Dulce Adicción Amor
Hay personas que con su sola presencia impregnan ambientes, como si su ser exhalara aromas que llegan a tocar fibras para ayudarme a recordar quien soy.
A veces me parece que algunos de estos seres juegan un rol como si estuvieran más enraizados en su verdadera esencia para abrirnos camino.
Así en un día común hace algunos años escuche por primera vez la voz de Andrea Bocelli el impacto fue tal que su música me hacía llorar, pero no por tristeza o dolor, como si mi corazón hubiera estado congelado algún tiempo y gotas de ternura brotaran a través de sus notas musicales.
Al inicio me asusto un poco, que una simple melodía produjera cosas sin explicación en mi ser.
Es un regalo maravilloso descubrir que hay muchas cosas que pueden hacer vibrar mi corazón.
Es admirable ir descubriendo como la capacidad de amar no tiene límites.
Mucho tiempo fui una persona depresiva que buscaba a través de las relaciones llenar vacíos, pero se me ocurrió iniciar la maestría del ser, dirigir mis prioridades hacia el despertar espiritual, así que se fueron dando sutiles cambios.
Pude darme cuenta como si mis noviazgos o parejas hubieran fungido mucho tiempo como paletas de dulce de las cuales requería dosis diarias para el equilibrio o control de mi vida, empiezo con la maestría y la mayor parte del tiempo se ve como si estuviera diagnosticada con diabetes, las paletas no están permitidas, pero no como imposición, sino para soltar ese apego a que alguien más me confirme, me complete como ser humano.
Es muy curioso cómo puede uno ser adicto a las relaciones amorosas, vivir condicionado sobre cuanto amor está recibiendo, o cuantas veces nos han roto el corazón.
Volcar todo el sentimiento hacia una persona u objeto a veces nos hace olvidarnos de nosotros mismos, pero en el sentido de querer vivir la vida a través de los ojos de alguien que no eres tú, como cuando dejas de vivir por ti y empiezas a vivir para alguien más.
Pero bueno yo me comprometí con mi despertar espiritual buscando vivir en libertad, así que la vida me va presentando situaciones para hacer con ellas maestría.
Esta adicta a enamorarse, sin proponérselo fue dejando la dulce adicción.
Casi me atrevo a decir que todo lo malo y todo lo bueno sobre las relaciones de pareja me ha pasado, así que fue quedando claro cómo es posible experimentar más formas de amor.
La aparente abstinencia fue despertando un amor hacia todo aquello que me hiciera sentir viva la música, el ejercicio, la naturaleza, entre otros.
Esas gotas de ternura con las que Bocelli tocó mi corazón fueron solo el inicio para experimentar algo más verdadero.
El amor es lo más puro y real que existe, siempre está ahí manifestándose de muchas maneras, no tiene dueño, solo espera ser reconocido.
Como luce el amor… puede ser en una situación muy simple, escuchando a tus seres queridos, acompañándolos.
Por ejemplo hace días me tocó ver en el transporte público un papá que llevaba a su niña a la escuela, tal vez nunca me había detenido a observar, pero era muy perceptible el amor que irradiaban por la compañía esos roles de cuidar y el agradecimiento crean como complicidad entre estas personas así que para mí fue tan palpable que me brotaron unas lágrimas de ternura, ya luego me di cuenta que seguía mi bajada, y que es un alivio usar lentes negros.
Más que tratar de conceptualizar el amor, ir descubriendo todas sus formas es maravilloso como si tal vez todo el juego solo se trate de que el corazón fuera un músculo por ejercitarse.
Que bendición ser testigo de tanta belleza.
muchas gracias
asi sera para el bien mayor de todos en ti confio gracias gracias gracias yo soy la luz clarificadora de dios yo soy luz