Cultura organizacional, fundamentando la ciudadanía
La cultura es el conjunto de comportamientos, valores y actitudes de las personas que laboran al interior de una organización y facilitan la convivencia entre ellas. La cultura organizacional se manifiesta como un conjunto de respuestas adaptativas desarrolladas en el tiempo, como conocimientos, significados dados a las acciones, valores, principios, comportamientos, costumbres, prácticas, símbolos y otros elementos que, a través de los años, se identifican como propios de un grupo y le sirven para mantener un ajuste social entre sus miembros.
Para todo ciudadano es oportuno diferenciar entre sueño, visión y misión, así como entre participación, planificación y propósito. El sueño es la reacción producida por el conocimiento elevado que se le imparte a los usuarios debido a la necesidad de servidores en el mundo. La personalidad sueña con emplear ese conocimiento y satisfacer necesidades, y cuando piensa en servir se convierte en servidor e instructor. La visión es conocer la meta y de acuerdo al grado del aprendiz así será la visión.
A los integrantes de la organización se los prepara para percibir el propósito conjunto y la intención espiritual de quienes están en una posición estratégica. La misión es la razón de ser de la organización, por lo que tiene más relación con la función vital que ella realiza. El propósito es la expresión de la voluntad del dirigente, es el pensamiento sintético que fluye de su suprema conciencia. El plan es el reconocimiento estratégico del propósito, es la parte de la intención gerencial que el aprendiz es capaz de captar, además de la comprensión de la parte que ha de desempeñar como servidor de la organización. Participación es hacer parte de la organización cumpliendo con el propósito de acuerdo con el plan. La claridad de la visión y la captación del plan dependen de la construcción consciente e inteligente de un puente arcoíris: la razón incluyente.
La estrategia corporativa abarca un enfoque planificado en el logro de los objetivos definidos: saber adónde se quiere ir y cómo llegar allí. Los objetivos significan el final del proceso, la estrategia significa los medios. La estrategia ha de ir tras de la Meta en forma realista y que se pueda encontrar en la memoria anual, año tras año, una prueba de un progreso positivo hacia su logro. Parte de la planificación estratégica de cualquier empresa y la creación de cultura organizacional inicia en la definición de la misión, visión y los valores organizacionales, lo que también se denomina el horizonte organizacional.
VALORES
Los valores son esas creencias duraderas o relativamente estables acerca de un modo específico de conducta, compartido por los miembros de una cultura determinada. Son cinco los rasgos formales que distinguen los valores de otros conceptos relacionados, como necesidades o actitudes. Un valor es una creencia que pertenece a fines o formas de comportamiento deseables, que guía la selección o evaluación de los comportamientos, las personas y los sucesos, y que se ordena por su importancia relativa para formar una ponderación valorativa.
Diez tipos motivacionales de valores pueden ayudar en su redacción: poder, placer, logro, estimulación, autodirección, universalismo, benevolencia, tradición, conformidad y seguridad. Como resultado de las relaciones dinámicas entre estos diez valores se hallan cuatro factores de orden superior estructurados en dos polaridades: trascendencia versus promoción y conservación versus apertura al cambio. Las organizaciones podrían clasificarse así como trascendentes o inmanentes, conservadoras o liberales.
IDEALES
El efecto de las inteligencias humanas al interior de la organización se presenta en el siguiente orden: se percibe un ideal, se formula una teoría, se desarrolla la opinión general, se impone un nuevo canon de desarrollo, se produce una nueva forma basada en ese canon, se logra un funcionamiento estabilizado de la vida dentro de la nueva forma. Cada inteligencia incorpora una idea que puede ser sentida como un ideal. De manera que las inteligencias pueden asumirse como disciplinas de un ordenador inteligente.
La ideología central permite establecer quiénes están dentro y quiénes no. Ha de permitir encontrar gente dispuesta a compartir los valores y el propósito central, atraerlos y retenerlos, y dejar que quienes no los compartan se vayan. La ideología en una organización se plasma en historias, cuentos, relatos, leyendas, que sirven para presentar los hechos bajo una forma concreta. Tienen la virtud de ser fáciles de recordar porque su construcción es buena y sirven para resolver problemas, explicar ciertas causalidades e identificar valores esenciales. La ideología central no tiene que ser explícita: puede haber ideología intensa sin declaración expresa.
SÍMBOLOS
Los símbolos son representaciones de una idea, y esa idea tiene detrás de sí, a su vez, un propósito inconcebible. Es oportuno diferenciar un símbolo de un emblema. Un símbolo es el signo externo y visible de una realidad interna y espiritual, llevada a la manifestación por la fuerza de la vida interna ya encarnada. Un emblema es la formulación y creación de un concepto por parte del ser humano, personificando para él la verdad tal como la percibe y comprende. El símbolo es una fuerza natural que se haya en una relación particular con la totalidad del grupo. El símbolo puede ser una insignia, el nombre de la organización, el nombre de un antecesor, el nombre de un objeto venerado por la organización.
El símbolo llega a ser objeto de culto que se exterioriza en determinadas ceremonias y solemnidades, pero sobre todo, en la actitud individual con respecto al símbolo. La ciudad de Washington, por ejemplo, está cargada de símbolos arquitectónicos, que fueron analizados en la obra El símbolo perdido.
