El servicio a los demas como busqueda de Proposito/ Dharma

En la medida que vamos avanzando hacia el atardecer de la vida, nos vamos encontrando con que sentimos que poco a poco nada nos satisface. Avanzamos por nuestra apariencia fisica, el reconocimiento personal, la fama, cargos que ostentamos, la reputacion, el exito financiero o personal, el honor, el conocimiento general y cientifico, etc pero luego de cierto momento nos encontramos con que nada de esto puede satisfacernos completamente. Nos encontramos con que son cosas superfluas que provienen de una vida gobernada por el ego.

Sentimos que poco a poco nada nos satisface

Es de rigor el aclarar de que estas cosas son importantes como complemento: todos queremos ser sanos, exitosos, vivir en abundancia, lucir bien, pero llega un momento en que nos damos cuenta de que estas cosas son temporales, son complementarias ante una Aventura que se nos presenta en la busqueda de tesoros mayores, siempre aclarando que esta busqueda no significa el abandonar completamente actividades en las que anteriormente estuvimos centrados en nuestra vida, sino que se establece una especie de Balance en el cual una vez cumplidos estos objetivos, podemos aspirar a ese “algo mayor intangible” que no podemos ver pero que sabemos que esta alli presente.  Es alli adonde nos hacemos preguntas de un plano superior por decirlo asi:  ¿Cual es el proposito de mi vida o Dharma?

Todos queremos ser sanos, exitosos, vivir en abundancia, lucir bien

En muchos casos es muy compleja la respuesta y nos sentimos perdidos al no encontrarla directamente. Acostumbrados a mirar en la humanidad roles y patrones basados en la logica, cultura y sentido comun, desarrollamos nuestra vida siguiendo esos planes que para todos parecen coherentes, pero luego de realizados o ya siendo agotados en torno a la motivacion que sostenia su realizacion, nos podemos encontrar perdidos al querer dar ese paso mas alla de buscar este proposito u objetivo de nuestra vida.

¿Que hacer entonces al respecto?  Es alli adonde vamos a dejar que nos gobierne o nos dejemos llevar por algo superior. Llamemoslo el universo, la intuicion, causalidades, pero alli poco a poco si es nuestro momento se presentaran los caminos, asi como “cuando el alumno esta listo, el maestro se presenta”.

Una de las fuentes mas importantes para encontrar este camino sera la intuicion. Y la intuicion nos llevara a apartarnos del Ego y a desprendernos un poco de nosotros mismos. Es alli adonde entra en el juego el Servicio a los Demas.

Importantes autores de renombre como por ejemplo Wayne Dyer nos hablan de esto como un concepto antiguo pero relevante en el cual estando nosotros conectados con la Fuente, con Dios, comenzamos a obrar como el:  Ayudando.

Existen diversas modalidades o planos de servicio los cuales estan igualmente ligados a planos o niveles de fraternidad basados en el concepto de extender las bendiciones que recibes a la inmensa familia humana.

En la medida de que entendemos que el projimo esta mas cerca de lo que siempre habiamos pensado, mas pronto que nunca se nos presentaran las opciones u ocasiones en las cuales podremos identificar que hemos sido llamados a prestar un servicio. Mas alla de tener cierta proactividad o iniciativa a buscar opciones para prestar servicios, inscribiendonos en un voluntariado haciendolo como una especie de “checkmark” para dar una apaciencia de balance a nuestra vida, es un proceso que podriamos de alguna manera llamar como un “intenso anhelar de vibrar o conectarnos con acciones que representan una honra legitima para el alma”, algo tan noble como por ejemplo la oracion atribuida a San Francisco de Asis: “Hazme un instrumento de tu Paz”.

Un servicio puede ser tanto algo muy pequeño, rapido o momentaneo, estando en el lugar y momento indicado.  Tambien por el contrario, puede ser algo mas formal como el inicio de una relacion con lazos Fuertes de fraternidad. Lo importante es que estemos abiertos a todo este tipo de opciones para que comencemos a fluir con la fuente y comencemos a dar…y obviamente a recibir!  Pero sobre este tema se ahondara en un proximo escrito.

Adicionalmente, para poder fluir debemos abrirnos a una nueva manera de conocer lo que es un servicio, para esto propongo una profunda observacion a la Oracion referida previamente en este texto:

San Francisco de Asís

«Hazme instrumento de tu paz»

Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.
Que allá donde hay odio, yo ponga el amor.
Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón.
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad.
Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe.
Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza.
Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz.
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.

Oh Señor, que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar,
ser comprendido, cuanto comprender,
ser amado, cuanto amar.

Porque es dándose como se recibe,
es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo,
es perdonando, como se es perdonado,
es muriendo como se resucita a la vida eterna.

(Autoría atribuída a San Francisco de Asís)

Fuentes:  El Cambio, Wayne Dyer

Internet:  Oracion «Hazme instrumento de tu paz»

Articulo Redactado por Manuel Gonzalez

Miembro de la Gran Familia de la Hermandad Blanca y de Emisarios de Luz Canal Espiritual en Youtube