Desintoxicación digital: ¿eres adicto a Internet y a las redes sociales?

Se ha vuelto espantosamente obvio que nuestra tecnología ha excedido nuestra humanidad. Albert Einstein

¿Necesitas una desintoxicación digital? Vivimos en un tiempo extraordinario en la historia de la humanidad. Estamos conectados globalmente de una manera inimaginable tan sólo un par de décadas atrás. Ni las mejores novelas de ciencia ficción pronosticaron semejante situación.  Pero la vida en esta era digital, está muy lejos de ser la ideal.

Nuestra habilidad para mantener el balance entre el trabajo y el ocio nos ha desafiado, ya que ambos están relacionados con el mismo mundo de internet, las mismas posturas estáticas y las mismas pantallas frente a nuestros ojos.

Estamos tan obnubilados por el mundo digital que hemos perdido la capacidad de disfrutar de las cosas del mundo real. El filósofo Enric Puig Puyet, en su libro, La Gran Adicción, nos dice que la internet participativa, es decir, las redes sociales, buscan nuestra dependencia ya que se trata de plataformas vacías que se nutren de nuestras publicaciones y por lo tanto nos incitan a que estemos conectados a todas horas. También subsisten por nuestras compras y nuestro dinero.

 Contrario a lo que se piensa, Puig Puyet sostiene que las generaciones más jóvenes, los que nacieron con esta tecnología, tendrán menos dificultad para lidiar con la tecnología digital.

Somos aquellos que vivimos el surgir de los móviles, de la conexión a internet y todo lo que vino con ella los que estamos más atrapados por ella, hasta llegar, en muchos casos, al punto de la adicción.

Tomemos, por ejemplo, el caso de Ana, un ama de casa de 40 años que confiesa que utiliza las redes sociales durante 4 o 5 horas diarias.  Es raro que pasen 10 minutos sin que revise el móvil. Su esposo se exaspera y comenta que no está realmente presente. Él también opina que comparte demasiadas cosas y si tienen una discusión o una situación molesta con alguien enseguida le dice “por favor no pongas eso en Facebook”. “Aunque normalmente lo hago”, declara Ana. -“Interrumpo cualquier evento familiar sea una cena con mi esposo en un restaurant, o el cumpleaños de los niños, para tomar fotografías para publicar en las redes.  Interactuar con amigos y extraños en las redes sociales es una parte importante de mi vida. Las redes sociales son fabulosas, soy sociable pero no quiero tener que salir para socializar todo el tiempo. Esta es una manera de conectar con amigos sin ningún esfuerzo-“.

Otro caso es el de Carlos, un estudiante de 20 años, que reconoce que se conecta diariamente hasta 10 horas, y que se le va el tiempo tan rápidamente que a veces hasta a faltado a clases por no poder controlarlo. Considera que a pesar de la necesidad que tiene de estar en internet, ésta no es una adicción tan dañina como fumar o incluso mirar televisión, “con internet utilizas el cerebro, expandes horizontes, aprendes”.

Los casos de Ana y Carlos no son aislados como pueden parecer. Se repite con más frecuencia de lo que imaginamos.

1. Facebook, Instagram, permiten tener “amigos” y seguidores de manera muy sencilla, con sólo un clic, y estos amigos nos hacen pasar excelentes momentos digitales cuando recibimos muchos “me gusta” o comentarios a nuestras publicaciones.
2. Tenemos una rápida gratificación, como con cualquier adicción, como el adicto a las compras que es feliz con un par de zapatos nuevos… durante no más de dos horas. Inmediatamente conseguimos respuesta a una pregunta, consejo para un problema o aplausos y felicitaciones cuando algo sale bien.
3. Otra causa de la adicción a las redes, es el sentirse activo, como en el caso de Ana que piensa que sin su popularidad en las redes sociales sería una simple ama de casa. De esta forma siente que está en el mundo, que participa de las conversaciones y las genera también, por más banales que sean.

-Alteras tus horas de comer y dormir por estar en línea.

-Eres tímido y tienes dificultades para socializar.

 -Te conectas a Internet todos los días, sin faltar uno solo.

