Entusiasmo Existencial – Parte 1- Por Roberto Pérez – comentado por Gisela S.
En el presente artículo hablaré sobre una de las conferencias realizadas por Roberto Peréz ya que es un tema que lo veo a diario en mi consultorio y que aqueja a muchas personas. A partir de esta creciente preocupación que observo en muchas personas y que a mi, como individuo, también me ha atravesado es que quiero compartirles sus enseñanzas y sabiduría sobre el tema en cuestión. Todos en algún momento de la vida hemos perdido la alegría de vivir, el sentido de la existencia. Por eso para animarlos a más y ayudarlos y ayudarme a re-construirla, les dejo estas maravillosas palabras del Antropólogo Roberto Peréz.
Entusiasmo Existencial – Parte 1- Por Roberto Pérez – comentado por Gisela S. Hurtado
Al tema de hoy le puse como título el entusiasmo existencial porque tiene que ver con una actitud difícil de sostener. La palabra entusiasmo viene del griego theou, en dios. Y en el pensamiento griego el entusiasmo era un experiencia interior de gozo, pero un gozo interno de plenitud. Por eso decíamos es como estar en la divinidad, estar en lo más pleno que exististe. El entusiasmo es un estado interior y es distinto a la euforia, la euforia es estar fuera de si. En la cancha de fútbol estas con euforia, en un momento de pasión estas con euforia. El entusiasmo en cambio es como una sensación de plenitud interior que te hace gritar o aplaudir, pero es como un estallido que brota de adentro. Entonces el entusiasmo tiene que ver con algo intimo, interior, que hace mas a la sensibilidad profunda. Repito la euforia es circunstancial y puramente emocional.
Entonces ¿Como vivir ese entusiasmo?
¿Qué actitudes tenemos que tener para vivir ese entusiasmo?. Entonces primero, vamos a ponerle palabras. Si uno tuviera que decir, siguiéndome los que ya me conocen, es el triángulo de la consciencia, ¿si?. Es aquello que desde que nos levantamos hasta que nos acostamos pensamos, sentimos y actuamos. Mente, corazón y voluntad. Yo diría en el crecimiento de nuestra consciencia, hay como tres actitudes que están como atadas entre sí. Una va de la mano de la otra. De manera tal que, uno se podría preguntar, ¿Cual es la fuente de esto que voy a decir acá?, pero podríamos decir que estas tres actitudes son claves para una manera de vivir con una consciencia más plena.
Entonces lo primero es que si voy al área de la mente (punta del triángulo) la primera actitud que se genera en la vida, es una manera de disponerse, distinta, y es el asombro. El asombro es este impacto que la vida me da, y a partir de la cual me vinculo con la realidad de una manera mucho más superlativa. Cuando te asombra y te impacta acá, (tercer ojo, frente) lo vivís como algo, se te abre algo, una claridad interior. El asombro tiene que ver en todas las filosofías, desde donde nacen las filosofías, y para todos los filósofos griegos, que el asombro es el conocimiento de la sabiduría. Si no te asombra algo no le vas a poner el corazón, o la mente o la dedicación. Cuando alguien dice ya no me asombro de nada, en este país no me asombro de nada, es patético, porque no asombrarme significa que no me impacta la vida y lo primero que nos impacta en la vida, es acá, esa sensación de que hay algo que me llama la atención, que me parece valioso. Entonces el asombro es ese impacto que nos produce la vida.
Hay que dejarse impactar, hay que dejar de ver que las cosas que nos impacten sean tan extraordinarias, cuando lo ordinario es lo que nos impacta, cuando lo simple es lo que nos impacta, uno diría que esta viviendo cualitativamente mejor. Si solo nos asombramos por cosas espectaculares, y generalmente y lamentablemente nos asombramos por cosas negativas, y así vamos alimentando la vida. Cuando aprendo a asombrarme con las pequeñas cosas cotidianas, mi consciencia, mi calidad de vida es mayor. Por eso el asombro en realidad depende de dos cosas. Depende del afuera obviamente, pero depende de mi actitud de como estoy hacia afuera. Si yo estoy solamente viendo lo utilitario, lo material, si solamente estoy viendo lo exterior. Si solamente me quedo en lo que pasa, evidentemente voy a tener una mirada de dos tipos.
