El cambio interno es la llave, la causa de la metamorfosis en el mundo de las formas. Por Parvathi Kumar

Se aventuran hondas alteraciones. La presión de los tiempos lo dispone. Las crisis, tan necesarias para romper con el “statu quo”, tienen la potestad de generar las tensiones necesarias, el apremio adecuado para que lo nuevo sea despertado. Nada efectivamente diferente ha de surgir de la continuidad de pretéritas modalidades. El cambio interno es la llave, la causa de la metamorfosis en el mundo de las formas. De lo invisible a lo concreto versa el movimiento de la magia de Acuario. El impulso, la renovación: nacen desde adentro.

“Las transformaciones en todos los campos humanos y hasta en la misma configuración del Planeta y el Sistema progresivamente van sucediendo. Los misterios de hoy serán la ciencia del mañana.

Estamos entrando en el primer decanato gobernado por Saturno, de ahí nuestras presentes dificultades, nuestros trastornos políticos, la división del escenario del mundo en grandes grupos, con gente que es patriótica, y aquellos que están empezando a vislumbrar el espíritu internacional. En las iglesias, en el círculo  religioso, hay asimismo división entre aquellos que están obteniendo un cuadro de universalidad del Amor de Dios, y los que se inclinan ante la autoridad y el dogma.

En el campo de la economía, Saturno ha causado un tremendo disturbio entre aquellos que se inclinan ante las cosas materiales y los que las dejan pasar para conseguir cosas mejores; entre aquellos que toman las posesiones por ellas mismas, aquellos que acumulan y guardan y los que las dejan para adquirir lo que Cristo llama “los tesoros en el cielo”. En casi cualquier campo del pensamiento encontramos estas dos fuerzas dominantes a causa del impacto de las energías piscianas y acuarianas. Hay dos grupos distintos: aquellos que están atados al pasado y al espectro material, y los que están adquiriendo la clarividencia y están viendo la vida, la conciencia, el propósito y el plan, emergiendo por medio de todos ellos.

Lo maravilloso, si ustedes estudian al mundo intuitivamente, si marchan a la par con lo que está pasando en esta y en otras secciones de la humanidad, es que ustedes verán que, a pesar de los disturbios superficiales y deplorables acontecimientos, el espíritu del hombre es sano y puro, y se está levantando con la oportunidad y nosotros estamos saliendo bien, pero no piensen que esto será en una semana o en un año. Nosotros podemos conseguir mejores condiciones, progresos aquí, allá y en todas partes. Depende de nosotros cuán rápido aprendamos la lección de cómo conducirnos para que la era pisciana del materialismo y la autoridad, la posesión y la mentalidad, pueda ser reemplazada por la era de la espiritualidad y la conciencia universal.

En el Tercer Decanato del Onceavo Signo del zodíaco, Venus ratificará la apertura de gran parte de la Humanidad en el despliegue del Quinto Rayo Cósmico, ciencia divina por medio de la cual se trascenderá la ilusión de la muerte y la separatividad, gracias al reconocimiento del aspecto Alma. Y así “elevar a la Tierra hasta los Reyes de la Belleza”, que involucraría también la exteriorización de la Jerarquía Planetaria o Gran Fraternidad Blanca.

¿Tendrá relación la ascensión del Planeta profesada en la sentencia antepuesta, con lo señalado por Nassin Haramein respecto del control de la gravitación universal y la consecuente posibilidad de conquistar a otros sistemas de mundos? Asegura el Físico que será a través del dominio de la “gravedad” por la potencia del avance tecnológico (influencia acuariana, agregamos nosotros), que finalmente la humanidad conseguirá salir del planeta a poblar el cosmos. Implicaría, pues, romper con los grilletes que aprisionan a la Tierra y superando una dimensión del “Karma” (“gravedad”), tomar altura y ganando en inclusividad y perspectiva, expandir la mente y el corazón para abrazar desconocidas y más amplias zonas del espacio.