Los lemas publicitarios persiguen dar continuidad a la campaña en el tiempo, pretendiendo cristalizar en unas palabras memorables la idea básica o temas claves que se quieran relacionar. La escogencia de los términos utilizados generan actitudes positivas de cohesión y de afirmación, de pertenencia a la empresa y pueden hacer parte de la identidad personal.
Las marcas son activos importantes para muchas compañías. Nombres como Coca-Cola, Rolls-Royce, BMW y Perrier tienen valor propio. A fines de los años ochenta, en el Reino Unido, algunas compañías, principalmente en la industria de los alimentos y las bebidas, comenzaron a incluir las marcas como un activo en el balance.
IMÁGENES
La imaginación es liberada a la actividad creadora cuando las personalidades actúan «como si» fueran el alma en plena expresión. El discípulo actúa como si fuera un aprendiz, El servidor actúa como si fuera un buen ciudadano. La imagen corporativa la conforman banderas, logos, emblemas, uniformes, insignias, escudos y papelería que responde a las creencias y valores de la organización que se relacionan con la arquitectura y el diseño en general.
La imagen corporativa es esa percepción que se forma el público sobre la organización, un cúmulo de creencias, actitudes, ideas, prejuicios y sentimientos de los consumidores sobre dicha entidad. Esa imagen no depende únicamente de los productos y servicios que ofrece la empresa sino también de la relación que establece con sus clientes, trabajadores y la sociedad en general. Una imagen corporativa positiva y coherente brinda diferentes beneficios:
- Facilita que el público se identifique con la marca, reconociéndose en los valores, principios y filosofía de la empresa.
- Permite que los productos y servicios sean fácilmente reconocibles, aumentando su valor percibido frente a la competencia.
- Crea un vínculo emocional con los usuarios que brinda más seguridad y confianza, lo cual mejora la fidelización.
Todo esto fortalece la marca, transmitiendo una imagen de profesionalidad y confianza que atrae talento e inversores a la empresa.
A partir del público objetivo, la misión y los valores de la empresa, diseñan la imagen corporativa, que incluye:
- Nombre de la organización. primer elemento que transmite una idea de la empresa, por lo que generalmente es breve, atractivo, memorable y diferenciador.
- Lema. Resume la filosofía de la empresa, por lo que es creativo, innovador e impactante, facilitando la identificación con la marca.
- Logotipo y símbolos. Las imágenes sirven para resumir la esencia de la empresa, por lo que buscan creatividad y sencillez, para que sean fáciles de recordar.
- Identidad cromática. La elección adecuada de los colores contribuye a reforzar la imagen que desea transmitir la empresa.
- Material corporativo. Todas las vías de comunicación corporativa que use la organización, desde las tarjetas de presentación hasta los folletos transmiten su identidad de manera coherente, generando las mismas sensaciones y evocando los valores que se desean asociar a la imagen corporativa.
- Sitio web. En la era digital, el sitio web es una pieza esencial de la imagen corporativa ya que se convierte en la principal plataforma de la organización para transmitir su filosofía y atraer a los clientes potenciales.
OPORTUNIDADES
Una imagen corporativa sólida es creada partir de un análisis DAFO en el que se valoran las debilidades, fortalezas, amenazas y oportunidades de la organización en el sector donde opera. Las oportunidades son las tendencias económicas, sociales, políticas, tecnológicas y competitivas, así como hechos que podrían, de forma significativa, beneficiar a una organización en el futuro.
Después de evaluar las debilidades y fortalezas internas de la organización, se definen oportunidades de mejoramiento de acuerdo con las amenazas o riesgos del entorno. En todos los ámbitos de la sociedad ocurren cambios masivos. La biotecnología, la nanotecnología, los cambios en la población, los cambiantes valores y actitudes con respecto al trabajo, la tecnología espacial, son algunos de los cambios más importantes. Dichos cambios crean un tipo diferente de usuario, consumidor o ciudadano y, como consecuencia, necesidad de diferentes tipos de productos, servicios y estrategias.
NORMATIVIDAD
La ejecución de la estrategia gira alrededor de la capacidad gerencial para motivar a los empleados y la motivación a su vez depende de que las metas individuales estén acordes a las metas grupales y organizacionales. La ejecución exitosa de una estrategia requiere que la organización se fije unas metas y defina unas políticas para estimular el trabajo hacia las metas fijadas. Así toda persona que tiene claras sus metas es una persona inteligente que trabaja para una organización inteligente.
Las políticas son reglas de decisión, las pautas establecidas para respaldar esfuerzos. Las políticas son guías para la toma de decisiones y se establecen para situaciones repetitivas o recurrentes en la vida de una estrategia. El ideal es que en toda empresa la cultura organizacional incluya elementos de cultura ciudadana: orden y aseo, atención telefónica, respeto por el tiempo de los demás y puntualidad. Estas pautas de comportamiento interno se reflejan en la atención al cliente: centros de atención limpios y ordenados, asesores que escuchan y atienden atentamente los requerimientos de los clientes, sedes con acceso para personas con discapacidad.