O de una indiferencia, hoy si llegaron acá, con la luna llena que había, la mirabas a la luna y te impactaba. Si ya no nos asombra lo simple de una luna llena, si ya solamente como digo, el asombro pasa por las cosas espectaculares. Uno va minando la calidad de vida, porque el sombro va llevando de la mano a otras cosas. Entonces ese asombro, repito depende del afuera pero depende de mi actitud interior. Yo decido vivir asombrado o no. Yo lo decido, es una decisión personal. Ciertamente el afuera me manifiesta cosas que me asombran, pero yo decido abrirme al asombro o no.
Entonces, este asombro es el impacto de la vida en nosotros, que a través de los sentidos o de lo que percibimos, nos llega. Pero el asombro es la primer llave de la segunda puerta que nos lleva al entusiasmo. Y acá está el entusiasmo tiene que ver con la sensibilidad, lo que no me asombra no me entusiasma. El asombro es un impacto en la capacidad de reflexionar (mente), el entusiasmo es en el corazón. Entonces cuando algo me asombra y me entusiasma, entonces lo que hago es poner pasión en lo que hago. La pasión de alguna manera es la hija del asombro y del entusiasmo. No puedo vivir con pasión en la vida si no tengo asombro y entusiasmo.
Esta pasión tiene que ver con las ganas
Y estas ganas tiene que ver con una frase que tantas veces les he dicho “lo importante no es si pierdes o si ganas, lo importante es que no pierdas las ganas”. Alimentar las ganas, se hace con una mente que se asombra y con un corazón que se entusiasma. Las ganas tienen que ver con eso, en la actividad que sea, si ya no te asombra lo que haces no tenes entusiasmo, y perdes la pasión, realmente empieza aparecer la rutina y apatía todo el tiempo.
Me encanta cuando las cosas que digo no tienen que ver con cosas extraordinarias, mi abuela cuando hacia milanesas le ponía pasión, me entienden. Ella le ponía todas las ganas y cuando hacia las pastas, la preparaba y la amasaba y la tenía. Le llevaban un tiempo mayor que obviamente las compradas, pero ella le ponía las ganas y vos comías las ganas de ellas, no las pastas. Comías el entusiasmo que tenía al hacerla, que ponía la abuela, y que se ponía a cantar, por ejemplo. Y siempre era un momento de asombro estar con sus nietos, con sus hijos, siempre estaba con una sensación de que era nuevo. Y este ver como algo nuevo, con entusiasmo y con ganas le daba a la comida, un sabor distinto.
Entonces si eso pasa así, en cosas más elementales, llevémoslo a todos los órdenes de la vida. Estas dos actitudes, todas estas cosas son lo que llamo, es el “bien estar”. Alguien realmente está bien, estar bien, ¿que es estar bien?. Alguien dice estar bien, es no estar mal. No, no, no, no. Estoy bien como diciendo no estoy mal, estoy bien. El bienestar tiene que ver con otra cosa, no tiene que ver con lo emocional, tiene que ver con esto. Me puedo levantar con entusiasmo, con ganas o no. Y el día lo voy a teñir de esa manera.
Veamos lo opuesto a esto lo que yo llamo el “mal estar”
Cuando en lugar del asombro esta la indiferencia, cuando en vez del entusiasmo esta la insatisfacción y cuando en vez de la pasión esta la apatía. Imagínense alguien indiferente, alguien con una actitud de insatisfacción permanente y alguien que tiene una apatía en la vida. Realmente esas milanesas y, o no me las quiero comer, o eso no me interesa. Porque la persona que empieza a actuar de la otra manera, y que está mal, es ese el “mal estar”. Va a teñir lo que hace y lo que vive con esa actitud. Y esa indiferencia, esa insatisfacción y esa apatía le quita brillo a la vida de él y lo que hace lo hace por obligación. Lo hace por obediencia, por cumplimiento. Y recuerden siempre que el cumplimiento es cumplo y miento, entonces la persona que hace cosas por cumplimiento es porque si no las hace le van a decir algo, no las hace con ganas. No las hace desde un entusiasmo interior, lo hace porque no le queda otra, lo hace porque tengo que hacerlas.
