EL PODER DE CREER EN TI MISMO – Sananda a través de Vania Rodríguez
«Creer es tener enfoque, pero asegúrate de que ese enfoque esté puesto en la energía de cambio, de transformación, de logro…»
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Amados hijos del planeta Tierra:
Yo Soy Sananda.
Hoy, una vez más, y no me canso de decirlo, acudo con gran alegría.
Quiero tratar un tema que parece un tanto complejo, pero que en realidad es muy sencillo: la creencia.
¿Qué es creer? Hay varias formas en las que puedes creer en algo, la principal es ver con tus propios ojos que, efectivamente, pasa. Porque cuando eres plenamente consciente del hecho de que algo está sucediendo, esa es razón más que suficiente para que creas. Y especialmente cuando ves el origen de cómo se desencadenó y cómo sucedió, entonces es perfecto. Todo lo que tienes que hacer es repetir exactamente lo que se dijo, lo que se hizo y todo sucederá exactamente como lo viste. ¿No es así?
Así que déjame poner un ejemplo: coges una receta, juntas todos los ingredientes, los preparas exactamente como se indica y esperas el resultado. Algunos platos salen exactamente como muestra la receta, y en ese momento, te sientes realizado, porque pudiste reproducir exactamente lo que querías. Pero a veces ocurre que el resultado no es el esperado. ¿Y por qué pasa eso? Si seguiste exactamente las instrucciones, ¿por qué todo salió de manera diferente? Yo respondo: porque ahí estaba tu energía. En todo ese proceso, pusiste tu energía en ello y tu energía no era una energía de éxito, ¿Fue una energía de duda? Quizá te preguntaste: «¿Podré hacerlo? Y exactamente lo que obtuviste fue proporcional a lo que creías.
Date cuenta de que, aunque veas la preparación, el proceso y el last de algo, nunca está garantizado que en tu vida suceda lo mismo, porque resulta que hay muchos componentes en juego. Por supuesto, no estoy hablando de cosas simples, de esas mezclas que no pueden salir mal. Estoy hablando de cosas más complejas, donde es necesario tener un mínimo de conocimiento para conseguir que sucedan.
Entonces, no basta con solo mirar y ver el resultado, ya que eso no significa que, cuando intentes hacerlo, te salga de la misma manera. Eso se debe a que cada uno de vosotros tiene una manera, una creencia, una confianza o quizá no. Y estos factores se suman a otros factores para obtener el resultado.
Los eventos en tu mundo no son fórmulas matemáticas de un solo resultado, ya que también hay fórmulas matemáticas que ofrecen varios resultados. Observa que nada es limitado, que nada es siempre totalmente correcto.
Creer viendo es una forma de convencerte de que tú también tendrás éxito, pero no es una garantía. Entonces, ¿qué necesitas tener? Necesitas tener confianza y certeza de que dentro de ti existe la capacidad de generar el resultado que deseas. Y aquí estoy hablando de todo, no solo de lo que ves que está sucediendo, sino de cualquier cosa.
La energía que pones en la confianza, en la fe, en la certeza de un resultado absolutamente satisfactorio, suma mucho a ese proceso, mejorando proporcionalmente el resultado en relación a tu creencia.
¿Lo ves? No tiene sentido imitar a los demás. Es posible que hayas hecho una receta que has visto hacer a otros y que a ellos les salió bien, pero que a ti no te haya salido como esperabas.
En primer lugar, nunca lo consideres un fracaso. Tal vez haya una lección ahí, como si una voz te dijera: «¡Necesitas concentrarte más, necesitas creer más, necesitas amar lo que estás haciendo!» Y lo intentarás una y otra vez hasta que un día obtendrás ese maravilloso resultado que habías visto. Así que ese es también un proceso de aprendizaje, una forma de superar todos los obstáculos que se presenten.
Ahora hablemos de otro tipo de creencia: la creencia de lo que no puedes palpar ni ver. Solo escuchas una voz que te dice: ¿Cómo puedo creer, cómo estoy seguro de que tendré éxito? Aun sin tener los ingredientes ni saber la manera de hacerlo, aun si no tienes nada, escuchas una voz que te dice: «¡Hazlo y lo lograrás!» Puede que pienses: «No tengo nada a lo que aferrarme, cómo voy a lograr que esto suceda?» Y en este punto es donde entra en juego el aspect principal: la confianza. Pero no la confianza puesta en la persona que te animó, si no la confianza en ti mismo, en que eres capaz de hacerlo.
