en medio del caos | Cartas celestiales
en medio del caos | Cartas celestiales
4 DE MAYO DE 2022
Dios dijo:
La paz ya es tuya. En medio del caos, la paz sigue siendo tuya. Te pertenece.
Si no hubiera necesidad de discusión, la paz reinaría en todo su esplendor. La discusión ahoga el silencio de la paz.
¿Por qué hay necesidad de argumentación? ¡Incluso hay un argumento hecho en Mi Nombre! No tengo lados. No hay lados de Mí para tomar. No hay dos caminos acerca de Mí.
¡Niños tontos, peleáis por un trozo de tarta! Te peleas por donde pisa un pie. Parece que no hay nada por lo que no puedas encontrar una manera de pelear. Podéis estar seguros de que luchar no es Mi Voluntad. Entonces debe ser tuyo, tu pequeña voluntad azotó el universo en una pequeña tormenta.
Desistir de los argumentos. Quédate con lo que es tuyo y vete con ello. La paz es tuya. Te pertenece. No lo regales.
Discutir es una cosa. Argumentos otro. Con argumentos, algo está en juego. El desacuerdo se convierte en una discusión. De una diferencia de opinión surge un argumento, como si un argumento tuviera vida propia. Pero no es así.
Engatusas la discusión o la sacas de tu bolsillo como un revólver. En algún lugar a lo largo de la línea, no se detuvo lo suficientemente pronto. Sal de la llama de la discusión. Si hubiera un incendio, lo apagarías. No dirías que fue otra persona quien lo apagó primero. Tampoco te acostarías en el fuego y te quemarías. No es que te rindas tú, o que otro ceda. Es que quede claro de qué se trata la discusión, y entonces deja de ser una discusión. El fuego está apagado.
Los argumentos parten de premisas falsas. Descubre cuál es la premisa falsa. ¿De qué trata tu disputa? Las discusiones son por algo, pero generalmente por otra cosa. Reduzca un argumento a su ridiculez más simple, y el argumento se resuelve. Al menos se resuelve dentro de ti, porque llegas a darte cuenta de cuál es el meollo del argumento. Toda la palabrería no es necesaria. Todo lo que es necesario es saber de qué se trata. ¿Sobre qué estás discutiendo?
En verdad, en todos los argumentos, estás discutiendo contigo mismo porque no eres claro y quieres ser claro. Tal vez no necesites convencer a alguien más. Tal vez sea usted mismo quien necesite ser convencido. Tal vez no necesites saber de dónde viene alguien más. Tal vez necesites saber de dónde vienes. Entonces, ¿dónde queda espacio para el alboroto? ¿Dónde está la tensión?
¿Qué es el acuerdo sino la claridad?
Sepa de dónde viene.
La paz y la armonía parecen encajar simplemente en su lugar. Pero lo que realmente sucede es que la perturbación se va, y la paz, la alegría y la armonía están donde siempre estuvieron. Como el amor, siempre estuvieron aquí intactos.
Siente la dulzura de la armonía. La armonía proviene de la honestidad, no de la pretensión. La armonía sólo es armoniosa cuando es honesta.
Si en algo necesitas mejorar es en la honestidad. La armonía se evidenciará cuando la honestidad aclare el aire.
Honestamente, hoy es un día hermoso. ¿Dónde hay lugar para la disonancia en un día tan hermoso? Pájaros cantan. Las hojas caen. El sol brilla y tú estás en Mis brazos. No te escapes. Quédense aquí Conmigo por un tiempo donde todos los murmullos se disipan, los fragmentos se completan, las heridas sanan, donde no hay heridas, donde no hay nada en el mundo de qué desanimarse, donde la paz, la alegría, el amor y la armonía reverberan.
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