El teléfono universal está sonando, ¿vas a contestar?, por Jennifer Hoffman

Jorge Gomez (333)

DIMENSION

Recuerdo las muchas veces que el Universo ha tratado de impedirme hacer algo que yo quería hacer de todos modos. No importa cuántos obstáculos pusieran en mi camino, yo seguía adelante, decidida a triunfar a toda costa. Y pagaba el precio en tiempo, energía y dolor. ¿Por qué no veía las pistas por lo que eran, advertencias de que el camino en el que estaba no era el mejor para mí? ¿Qué me hacía seguir adelante con mis planes, decidida a atravesar cualquier cosa que estuviera delante de mí, sin importar lo que costara (y a veces costaba mucho)? El teléfono universal con sus pistas suena a menudo en mi vida y yo no contesto porque no quiero oír los mensajes, pero he aprendido a escuchar y luego esperar más información, ya que el teléfono de las pistas siempre me dice exactamente lo que necesito escuchar.

 

Creo que ser Aries tiene algo que ver con eso – yo puedo ser muy terca, pero también había un elemento de temor. ¿Qué tal si no hubiera nada más allá de lo que yo veía como mi única opción? Si esto no funcionara, tendría que empezar de nuevo. Así que cuando el teléfono de las pistas empezaba a sonar, en forma de eventos, situaciones, señales e indicios de todas partes, yo sólo fingía ser sorda y ciega y los ignoraba.

 

Una situación se destaca en mi mente como un gran ejemplo de esto. Yo quería trabajar para una empresa y había conseguido contactar al director general y conseguir una entrevista. Ésta era una empresa con tecnología de punta que yo admiraba y respetaba y realmente quería este trabajo. Así que tuve la entrevista con el director y el jefe del departamento en el que estaría trabajando. El director quedó impresionado, pero el otro hombre estaba un poco nervioso porque yo tenía más experiencia y estaba más capacitada que él. Me di cuenta de que él me miraba y pude notar que se sentía muy incómodo. (Pista número 1)

 

Pero dado que había impresionado al director general, yo estaba segura de que tenía el trabajo. Así que seguí en contacto y esperé a que llegara la carta con la oferta. Mientras tanto, tuve varias otras ofertas de entrevistas, pero las rechacé porque sabía que iba a conseguir este trabajo. Cuando llamaba a la oficina del jefe de departamento nunca estaba y nunca me devolvía las llamadas (Pista número 2). Entonces llamé al director y él me dijo que estaba fuera de sus manos, dependía del jefe de departamento (así que no me iba a apoyar, Pista número 3).

 

Yo tenía un software que era producido por esta compañía y un día, un mes después de mi entrevista y después de hacer otra llamada a la compañía, abrí el cajón de mi escritorio para sacar el CD del producto y estaba partido por la mitad. Cómo pasó eso es un misterio porque siempre mantuve el CD en el cajón, junto con los demás y era el único que se había roto. (Pista número 4). Así que llamé a la compañía, que quedaba en mi ciudad, para pedir un reemplazo y me dijeron que podía pasar a recoger uno.

 

Conduje hasta la oficina y caminé hacia la puerta y no se abría. La recepcionista trató de dejarme entrar apretando el botón varias veces pero la puerta estaba atascada. Finalmente se levantó para abrirme la puerta y tampoco pudo abrirla (Pista número 5). Yo estaba tratando de jalarla desde afuera, ella estaba empujándola desde adentro y simplemente no se abría. Después de varios intentos (ella dijo que eso nunca había sucedido antes) la puerta se abrió, recogí el CD y me fui a mi casa.

 

El mensaje era claro, la puerta a ese trabajo estaba bien cerrada y tenía que buscar en otra parte. Sólo me había llevado un mes, varias docenas de llamadas telefónicas, mucha frustración y varias otras oportunidades perdidas. El teléfono de las pistas había estado sonando muy alto, pero yo no estaba escuchando. Yo quería ese trabajo e hice todo lo posible para conseguirlo.

 

El teléfono de las pistas es la forma del Universo de hacernos saber que lo que estamos persiguiendo no es el mejor camino para nosotros. Pero como a menudo sucede cuando estamos en una situación en la que sentimos que tenemos opciones limitadas o realmente queremos lo que estamos persiguiendo, vemos al teléfono de las pistas como otro obstáculo en nuestro camino. Lo es, pero está tratando de hacernos cambiar nuestro enfoque, movernos en otra dirección y dejar de lado nuestra voluntad y entregarnos al proceso.

 

¿Cómo podemos rendirnos cuando necesitamos un trabajo, queremos esa relación, tenemos puesto nuestro corazón en lo que estamos persiguiendo o pensamos que es la cosa más maravillosa posible? Tenemos que contestar el teléfono de las pistas y escuchar los mensajes que tiene para nosotros. Entonces podemos soltar lo que estamos persiguiendo con tanta fuerza (ésa es una pista enorme, cuando queremos algo tanto que haríamos cualquier cosa para conseguirlo) y ver lo que hay más allá.

 

Cuando nos enfocamos en un resultado en particular tenemos visión de túnel y nos volvemos ajenos a todo lo demás. Nuestra perspectiva desaparece, así como nuestra capacidad para cuestionar si ésta es la opción correcta y mejor para nosotros. Cuanto más fuerte suena el teléfono de las pistas, más nos resistimos a sus mensajes, y sin embargo tenemos que escucharlos. Entonces nos sentimos bloqueados y atascados y tenemos dos opciones, seguir adelante o detenernos y esperar más información. ¿Podemos dejar ir este sueño y confiar en que otro tomará su lugar? Eso es difícil de hacer, pero si el teléfono de las pistas está sonando, tiene un mensaje para nosotros que contiene otra opción. Y nos conviene contestar.

 

¿Está sonando el teléfono de las pistas en tu vida? ¿Qué mensaje tiene para ti que no quieres oír? ¿Puedes tomar el riesgo de que sean las opciones correctas y mejores para ti, incluso si eso significa que tienes que soltar aquello en lo que tienes puesto el corazón y dejar que el universo te traiga otra cosa? Tal vez no sea lo que quieres hacer, pero si te abres a otras posibilidades, puede sorprenderte lo que puede suceder.

 

En estos tiempos interesantes y transformadores, podemos estar abrumados por lo que está sucediendo en nuestras vidas, pero siempre hay otras soluciones. Aquí tienen algunas cosas para ayudarles a atravesar los momentos difíciles en su vida:

 

* Manténganse en calma, enfocados, desapegados y conscientes y recuerden que sus pensamientos están creando a cada momento de su vida. Piensen los mejores. Al reflexionar sobre esto y las otras cosas que están sucediendo en este momento recuerden:

 

* Acepten todos los dones de comprensión con gratitud y utilícenlos para aplicar perdón, liberación y sanación a toda situación.

 

* Pidan una guía y confirmación y luego esperen a que vengan a ustedes.

 

* Por encima de todo, agradezcan esta oportunidad de ser parte del asombroso cambio de conciencia de la humanidad conforme todos ascendemos a la vibración de los milagros.

 

Muchas bendiciones en estos tiempos milagrosos y sorprendentes,

Jennifer Hoffman

27 de Octubre de 2010

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Traducción: Margarita López –

Copyright (C) 2010 por Jennifer Hoffman y Enlightening Life OmniMedia, Inc. Todos los derechos reservados. Este material está protegido por leyes de derechos de autor de los EE.UU. e internacionales y puede ser distribuido libremente en su totalidad, siempre y cuando se incluya el nombre del autor y la página web Uriel Heals, www.urielheals.com.

El material en español de Jennifer Hoffman lo pueden encontrar en

8 comentarios

  1. También pasé por esa experiencia y seguí tercamente (Tauro ascendiente en Aries, madre mía!) persiguiendo el objetivo equivocado hasta que Dios puso abiertamente frente a mí el camino que era mi felicidad. Con los años creo haber aprendido a tomar conciencia de cuando estoy cayendo en lo mismo y soltar dejando que el universo me guíe.

  2. Jenny como pedrada en ojo, en estos momentos tengo bario de ellos entonces boy a pedir ayuda y guia espritual para saber escojer mejor y asi espero con calma y paciencia y tranquilidad y mucha fé lo mejor un millon de gracias un abvrazo en la luz.

  3. Jenny que acertado tu comentario, tienes toda la razón, a mi me ha pasado muchas y después de tantas descalabradas he aprendido poco a poco, que cuando las cosas no se dan es por algo y que Dios siempre tiene un plan mejor que el nuestro para nosotros, es difícil porque no estamos acostumbrados, pero en cuanto aceptamos esta realidad en nuestras vidas, no nos permitimos obsesionarnos con nada, esperamos, confiamos y soñamos, visualizamos el mundo que deseamos tener, solo necesitamos paciencia, tolerancia, fe y mucho amor…. hacía nosotros mismos…. Gracias por tu mensaje, muy enriquecedor….. Namasté

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