Yo digo hasta en las cosas mas simples y también en las cosas más sagradas, los que compartirnos nuestra tradición cristiana, la persona que dice tengo que ir a misa. Yo si estoy arriba le digo: «¡no! quédate en casa porque con esa cara ¿Para que venís?, quédate tranquilo no necesito que vengas». Decir «Tengo que ir a» ¡no!. Cuando todo nace de un tengo que.. es de una actitud opuesta a esto, y en esa actitud como digo, indiferencia, indigestión y apatía. Si van tiñendo la vida así, saben que uno terminará teniendo una cara de indigestión terrible. Es una persona que no digiere la vida, que es un poco la sensación que tenemos cuando vemos, a mucha gente incluso, que cuando tiene la comisura de la boca para abajo, vos sentís que algo pasa, que no esta bien. («estar bien») Y no pasa porque le paso algo mal, porque incluso la persona que esta así, cuando llega a situaciones difíciles logra ponerle otra actitud distinta obvio. No es que no le duelen las cosas, no es que la vida nos pasa por afuera, no, pero andando por la vida así, las dificultades de la vida se las vive de otra manera, pero en cambio cuando las situaciones negativas llegan y te encuentran del otro lado, la verdad es que haces un drama de cada pequeñez. Yo creo que es así, la persona que tiene bienestar o que tiene este bienestar que estamos hablando, la vida se le hace un poco mas relajada, no significa que no tenga problemas, sino que no le agrega a los problemas el dramatismo de un estado interior.
En cambio la persona que como digo, esta del otro lado, tiene un malestar permanente que agranda tanto las cosas que a veces el problema es minúscuslo pero pasa a ser mayusculo por el estado que tiene la persona. Esto para mi es como una clave de vida, o lo que yo llamo «la artesanía de vivir». El arte de vivir sanamente. Tiene que ver con esta, con este «bien estar». Por eso hay una frase que ya es vieja pero la digo como para no olvidarla nunca que dice así “gozamos poco por lo mucho que tenemos, y sufrimos mucho por lo poco que nos falta”. Gozamos poco por lo mucho que tenemos y sufrimos poco por lo mucho que nos falta. Daría la sensación de que mucha gente en el diario vivir, en ese malestar cotidiano, siempre ve lo que falta. Entones es fácil que en ese estado de ver lo que falta, esas actitudes, que digo, no estén, estén mas bien, la indiferencia, la insatisfacción y la apatía. ¿Para que voy a hacer eso, y que voy a cambiar con eso?. Estoy con un estado interior de sensación de impotencia, la persona que tiene este estado de bien estar, normalmente tiene una actitud de avanzar y de valentía mucho mas fuerte.
Esta es la base clave de la vida
Ahora la pregunta de fondo es, ¿Cómo hago o que tengo que hacer para vivir así? Entonces uno diría a ver, vamos a esto. ¿Qué es lo que provoca esto? uno diría bueno son acontecimientos de afuera que me impactan y al impactarme me llevan al asombro y al entusiasmo. Es cierto, muchas veces hechos externos nos llevan al asombro, al entusiasmo y a las ganas. Pero ciertamente no es lo externo, lo que mueve esto. Este movimiento realmente se logra cuando uno logra ser feliz.
La persona que es feliz naturalmente se asombra, se entusiasma y tiene pasión. Es como que ser feliz, s la fuente del asombro, el entusiasmo y la pasión.
Hace poco vi una película que se las recomiendo muchísimo que se llama “el guerrero pacifico”, búsquenla y véanla. La propuesta de toda la película es de una persona mayor que a un joven le dice “se feliz», porque si logras ser feliz esto te va a brotar, pero si no sos feliz, ese estado interior de infelicidad te quita el asombro, te quita el entusiasmo y te quita las ganas.
Entonces ahora entramos a fondo, ¿Qué es la felicidad?
El entusiasmo existencial en la vida pero también la pasión y el asombro se apoyan en este ser feliz. Entonces ahora vamos a ver, que es la felicidad y cuales son los venenos contra la felicidad, los venenos que no envenenan la vida y la felicidad.
No es un tema menor eh.
CONTINUA EN:
PARTE 1: https://hermandadblanca.org/entusiasmo-existencial-parte-1-por-roberto-perez-comentado-por-gisela-s/
PARTE2: https://hermandadblanca.org/entusiasmo-existencial-parte-2-por-roberto-perez-comentarios-por-gisela/
REDACTORA: Gisela S., redactora de la gran familia de la Hermandad Blanca.
FUENTE: https://www.youtube.com/watch?v=YqaFKoy2Is0
Justo lo que necesitaba escuchar, gracias, gracias, gracias, Sincronía total.