Cuando tienes esa confianza, como por arte de magia, la forma, los ingredientes, el proceso… ¡todo aparece frente a ti! Se te muestra todo con claridad cristalina. Y si sigues creyendo en ti mismo, la reacción comienza y el resultado aparecerá frente a ti. Aunque eso sí, no puedo afirmar que el resultado sea inmediato, ya que no es como las recetas que preparas y al rato están listas. En esos casos lo harás, lo repetirás, lo volverás a hacer, una vez más, y lo harás equis veces, hasta que obtengas el resultado.
Y qué puedes hacer para acelerar esos tiempos, te preguntarás. ¡Pues creer y confiar!
Confía, cree, ten la conciencia excellent de que tú eres un ser poderoso y que tienes la capacidad de hacer lo que quieras, siempre que ello sea bueno para ti en primer lugar y bueno para Todos.
Por eso os digo que todo lo que os trae alegría, todo lo que os trae la victoria, todo lo que os da satisfacción, es bueno para el Todo porque lo emanáis y al emanarlo cambia el Todo.
O sea que creed, confiad en que sois seres poderosos. Como he dicho , no será hoy el día en que imaginas que algo aparecerá frente a ti o que podrás materializar lo que quieras delante de ti. Pero te garantizo que si pruebas 1, 2, 3, X veces y más y más, y pones toda tu atención, tu sabiduría, tu fe, toda la certeza y confianza, un día verás lo que quieres frente a ti . Solo depende de ti.
Muchas veces nos imponéis a nosotros la realización de las cosas. Nos decís: “Te pido esto…” al Ser de Luz, al Padre/Madre Dios, no importa a quién, y vosotros os quedáis ahí esperando: “Ya pedí, ¡ahora que vayan ellos y lo hagan por mí!
Os recuerdo a todos una vez más que nosotros no hacemos nada a menos que tú des el primer paso. Cuando te pones manos a la obra en la elaboración de lo que pides, cuando estás creyendo en lo que estás pidiendo, cuando estás haciendo tu parte, solo entonces te damos ese pequeño empujón para ayudarte. ¿Y por qué solo entonces? Porque tú has hecho tu parte, has confiado en tus propias fuerzas, no nos lo has dejado todo a nosotros.
De manera que, sea lo que sea que pidas, si no haces nada no obtienes nada. Porque solo cuando tú hagas lo necesario en tu mundo para conseguirlo, lo haremos nosotros desde este lado, en nuestro mundo, para ayudarte.
Las cosas no tienen que suceder únicamente a través de nuestra intervención. Tienes que dar el primer paso y todos los pasos adelante que sean necesarios, para que veamos que estás haciendo el esfuerzo. Entonces te ayudaremos.
No se trata de creer en el Ser de Luz ni de creer en el Padre/Madre Dios, sino de creer en ti mismo. Cada uno de vosotros tiene el poder en su mano, todos vosotros sois capaces de cualquier cosa. No, no me digas que tú no lo eres, porque precisamente tú has hecho que este mundo sea como es. Si no tuvieras ningún poder, nada de lo que existe hoy en tu mundo se habría creado. Seguirías viviendo en el Paraíso, porque no tendrías el poder de cambiar lo que el Padre/Madre Dios creó. De manera que sí tienes poder y mucho. Solo tienes que creerlo, creer que tienes poder
Sería muy bueno que todos comenzarais a usar ese poder para lo positivo, para el bien de vosotros mismos, para el bien de todos y de Todo. Para ello, cambia el enfoque, olvídate de las dificultades, deja de centrarte en los problemas.
El foco tiene que estar en lo que quieres, no en los problemas. Todo aquello en lo que te enfocas, se desarrolla, sucede. Entonces, si te enfocas en los problemas, solo atraerás más de lo mismo. Ahora bien, si te enfocas en la solución, en el crecimiento, en la alegría, en la felicidad, eso también repercute y es lo que obtendrás de vuelta.
Con el tiempo, los problemas se vuelven insignificantes y pierden su sentido. Ni siquiera te darás cuenta de lo rápido que esos problemas que parecían no tener solución, que parecían no tener fin, se resolvieron sin que tú hicieses prácticamente nada. Al ver que eres capaz de crear un nuevo camino para ti mismo, cambiarás el enfoque y te centrarás en las cosas buenas, en las cosas que quieres y no en los problemas.
Creer es tener enfoque, pero asegúrate de que ese enfoque esté puesto en la energía de cambio, de transformación, de logro…
¡Ese es el gran poder que cada uno de vosotros tenéis!
Con amor,
SANANDA
Canalizado por Vania Rodríguez
Traducción: Fanny Zapata, redactora y traductora de la Gran Familia de La Hermandad Blanca