Ejercicio de Amor Crístico, por Sananda

La Paz sea con todos vosotros. Os habla vuestro hermano Sananda en este momento en el que estáis terminando y empezando un nuevo ciclo. Y no solamente hablo de este ciclo anual, también hablo del cambio de década. Estáis aquí y ahora en este momento escuchando estas palabras, y deseo tanto que estas palabras no llegue a vuestras mentes sino a vuestros corazones y los envuelva de todo este Amor Crístico que aquí y ahora os estoy mandando.

Yo Sananda os hablo desde este canal y os hablo a todos los corazones, a todos los que estén escuchando este mensaje, a todos los que en su conciencia puedan aceptar este mensaje de amor crístico para esta nueva era, en la que tenéis que empezar a mostrar toda la luz que sois desde vuestros corazones, vuestras almas, a través de vuestra Presencia Yo Soy.

Por eso ahora necesito un momento de silencio para que sintáis mi amor, cómo se expande por todos los rincones donde llegue este mensaje. Posad las manos en vuestro corazón y ahora sentid cómo, en recogimiento y en silencio, vuestra Presencia Yo Soy desciende sobre vosotros. Sentid cómo esa Presencia, como si fuera un suave guante de terciopelo, empieza lentamente a tomar posesión de vuestros campos energéticos. Sentid cómo esta energía ahora desciende y se ancla en vuestro corazón y ese corazón se expande y ese corazón expandido hace también expandir vuestra conciencia. Sentid esto en un momento sin palabras.

En este momento en el tiempo, en el que, a través de este canal, estáis escuchando estas palabras, intentad y dejad que las palabras os envuelvan en forma de amor crístico y ahora que estáis centrados en vuestro corazón y que sentís esta energía, simplemente quiero en el día de hoy que hagáis esta acción y que os acordéis de esta acción todos los días de este nuevo año que está empezanado: con las manos posadas en vuestro corazón, abrid los brazos y dejad que las manos abiertas y vacías se abran. Y con las manos abiertas en vuestros costados, mirando hacia arriba, dejad que la Luz del Padre entre por las palmas de las manos e ilumine todo vuestro ser. Dejad que esa luz se una en vuestros corazones y salga hacia arriba por vuestra coronilla y hacia abajo por las palmas de los pies.

Y en este momento en que sois un faro de luz activado por la luz del Padre, con el corazón más puro y abierto posible, decid: “Padre mío, gracias por todo lo que he recibido, gracias por todo lo que me das, gracias por todo lo que recibo en el día de hoy, gracias por mi evolución, gracias por mi conciencia”. Y en esa apertura de corazón, en ese punto cero es donde conectaréis conmigo, Sananda, vuestro hermano, el hermano de todos los seres, sin distinción de raza, religión, credo, opinión, evolución… Yo os respeto a todos, yo conecto con cada uno de vosotros, con algunos más conscientemente que con otros y respeto cada punto en el que estáis, cada momento, cada acción.

Ahora, en este día de hoy, tan sólo quiero que hagáis una reflexión. Volved a cerrar vuestras manos, unidas en el corazón, y desde ahí preguntaros: “¿Quién soy” Y sentid como la Presencia Yo Soy os responde.

Sois mis hermanos, sois mis chispas de luz y yo hoy hago esta gran llamada a todos vosotros, esta llamada general a todo el planeta, porque yo presionaré con mi amor cada día con más fuerza si vosotros me dais ese permiso, si vosotros sois capaces de abrir vuestro corazón y extender vuestra luz a vuestro entorno. Es el momento de mostraros, es el momento de esa transparencia que se os pide, es el momento de que cada uno de vosotros se libere de las viejas creencias, de los viejos hábitos, de esos viejos vestidos que no dejan traspasar la luz que sois. Por eso en el día de hoy y con las manos en el corazón ahora haz un acto de conciencia del momento en que estás, del entorno en el que vives y pide al Padre y a tu Presencia Yo Soy.

En este año que está empezando es momento de que dejes atrás tus miedos, de que dejes atrás todos tus condicionantes que te han seguido durante toda tu vida y en otras presencias en otros cuerpos físicos, es momento de cerrar el ciclo de muchos años, de muchas encarnaciones, de muchas presencias, de muchas experiencias. Es momento de abrir las manos y, con las manos vacías, dejar que esa luz se muestre en tu corazón y en tu conciencia. Por eso te pido en el día de hoy, hermano, que avances sin miedo, que te liberes de todo lo que te ata y que, juntos creemos un egrégor de luz. (Nota del editor: Egrégor es un campo de energía Cósmica del cual pueden beneficiarse todos aquellos que necesiten ayuda).

Yo te estoy hablando a través de este canal, pero mis palabras no son lo que importan, es la energía que tú puedes recibir a través de estas palabras. Recuerda posar cada día tus manos en el corazón y conectar con tu presencia Yo Soy. En ese momento, cuando sientas cómo esa presencia, como si fuera un guante, entra en tus campos energéticos, abre tus manos y allí estaré yo, Sananda, tu hermano. Y a través de tu presencia Yo Soy y de mi Amor Crístico que te envuelve, podrás pedirle al Padre todo lo que te hace falta para el día de hoy. Gracias, Padre, por hacer que estos hermanos escuchen ahora tu Palabra desde la conciencia. Gracias, Padre, porque, poco a poco, van comprendiendo la Verdad, esa verdad, que, sin darse ellos cuenta, los va haciendo libres.

Y ahora, propongo un momento en silencio para que sintáis aquí y ahora cómo el Amor Crístico se mueve alrededor de vuestros corazones y se expande allí donde estéis, porque recordad que yo, Sananda, vuestro hermano galáctico, ahora estoy en todos los rincones de la Madre Tierra. Allí donde vosotros estéis, mi energía va con todos vosotros. Allí donde os reunáis en el nombre de la Luz, allí estará vuestro hermano Sananda, envolviéndolos de amor crístico y alimentándolos de la Paz, esa paz interior que os deseo en este momento a todos, en este nuevo ciclo que está por empezar. Por eso en el día de hoy solamente quiero que sintáis mi amor y durante este año que seáis fuertes, valientes, transparentes, responsables y, sobre todo, que seáis hermanos en la Luz en esa unión que se os pide y que, poco a poco, vais empezando a entender. La Paz sea con todos vosotros, hermanos en la Luz. Os dejo un momento en silencio con las manos en vuestros corazones para que sintáis todo mi amor sin que las palabras puedan desviaros, sin que las palabras puedan dejar que esta energía que ahora desciende a raudales a través de la Presencia Yo Soy, puedan esconder el amor que os estoy emitiendo de mi corazón hacia los vuestros.

La Paz sea con vosotros, hermanos en la Luz. Luz, Paz y Amor. Sed bendecidos en la Paz del Padre. Dios os bendiga a todos.

(Copyright © 2009 Xavier Pedro, 31 de diciembre del 2009

Email: info@grupos40.es – Web:  http://www.grupos40.es )