DJINN: érase una vez un genio

Djinn es un espíritu de la mitología árabe preislámica. El término yinn se usa tanto para una designación colectiva de cualquier criatura sobrenatural como para referirse a un tipo específico de ellas, nótese la cercanía fonética con la palabra yin que siempre va acompañada a su contraparte yang: El Taijitu. Y es que tanto el bien y el mal interactúan como lo hacen el placer y el dolor, la luz y la oscuridad. Cuando el ser humano discierne sobre los pares de opuestos, equilibra las fuerzas de su propia naturaleza y cuando el deseo se haya consumido llegará a su fin la vida planetaria.

En las obras de magia del mundo islámico, los genios se mencionan entre las entidades que el hechicero puede convocar tal y como lo muestran en la serie Ms Marvel. Los genios aparecen mencionados a menudo junto con los demonios y tanto unos como otros son considerados responsables de la desgracia, la posesión y las enfermedades. Érase una vez un genio es una película estadounidense-australiana del género fantasía oscura, dirigida por George Miller, estrenada el 26 de agosto de 2022.

INICIO: El Deseo

Alithea Binnie es una narratóloga solitaria que ocasionalmente sufre extrañas alucinaciones de seres demoníacos. Durante un viaje a Estambul , Alithea compra una botella antigua y accidentalmente libera un Djinn que estaba atrapado dentro de ella. El Djinn se ofrece a concederle a Alithea los tres deseos, siempre y cuando cada uno sea realmente el deseo de su corazón.

El Deseo despierta en el cuerpo la sensación, y al despertar sigue el primer vago sentimiento de dolor o placer. El despertar del deseo es un débil explaye de la vida en apetencia del placer, un vago, vacilante e incontrolado movimiento que no puede ir más allá hasta que el pensamiento, fortalecido en cierto grado, reconozca un mundo exterior, un Otro, cuyos objetos y procesos aprenda a relacionar con el placer o dolor que su contacto levante en la conciencia.

El deseo es la contraparte del sueño, tal y como lo muestran en la serie Sandman, en la que el deseo está personificado en un ser humano andrógino. En los sueños está el origen de las utopías, las fantasías y las presentaciones idealistas de la belleza y la alegría futuras que caracterizan la vida mental del ser humano evolucionado, han sido expresión de las esperanzas (aún no cumplidas) y en las mejores producciones utópicas, idealistas y creadoras de los poetas y escritores occidentales. Y así como la dramaturgia ha recreado una reminiscencia de la taumaturgia, la narrativa va tejiendo los hilos dejados por los deseos humanos. El objeto de la narrativa son las vicisitudes de las intenciones humanas.

La gran ficción requiere que las intuiciones se transformen en expresiones de un sistema simbólico. Una realidad psíquica predomina en la narración y toda realidad que exista más allá de los que intervienen en la historia es puesta allí por el autor con el objeto de crear un efecto dramático. Cada historia contada es parte de un fragmento interminable que va cambiando de forma.

Alithea le cuenta al genio la historia de Enzo, una entidad que llegó a ella de un vacío, por la necesidad de imaginar. Era una emanación de una ausencia, el cual le contaba historias. Alithea argumenta que desear es un error y acusa al Djinn de ser un embaucador. En respuesta a su acusación, el Djinn procede a contarle tres historias de su pasado y cómo terminó atrapado en la botella.

NUDO: El Pensamiento

Las palabras gen y genio están vinculadas entre sí por su raíz lingüística, ya que el gen engloba a toda la especie humana, mientras que el genio, por su parte, es un rasgo hereditario que aparece en todas las familias genéticas. El genio está presente como una semilla en cada ser humano, simplemente por el hecho de haber nacido.

Ver a un genio dentro de una botella hace que imaginemos una fragancia: el alma de un ser humano confinada en sus tres cuerpos sutiles. La muñeca rusa es la base de ese simbolismo representado en las esferas de marfil talladas por los artífices chinos, donde una bola está dentro de otra, primorosamente talladas, aunque libres y sin embargo confinadas.

