestra vibración pero de una forma positiva y luminosa. Con ellas debemos alinearnos.
La Energía y los cuatro elementos
Los objetos y los elementos de la naturaleza también tienen la capacidad de cambiar nuestra vibración interna.
Agua
Agua, la fuente de la vida, no sólo debemos ingerirla, sino también liberarla. Y liberarla en forma de sudor es una de las maneras de cargarnos de energía.
¡Sí! ¡Energizarnos!
Mover el cuerpo hace que nuestras glándulas liberen endorfinas y también nos afecta energéticamente. Cuando ejercitamos el cuerpo, movemos nuestra energía, nuestro chi. El chi es la “fuerza vital” o “flujo de la energía” para la medicina china. Para la acupuntura y otras terapias holísticas, es fundamental mantener al chi fluyendo para desbloquear los puntos donde la energía se traba.
Encuentra el modo más agradable de ejercitar para tu estilo de vida. Pero ¡no dejes de hacerlo!
Tierra
Sal de casa. Ve al aire libre, conéctate con la naturaleza, la presencia de plantas, tierra, troncos, césped, aunque sea mínimo, es necesario para realizar la descarga a tierra de nuestra energía negativa.
Si tienes la suerte de vivir junto al mar, el contacto de los pies con la arena, el agua del océano, es suficiente para que se equilibren los radicales libres, con energía positiva. Al absorber del suelo los electrones con carga negativa, se equilibra el flujo de energía del cuerpo, según el Dr. Stephen Sinatra, médico y autor de Reverse Heart Disease Now.
Fuego
Se puede realizar una limpieza energética quemando incienso, una ramita de palo santo, sándalo o alguna otra. Se debe encender y luego realizar círculos alrededor de nuestro cuerpo. Este sencillo movimiento es el equivalente energético a abrir las ventanas y dejar salir el aire estancado de la casa. El ritual del humo es un agente de limpieza que clarifica tu campo energético. Se disuelve la pesadez del cuerpo, también limpia los chakras.
Aire
El trabajo respiratorio es uno de los mejores para cargar de energía nuestro organismo. Si realizamos estos ejercicios por la mañana nos insuflarán de energía para comenzar un día positivo. Por la noche, tienen la capacidad de liberar la tensión del día.
Haz este ejercicio de Pranayama que se denomina “Aliento o respiración de Fuego” en yoga:
- Siéntate de manera confortable con las piernas cruzadas y una mano en el estómago. Inhala, luego exhala por completo. Inhala profundamente otra vez y libera el aire con cortos resoplidos por la nariz contrayendo los abdominales rápidamente. Hazlo unas ocho o diez veces. Es como si alguien estuviera presionando tu estómago.
Tú eres energía, la que generas para ti mismo y que entregas al mundo.
Cárgate de buena energía y tus días serán días de bienestar y armonía.
REDACTORA: Carolina, redactora de la gran familia de la Hermandad Blanca