En la ficción del pensamiento mundial | Cartas celestiales
en la ficción del pensamiento mundial | Cartas celestiales
Dios dijo:
Si no conocieras la palabra “calamidad”, ¿qué harías con los eventos no deseados? ¡Imagina el enorme control que dejarías ir! ¡Imagina lo libre que serías!
Hasta ahora, en la ficción del pensamiento del mundo, has decidido qué hacer con las cosas y en qué categoría colocarlas. Tal vez hayas tenido el pensamiento inconsciente:
“Bueno, si no puedo hacer mis demandas en la vida y hacer que se cumplan, al menos evaluaré lo que sucede. Pondré mi sello de aprobación o desaprobación en los acontecimientos de la vida. Los ordenaré. Estaré con vehemencia a favor o en contra de lo que suceda. Seré el evaluador de lo que ya ha ocurrido, y votaré. En esa medida, yo seré quien tome las decisiones. La vida puede hacer lo que quiera, pero yo seré vociferante sobre lo que haga, y le asignaré méritos y deméritos.
“No veré más allá de lo que se ha manifestado. Me pararé en la caja de jabón de mí mismo y regañaré a la vida cuando no esté a la altura de mis estándares. Ya sea en mi vida personal o en el mundo en general, crearé una tormenta cuando no obtenga lo que ordené. No es que yo sea un quejica. Soy simplemente alguien que señala los defectos de la vida y los condena. Hago esto una y otra vez como se recita un mantra.
“¡Cómo se atreve la vida a no ir de acuerdo a mi plan! Si no es mi plan, entonces debe ser el de Dios, y ¿en qué está pensando Él o Ella? Si tan solo Dios me escuchara…
“¿Qué puede querer decir Dios cuando Él o Ella dice: ‘Todo está bien’? ¡Dios ciertamente debe ver un mundo diferente al que yo veo! Creo que Su visión necesita cambiar para que Él pueda reconocer que el mundo se ha desviado. ¿Ignora Dios lo que está bien y lo que está mal?
Hijos míos, no digo que vuestras quejas sean infundadas. Yo digo: ¿Qué logras con ellos? ¿Tus quejas elevan la conciencia del mundo? ¿Qué tipo de mérito le atribuyes a tu habilidad para quejarte? Tal vez consideraría convertirse en un experto en no quejarse. ¿Por qué no volverse competente en señalarse a sí mismo la belleza de la vida, no como quien es ciego, sino como quien señala la gracia de la vida en lugar de reiterar sus defectos? Cuando dejes ir las quejas y te atribuyas a lo Superior, ¿qué olas agitarás en la superficie de la vida? Amados míos, ¿qué olas habéis estado agitando?
Tu crítica constante del mundo te encarcela y encarcela al mundo. Te mantiene en constante desesperación, agregando más troncos a la pila de tu descontento. Y así, sin darte cuenta, fomentas lo que quisieras eliminar.
Cuando tienes un hijo y constantemente le señalas sus faltas, ¿qué esperanza le das? ¿Qué puede hacer de sí mismo cuando subrayas sus fallas? ¿Qué le llamas la atención? Lo que dices de él es lo que haces de él. Lo más probable es que llene el retrato que hagas de él.
Y así, con el mundo, no importa cuán preciso seas, ¿tomarás la vida con calma? ¿Abandonarás el juicio y la justicia propia y te inclinarás hacia la bondad que tanto deseas y así incurrirás más en ella? Has sido escuchado. He escuchado tus súplicas por un mundo mejor. Y solicitaría su ayuda.
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FUENTE: https://voyagesoflight.blogspot.com/2022/03/in-fiction-of-world-thought_29.html
