Cuidados de higiene energética básicos y adaptados para el uso diario

Desde pequeños, nos suelen inculcar la importancia de la higiene diaria tanto personal como ambiental. Nuestros padres y educadores nos suelen remarcar el valor de lavarnos la cara, las manos, los dientes… cambiarnos de ropa y la higiene en los espacio pero pocas veces nos enseñan, también, a cuidarnos energéticamente.

Como Seres Espirituales viviendo una experiencia Terráquea, es importante que tengamos presente que nuestra energía también necesita ser depurada con cierta regularidad para no acabar cargando con emociones, pensamientos y/o sensaciones u obsoletas o ajenas.

Todo y que sistemas como el Reiki y las limpiezas de Aura y Chakras son herramientas muy valiosas a la hora de mantener limpio nuestro sistema energético, lo que te propongo es que demos un paso más allá y añadamos, a nuestros hábitos de higiene diarios, pequeños trucos de limpieza energéticos. Trucos simples, sencillos y fáciles tanto de recordar como de practicar porque si algo carga nuestro sistema energético son las complicaciones y el estrés.

Mantener nuestros sistema energético limpio es sencillo si:

-Al levantarnos nos «sacudimos el polvo». Basta con pasarse las manos por el cuerpo o dar un par de pequeñas sacudidas para soltar toda la energía acumulada durante el sueño. Eps, con un par de pequeñas sacudidas basta, no hace falta que saltemos o despertemos a medio vecindario.

–Durante la ducha: imaginar o verbalizar que el agua limpia todos los residuos no-físicos que podamos cargar. El agua, por si mismo, es un disolvente energético muy potente, si añadimos la intención al poder que ya tiene el agua… notaremos los cambios enseguida.

-Escuchar música en vez de escuchar la televisión. Sé que hay personas que se sienten incómodas con el silencio y que por eso ponen la televisión de fondo. Aunque -afortunadamente- cada vez hay más programas en la televisión enfocados en positivo en vez de en negativo, escuchar música que nos guste y nos resulte agradable es mucho más ecológico energéticamente ¿Por qué? Es sencillo: la música eleva más nuestra vibración que la televisión, máxime si ni si quiera la estamos mirando.

Ésto en lo referente a la higiene de uno mismo pero ¿Qué sucede con nuestros espacios? ¿Cómo podemos limpiarlos?

Como en el caso de los espacios podemos encontrarnos con espacios relativamente públicos (como el trabajo), vamos a hacer dos apartados. En el primero vamos a ver cómo podemos limpiar aquellos espacios que nos son propios mientras que en el segundo vamos a dar una formula para limpiar espacios compartidos de forma discreta y que pase desapercibida.

-Pon una varilla de incienso mientras estés ventilando el espacio. Es importante tener una apertura para que la energía densa pueda dispersarse y desaparecer. Si quemas incienso pero no ventilas el espacio… te quedarás igual.

-Corta un limón por la mitad e inserta clavo -de los que se usan en cocina, no de la ferretería- en el gajo del limón. Además de tener un ambientador natural bastante apañado, el limón y el clavo mantendrán limpio de energías discordantes el espacio. Recuerda cambiar el limón cada vez que lo veas pocho.

-Friega el suelo incluyendo en el agua una infusión de salvia. La salvia es una planta realmente mágica. No en vano es la planta usada por los Nativos Americanos en sus rituales de limpieza.

Aunque hay muchos más trucos para mantener los espacios limpios, éstos son los sistemas que menos mantenimiento requieren y, todo sea dicho de paso, menos ensucian. Por ejemplo, podemos poner un vaso con agua y sal gorda en cada esquina para mantener los espacios limpios pero no quieras saber lo que es limpiarlo después. Por eso, me suelo decantar por el menos es más: menos tarea y mayor efectividad. Ahora bien, tú haz lo que sientas y te parezca.

Como el Mundo aún no es un lugar ideal en el que todos levitamos en paz, amor y armonía, creo que todos sabemos lo incómodo que es estar y/o trabajar en un mal ambiente energético. A parte del estrés que provoca, podemos llegar a sentirnos tan cansados como absorbidos… por eso, te voy a explicar lo un truco que te ayudará a limpiar el espacio sin que se note que estás limpiando el espacio.

MATERIALES

-Una botella de perfume o colonia que se pueda rellenar. Es fácil de encontrar en supermercados y permite un camuflaje perfecto.

-Infusión de salvia.

-Una obsidiana lo suficientemente pequeña como para entrar por el cuello de la botella. Si no la encuentras, no pasa nada, la puedes sustituir por una pizca pequeña de sal gorda.

-Esencia de lavanda o sándalo.

PREPARACIÓN Y USO

Limpia la botella de perfume y pon en ella la obsidiana o la sal gorda. Mientras limpias la botella puedes ir preparando la infusión de salvia.

Una vez la infusión de salvia esté fría, rellena la botella con ella y añade unas gotitas de esencia de lavanda o de sándalo.

Y nada más. Ya tienes tu limpiador energético portátil hecho.

A partir de aquí, sólo tienes que usar el limpiador a modo de perfume cada vez que lo desees para no volver a llevarte energías discordantes encima. Y como lo has puesto en una botella de colonia y/o perfume… nadie a parte de ti lo sabrá.

Aunque los efectos de la higiene energética diaria se suelen notar con bastante rapidez, hay que tener en cuenta dónde vives y cuáles son tus hábitos para calcular el nivel de polución energética al que estás sometido. Ten presente que un entorno natural se regenera energéticamente con más facilidad que una gran ciudad. De igual modo, si te haces Reiki a diario, poca diferencia notarás pero es porque mantienes tu sistema constantemente renovado. En el caso contrario, el efecto es inmediato, gradual y tan sostenido como lo practiques.

AUTOR: Virginia Moreno, redactora de la gran familia de hermandadblanca.org

VISTO EN: