El verdadero propósito de la vida: un mensaje de Saúl
El verdadero propósito de la vida es recordar que somos Uno con la Fuente, y que la felicidad es la meta natural que el Uno ha decretado para todos.
La meta de tu vida es enlazarte con tu propia naturaleza divina
«Solo hay Uno, y tú, por lo tanto, eres Uno con el Uno, y la naturaleza del Uno es el Amor. No hay nada más. Todo lo que existe es y, por lo tanto, nunca puede separarse de sí mismo.
Ustedes saben esto, y sin embargo, a la gran mayoría de los humanos les parece que este no es el caso, o que es solo un conocimiento intelectual, sin ningún sentido intuitivo o lógico, y por lo tanto, no existe una percepción real de esta verdad divina. Sin embargo, ¡este tampoco es el caso!
Tú lo sabes, es solo que has elegido permanecer inconsciente de ello, a pesar de que ese conocimiento siempre está disponible para ti, si vas a tu interior, a tus sagrados santuarios internos, e invitas y permites que este conocimiento entre en tu corazón, para que luego puedas acceder a él fácilmente, siempre que lo desees.
Lograr la plenitud de la vida es integrarse a la verdad divina. Fuente: Pxhere.
Cuando logres acceder a este profundo conocimiento interno, verás que te ayudará poderosamente a resolver todas tus ansiedades o confusión internas, ya que te llevará a una poderosa sensación de paz interior, un estado que es natural para todos.
En este estado, puedes lidiar de manera apropiada y amorosa con todos los problemas o cuestiones que surgen en tu vida, porque estás en paz y tus emociones, a medida que van apareciendo, no te están impulsando egoístamente a reaccionar de manera instantánea y despreocupada, a lo que sea que la vida te presente en el momento.
Se consciente de lo que sientes y piensas
Mantener una atención profunda significa estar plenamente consciente en todo momento de lo que estás o no pensando, diciendo o haciendo. Aunque mucho de lo que piensas, dices o haces en tu vida parece ser cosa de rutina. Y en principio, parece que no necesita tu atención completa, ya que fluye automáticamente.
Sin embargo, cuando eliges estar atento, encontrarás que están ocurriendo muchas cosas en tu vida, a cada momento, que te inspirará y elevará, a medida que prestes atención al flujo de tu propia vida personal, que es una fuente de enorme vitalidad.
La vida es un flujo creativo que nunca cesa, es eterna y te fue entregada en el momento de tu creación, para que pudieras ser plenamente consciente del milagro que es.
Con esta conciencia, tú puedes, y de hecho, estás invitado por la Fuente, Madre / Padre / Dios, Amor… a aprovechar constantemente el poder creativo invertido en ti y, por lo tanto, aumentar la Alegría, que es Todo Lo Que Es.
La mayoría de las personas hacen esto de vez en cuando, tal vez solo ocasionalmente o quizá con poca frecuencia, sin darse cuenta de que lo están haciendo, y luego se sorprenden con los resultados (coincidencias afortunadas o sincronicidades inspiradoras), sin darse cuenta de por qué han ocurrido.
Recuerda, Dios solo quiere lo mejor para ti, que seas consciente del Amor, que experimentes el Amor en tu vida diaria y que te deleites en esa experiencia.
Como seres humanos en forma, se han velado u ocultado a ustedes mismos el campo del Amor en el que tienen su existencia íntima e indisoluble, debido al sentido de indignidad o pecaminosidad con el que se comprometieron. cuando eligieron experimentar la separación del Uno.
El Uno eres Tú, y por tanto, la separación es imposible
Toda vida sensible en forma, busca el amor de otro o de muchos otros, pero no se puede encontrar allí, a menos que primero lo reconozcan dentro de ustedes mismos y se comprometan con él dentro de ustedes mismos, siempre con firmeza, pero tratándose a sí mismos con bondad y compasión, en sus vidas diarias.
Ustedes son Seres Divinos ilimitados, porque la Intención Divina fue crear Seres Divinos, semejantes a Él mismo en todos los aspectos, y arraigados en el gozo eterno del que se compone ese estado, el Ser, y que se expresa en cada momento.
Ese mismo ser, cuando está contenido dentro de la forma humana, está circunscrito y restringido por las limitaciones que impone la propia naturaleza de esta forma.
Pero esa contención es una elección de libre albedrío, que cada ser sintiente en forma ha elegido experimentar, con el fin de aprender las lecciones que le demostrarán claramente que de hecho es totalmente libre, y que ha elegido encarnar en forma para este mismo propósito.
Ser Uno con la Fuente: el sentido de la vida
Las lecciones que todos ahora están comprometidos en aprender, se dirigen a despertar de este estado irreal de aparente limitación, y elevarse a la realidad, al volverse plenamente conscientes de su naturaleza divina, transformándose permanentemente en Uno con la Fuente.
Ninguna persona está realmente sola o desprotegida, pues el prpósito del Creador es que viva una vida con amor. Fuente: Pxhere.
La gran mayoría ha olvidado totalmente que este, y solo este, es el propósito de su vida humana. Mientras que aquellos que son conscientes de haber elegido seguir un camino espiritual, durante sus encarnaciones humanas actuales, han recordado y, en consecuencia, están siguiendo el propósito de sus vidas, incluso si este hecho puede no ser evidente para ellos.
Sin embargo, su presencia terrenal en este momento, como sucede con todas las formas de vida sintientes encarnadas actualmente, es un aspecto absolutamente esencial del gran proceso de despertar.
Ningún ser viviente está, ni podría estar de ninguna manera abandonado, perdido o desparecido. ¡Tal estado es imposible, porque solo hay AMOR!
Ustedes, todos los seres sintientes, son Uno con y están contenidos dentro del campo infinito de Amor, Fuente, Madre / Padre / Dios, porque esa es la Intención Divina, y Eso es Todo lo que Existe.
Permítanse despertar a la plena conciencia de esta Verdad Divina y aprendan a deleitarse en ser plenamente conscientes del Milagro que es la vida que están experimentando.
Con tanto amor, Saúl»
Mensaje canalizado a través de John Smallmann.
Puedes ver el mensaje original haciendo clic en el siguiente enlace:
Traductora: Fanny Zapata, redactora y traductora de la Gran Familia de La Hermandad Blanca en hermandadblanca.org