 -Pierdes la noción del tiempo cuando estás conectado

-Te tardas cada vez menos en comer, o comes frente al monitor. Consumes alimentos chatarra, en lugar de ir a comer, para no levantarte de la computadora.

-Niegas pasar mucho tiempo en la Red.

-Otras personas se quejan de que pasas mucho tiempo frente a la computadora.

-Revisas tu correo electrónico a cada instante.

-Entras a Internet a escondidas, cuando no hay nadie más, y te sientes más cómodo así.

Se llama desintoxicación digital al hecho de mantenerse fuera de las redes sociales, emails, uso de tablets y otros dispositivos con acceso a internet, para lograr momentos de calma y desconexión de la infinita cantidad de información que llega por esos medios y que causa un estrés inédito en el cerebro humano.

En este momento muchas personas están notando que lo superficial y vacío ha tomado las redes sociales. Las mentes de las personas soportan cada vez menos lo superfluo, y las imágenes falsas con las que son bombardeadas constantemente. Muchos de los usuarios de internet están dándose cuenta de la desconexión emocional que provoca estar siempre conectados. Y están decidiendo desconectarse. Algunos de manera drástica.

“Cada vez hay más gente que se da cuenta de que Internet no es la solución a sus problemas, sino que en muchos casos es un problema más”. Enric Puig Puyet autor de La Gran Adicción

Pero no es necesario cortar completamente con Internet y la tecnología. Pero si encuentras la forma de equilibrar su uso no serás víctima los perjuicios que pueden ocasionar su adicción:

Menos productividad

Dificultad para concentrarse en una tarea

Menos sociabilidad

Mayor estrés

Insomnio

Contracturas musculares en zona alta de la espalda

Problemas de la vista

Aunque no llegues a ser un adicto de la tecnología puede que te beneficies de realizar una desintoxicación digital, si te sientes identificado con alguno de estos síntomas:

1. ¿Cuando escuchas sonar el móvil, dejas lo que estás haciendo y corres a revisar los mensajes?
2. ¿Te pones ansioso cuando no puedes chequear las actualizaciones de las redes sociales, Facebook, Instagram, Twitter?
3. ¿Entras en pánico si pierdes el smart phone o se queda sin batería?
4. ¿Escribes textos mientras conduces?

Si respondiste “sí” a alguna de las preguntas anteriores, podría serte muy útil realizar una desintoxicación digital.

A continuación encontrarás algunos consejos para que desconectar de la abrumadora tecnología te resulte más sencillo, y puedas recuperar tu tiempo y tu salud:

1. Define un plan: como cualquier otro plan de desintoxicación, necesitas tener un método. Decide qué vas a dejar de lado, por qué y por cuánto tiempo. Por ejemplo: puedes decidir no revisar los correos electrónicos desde que sales de trabajar el viernes hasta el lunes por la mañana. O decidir que no verás los emails del trabajo en casa por una semana. Toma nota de tus objetivos y comprométete a cumplirlos. Escribe tus éxitos en un diario. Puedes declarar en voz alta y en una frase corta, como una afirmación, el objetivo “estoy creando mejores relaciones”, “tengo más tiempo para ejercitar” o “siento menos stress y más felicidad”. Puedes hacer esto frente al espejo o mientras haces tapping. 

2. Crea un ritual al despertar: ¡que ver tu teléfono no sea la primera cosa que haces por la mañana! En cambio, crea para ti mismo un ritual que respete tu ser y tu derecho a comenzar el día con armonía. Realiza una breve meditación visualizando un maravilloso día por delante, pon en práctica algunas inspiraciones profundas o elongaciones de yoga; tomate el tiempo para desayunar de manera saludable incluyendo zumos de frutas o frutas frescas; o saca a pasear al perro, mientras respiras el aire de la mañana y planeas tu día. Hallarás el ritual que se adapte a tu vida y te de esos minutos de calma que necesitas al despertar.