Primer confinamiento: la sabiduría.

El Djinn cuenta la historia de la reina de Saba , su prima y amante, cortejada por el rey Salomón. La reina de Saba fue la reina del antiguo reino de los sabeos. Aparece en la Biblia, presentada en los libros I Reyes, II Crónicas y Evangelio de Lucas del canon bíblico, en el Corán y en la historia de Etiopía. En la Biblia se relata, en I Reyes 10 y II Crónicas 9, su encuentro con el Rey Salomón. Fue una mujer descrita como de belleza destacable y de magnificencia del reino sabeo en la actual Yemen y que su nombre era Balkis o Bilquis.

Salomón condensaba su sabiduría en libros, se le atribuye la autoría de algunos textos bíblicos, a saber: Eclesiastés, Proverbios y Cantar de los Cantares, algunos salmos y, posteriormente, los libros de la Sabiduría y de las Odas de Salomón. Por su conocimiento de magia y ocultismo, fue el primero en confinar al genio dentro de la botella para quedarse con Sheba.

La reina quedó tan impresionada por la sabiduría y las riquezas de Salomón que se convirtió al monoteísmo, entonando una alabanza a Dios; el rey entonces la recompensó con la promesa de otorgarle cualquier cosa que desease.  El libro Kebra Nagast relata que tuvo un hijo con el rey Salomón, Menelik I, quien sería futuro rey de Etiopía, y de quien la tradición dice que se trajo el Arca de la Alianza desde Israel, llevándosela a su reino.

Moraleja: la sabiduría es como los perfumes caros que vienen en envases pequeños.

Segundo confinamiento: el amor.

La segunda historia de Djinn se centra en Gülten, una joven concubina en el palacio de Solimán el Magnífico . Solimán fue sultán, rey y maestro del Imperio otomano desde 1520 hasta su muerte, y uno de los monarcas más importantes de la Europa del siglo XVI. Solimán promovió importantes cambios legislativos en los ámbitos de la sociedad, la educación, la fiscalidad y el derecho penal.

Selim II, sucedió a su padre en 1566 a su muerte tras un reinado de cuarenta y seis años. Los otros herederos potenciales (Mehmed y Mustafa) ya habían muerto, el primero de viruela y el segundo de estrangulamiento. Otro hijo, Bayezid, fue ejecutado, junto con sus cuatro hijos, en 1561, por orden del propio sultán, tras una rebelión que organizó.

Después de encontrar la botella de Djinn, Gülten desea que el hijo de Suleiman, Mustafá, se enamore de ella y, posteriormente, desea tener a su hijo pero, como se puede leer, Mustafá fue estrangulado…

Moraleja: el amor no es algo que pueda materializarse en un hijo.

Tercer confinamiento: el conocimiento.

Djinn narra las vicisitudes de Zefir, la joven esposa de un comerciante turco, a quien le regalan la botella después de que se recupera a mediados del siglo XIX. Zefir era una mujer ardiente por el aprendizaje y tenía claro cuál sería su primer deseo: adquirir todo el conocimiento que le fuera util. El Djinn le otorgó tal deseo en forma de literatura.

El segundo deseo fue percibir el mundo como lo hacen los djinns. El genio le enseñó a soñar como lo hacen ellos cuando están despiertos, fue así como Zéfir pudo acceder a las fórmulas matemáticas. Los libros y escritos fueron escondidos en una colección de botellas. Zefir sabía que a Aristóteles lo encontraba en un vidrio de color rojo y a Euclides en uno de color verde.

A pesar del creciente afecto del Djinn por Zefir y el hecho de quedar embarazada de su hijo, su presencia y sus nuevos conocimientos la abruman cada vez más. El Djinn se ofrece a residir en su botella cuando ella lo desee, pero cuando él comienza su regreso a la botella, Zefir invoca su tercer deseo «poder olvidar que alguna vez te conocí«. Así fue como el Djinn quedó encarcelado y desconocido una vez más.