Regresando por un momentos a temas Astrológicos que veníamos tratando. Distingue el Maestro que la consciencia separativa individual se trasforma en consciencia grupal en Acuario. Así se comenzaría a comprender el significado de la fundamental combinación de los signos o “triángulo en la consciencia” de la humanidad:

1- Cáncer: Percepción de la masa. Consciencia instintiva.

2- Leo: Percepción individual. Consciencia inteligente.

3- Acuario: Percepción e Iniciaciones de índole grupal. Consciencia Intuitiva.

El ímpetu de Nuevas y Superiores Energías (Potencias Extra-Sistema Solar) está despertando a la mente de la humanidad, acelerando hondas transformaciones en diversidad de campos, quebrantando horizontes y revelando dimensiones hasta el momento ignotas. Viejas cristalizaciones se resienten y resquebrajan. Noveles paradigmas comienzan a vislumbrar. La ciencia ficción es la Imaginación de la Vida creando Su futuro.

De acuerdo a lo que se nos comunica, desde el Trasfondo emergió un impulso “avatárico, que vía “Varuna” -uno de los “Aswin”- en el Plano Supra cósmico, fue descendiendo hasta Sirio -Datattreya, Maestro, entre otros, de nuestro Sistema Solar-, para luego con la colaboración de Urano, Regulus -estrella de la constelación de Leo- y el cometa Halley; arribar en 1.910 a la Tierra. A este recorrido, el mismo que se alude con el “mantram” Gayatri, el Maestro de Acuario lo denominó con las letras: “MTA” (Matter, Time, Atom -“Ádico”-) e instó a invocar y meditar sobre él. La energía que vino a impulsar al Sistema Solar y a los seres que le habitan fue anidada en nuestro planeta por un alto iniciado de la Jerarquía del Sur, del “Ashrama” de las montañas azules del gran “Rishi” Agastia -Júpiter en la nomenclatura teosófica-.

Urano, regente del signo del Aguador, de acuerdo al Maestro C.V.V., estaría ajustando y restructurando a los demás Principios Planetarios y a los Siete Rayos, según los requerimientos del actual ciclo. Por ejemplo, el Sexto Rayo, paulatinamente, irá virando en su tradicional modo de adoración hasta enfocarse en una devoción por la Luz común que pulsa detrás de cada forma, más que por el envoltorio externo, que tanta confrontación entre grupos y religiones ha acarreado.

“Urano es, sobre todo, eléctrico; centellea. Más tarde la mente superior entenderá, y un poco más tarde también entenderá la mente inferior, y mucho más tarde, la gente también entenderá. Esta es la belleza de Urano. Esta es la razón por la que mientras el Maestro C.V.V. estaba transmitiendo las energías de Urano, la gente no podía, de ninguna manera, comprenderlo. Hasta la fecha, no se ha comprendido. La gente le preguntaba qué hacía. Él acostumbraba a sonreír y contestaba: “Se necesitan 4 ciclos de 60 años para saber lo que estoy haciendo”.

Es cierto, el trabajo que él realizó se está desarrollando progresivamente. Ahora nos damos cuenta, en el segundo ciclo de 60 años, de que lo que él hizo era a nivel mundial. En la última parte del segundo ciclo, el tercero y el cuarto ciclo, el trabajo podría ser extraplanetario, porque él mismo dijo que su trabajo era provocar ajustes en los planetas. No es místico, sino científico. Pero es la ciencia del futuro; la ciencia futura hoy es ficción. Es puramente Acuariana, que quiere decir que está al borde de la percepción, se percibe y no se percibe. Es como el aire suave, que está y no está. Por eso, el Maestro C.V.V. no dio ninguna explicación: sabía que el cerebro humano es incapaz de comprender: “Dejad que suceda; después, lentamente, con distancia retrospectiva, la gente entenderá”. Hoy en día, globalmente, están teniendo lugar muchos acontecimientos, y su significado se comprende mejor mirándolos retrospectivamente. La antigua afirmación que dice “piensa antes de actuar” ya no es válida para aquellos que pueden pensar aparte del cerebro. No intentéis comprenderlo, ¡lo único que conseguiréis es romperos la cabeza! Este es el entendimiento de la energía de Urano”.

Maestro K.P. Kumar