3.Pon límites: la persona promedio revisa su móvil unas 150 veces al día. Limita la cantidad de veces que miras el teléfono, tanto sea para chequear los emails, los mensajes de WhatsApp o las redes sociales. Puedes configurar el teléfono para que suene una alarma cada una hora para revisarlo, para no estar mirándolo cada 30 segundos. Una vez que respondas a lo más urgente, vuelve a dejarlo hasta que vuelva a sonar la alarma. Por otra parte, lo ideal sería que no tuvieses el correo electrónico en el móvil, pero si lo tienes, puedes hacer de igual manera que con los mensajes y configurar la alerta de llegada de emails, o revisarlos junto con la alarma que estableciste para mensajes. Una vez que comiences este programa, intenta mantenerlo por una semana, para ver si funciona bien para ti. Si ves que realmente te es imposible ponerla en práctica puedes probar con una aplicación como AppDetox, que ayuda a bloquear aplicaciones y colabora para realizar una desintoxicación digital.

4.Limpia tu “lista de amigos”: seamos honestos, no necesitas tener de amigo en Facebook a una persona a la que no ves en años, y que ni siquiera era tu amiga cuando iban al colegio juntos, ni tampoco, mantener contacto con personas que no conoces. ¿Te interesa realmente que hacen sus hijos en las vacaciones? Por el contrario, cuando vives en el presente con tus verdaderas amistades y seres queridos, la vida cobra sentido. Utiliza las redes para estar en contacto con las personas que realmente te interesa y te agrada y cuando puedas encuéntrate con ellos en persona y pasa momentos maravillosos.

5. Deja ir la necesidad de estar enterado de todo: el miedo de perderte alguna novedad te mantendrá pegado a tu dispositivo. Además, las redes sociales se han convertido para muchos en una competencia en la cantidad de “me gusta”, comentarios, y amigos. Déjalo ir. No lo necesitas, desconéctate y confía en que no lo extrañarás para nada, ya verás.

6. Sé amable: No es correcto interrumpir a alguien cuando está hablando, nos lo han enseñado desde pequeños, es una cuestión de modales. De igual manera, contestar un mensaje o estar todo el tiempo mirando el móvil en una reunión es de malísima educación. No lo hagas por favor.

7. Crea nuevos hábitos: ahora que tendrás más tiempo al no estar pendiente de la tecnología puedes realizar esas actividades que siempre te ha gustado hacer y que hace mucho que no haces, o comenzar algo nuevo. Es el momento perfecto para practicar una nueva pose de yoga, leer un libro nuevo, pintar o comenzar algún pasatiempo.

1. Estarás más en forma: simplemente dejando el teléfono y saliendo a caminar
2. Profundizarás tus amistades: charlar con alguien mientras lo miras a los ojos, crea relaciones mejores y más profundas. Reúnete con tus amigos a tomar un café o a salir de paseo.
3. Incrementarás la productividad: sin las interrupciones constantes del móvil, podrás concentrarte, aclarar tus ideas y producir más y mejor.
4. Mejorarás tu postura: cuando miras tu teléfono tensionas constantemente tu cuello y columna vertebrar realineándolos al llevar la cabeza hacia abajo. Encontrarás tu postura natural con hombros hacia abajo y pecho hacia adelante, que te abre energéticamente a recibir.
5. Dormirás mejor: los estudios demuestran que utilizar aparatos electrónicos de noche, antes de irse a dormir, disminuye la capacidad del cuerpo de producir melatonina provocando la pérdida del sueño.

Una vez que desconectes, comenzarás de a poco a ver los resultados positivos de tu decisión, y encontrarás éstos y otros beneficios.

¿Alguna vez has realizado una desintoxicación digital? ¿Qué te ha funcionado?

REDACTORA: Carolina Cobelli, redactora de la gran familia de la Hermandad Blanca

FUENTES:

Irene Hernandez Velazco. (2017). Enric Puig Punyet, autor de «La gran adicción»: «Llevo un año desconectado de internet y no echo de menos nada». 29/08/2017, de BBC Mundo Sitio web: http://www.bbc.com/mundo/noticias-39216905

Autor editorial. (2017). Desintoxicación Digital. 29/08/2017, de Vida y Sabor Sitio web: http://vidaysabor.net/2017/01/12/desintoxicacion-digital/

Christiane Northrup. (2017). 9 Ways A Digital Detox Can Improve Your Health. 26/08/217, de Dr. Northrup Sitio web: http://www.drnorthrup.com/digital-detox-can-improve-your-health/