Moraleja: no pretendas acceder al conocimiento forzado.

DESENLACE: La Emoción

Los deseos son convertidos en emociones por intervención de la mente. La emoción es hija del deseo y el intelecto. La acción del intelecto en el deseo engendra la emoción, hija de entrambas, muestra tanto las características de su padre el intelecto como de su madre el deseo. Tanto la relación sexual, como la apetencia de alimento constituyen unas de las más simples modalidades del deseo, los dos deseos fundamentales de todo ser viviente. En ambos se experimenta el sentimiento de expansión, es decir, que se siente placer. La historia final de Djinn mueve a Alithea hasta el punto en que desea que Djinn y ella se enamoren, lo que hace que tengan relaciones sexuales.

La acción es la tercera etapa de contacto entre el Yo y el Otro. Cuando la mente percibe el objeto de deseo, conduce, guía y modela la acción, que si bien suele decirse que dimana del deseo, no puede éste ir más allá de suscitar un impreciso movimiento o acción. La fuerza del deseo es propulsora, no directora. El pensamiento añade el elemento director y modela deliberadamente la acción. Para romper los lazos del deseo hemos de recurrir a la mente, en donde subyace el poder que primero purificará y después transmutará el deseo.

Deseo, pensamiento y acción son los puntos del siempre repetido ciclo de la conciencia. El poder propulsor del deseo engendra el pensamiento; el poder director del pensamiento guía la acción. Por el pensamiento podemos transmutar el deseo y en consecuencia la acción. Cuando la mente advierte que el deseo ha levantado pensamientos determinantes de acciones causantes de infelicidad, puede resistir los futuros impulsos del deseo en la misma dirección y repugnar acciones que acarrearían resultados desastrosos.

Djinn y Alithea viajan juntos de regreso a Londres donde Alithea descubre que el Djinn se está debilitando gradualmente debido a los efectos que tienen las transmisiones satelitales y de la torre celular de la ciudad, al interactuar con su fisiología sobrenatural. Djinn le explica que él es un transmisor.

El poder de comunicación se halla en la naturaleza propia de la sustancia etérica, de manera que la telepatía se acerca a lo que conocemos como omnipotencia. Alithea pudo comunicarse con el genio gracias a su sensibilidad a la impresión lo que le permitió engendrar un aura magnética sobre la cual pudiesen actuar las impresiones más elevadas.  Las tres fuerzas involucradas en la comunicación con un genio son la fuerza del amor, la fuerza de la mente y la fuerza etérica.

Alithea le explica al Genio que el amor es un regalo, un Don de uno mismo dado libremente, no es algo que uno pueda pedir. Ella usa su segundo deseo para hacer que el Djinn gravemente enfermo hable nuevamente, y usa su tercer y último deseo para liberar al Djinn, permitiéndole regresar a «El Reino de los Djinn».

La diferencia entre el amor humano y el amor divino radica en la falta de libertad, de confianza mutua y de respeto. Por lo general, el Amor terrenal se basa en el sentimiento de propiedad y de control, mientras que el Amor Divino se basa en la confianza y el respeto completos por el espacio personal de otra persona, además, es una Energía de no interferencia de su Campo personal.

En el mundo de la tercera dimensión no son conscientes de ello, entonces las personas se convierten en agresores energéticos y, literalmente, ‘habitan’ en los Cuerpos Sutiles de sus Seres cercanos, lo cual es una grave violación de las Leyes del Universo.

El Amor Verdadero implica libertad e independencia energética. En cuanto a la dependencia energética, es difícil de monitorear porque sus consecuencias son invisibles a nivel físico. Sólo puede mostrarse como enfermedades, pero en este caso también hay pocos que comprenden su causa real. De ahí que las causas psicológicas de las enfermedades son el deseo reprimido o prevaleciente,  la emoción incontrolada y mal regulada, la preocupación y la irritabilidad.