Entusiasmo existencial – Parte 2 – Por Roberto Pérez – Comentarios por Gisela
Y acá si entramos en el gran dilema, para versar sobre ¿Qué es la felicidad?.
Quiero comenzar diciendo qué no es la felicidad, porque si entendí qué no es la felicidad, que es lo mas común que ocurre, confundir lo que voy a decir ahora con la felicidad, nunca vamos a serlo, entonces tenemos que tener en claro lo que no es. Para después poder decirlo claramente y les pido, lo que les pido siempre, anótenlo, llévenlo para conservarlo en otros lugares, porque aunque parece fácil, no se habla.
El primer punto central de esto es, lo voy a tomar desde la tradición judeo-cristiana porque me encanta la idea de arrancarlo desde un ámbito mitológico ¿no?.
En el paraíso, de acuerdo a la mística y a la tradición hebrea y cristiana, Adán y Eva, estaban allí en estado de plenitud, de felicidad, y literalmente dice que ellos estaban desnudos, y la desnudez de ellos, que en la iconografía, en al pintura etc. era sin ropa, y en la cábala, que es un estudio místico de la tradición hebrea, dice no, no estaban sin ropas, la desnudez que quiere significar ahí es que estaban sin nudos, no sin ropas. Estaban desnudos, es decir estaban libres internamente, no había nudos entre ellos, por lo tanto eran transparentes. Y esa transparencia entre ellos, es lo que quieren decir que era el paraíso. El paraíso es un ámbito de libertad y de transparencia. Y por supuesto cuando empezaron a mal usar al libertad, empezaron a hacerse nudos. Y lo primero que hicieron, de acuerdo al relato bíblico, es que se pusieron ropa, se taparon, no con ropa, con las hojas y todo eso. Se empezaron a tapar, a vestir porque empezaron a tapar sus nudos. Y eso es lo que hace la condición humana, tapamos lo que no nos gusta y terminamos de taparlo tanto que llega un momento que no reconocemos que tenemos esos defectos o esas cosas negativas. Lo importante es que el hombre se viste “internamente” para tapar sus miedos, sus debilidades, su mezquindades. Y eso es parte de la condición humana y cuando aparece Dios en el paisaje paradisíaco, se esconden, porque le da vergüenza. Esto que acabo de decir no tiene que ver con el pasado, lo que la biblia quiere mostrar es la realidad del ser humano hoy, hoy. Pues o estamos en el paraíso o lo perdemos. Si yo vivo haciendo nudos, tapándome, y alejándome de esa fuente sagrada, pierdo el paraíso. En cambio cuando veo mis realidades mas internas y débiles, mis debilidades, mis dificultades, mis sombras, reconociéndolas empiezo a cambiarlas, vuelvo al paraíso. Y en vez de esconderme de la fuente o taparme ante el otro, lo reconozco, pido perdón, reparo, estoy volviendo al paraíso.
Entonces el paraíso no esta antes o después, esta acá, eso es lo que quiere decir. Y entre esos nudos que nos hicimos en ese estado imaginario, y lo que hacemos ahora, uno de los nudos mas serios para mi es creer que la felicidad viene de afuera. Ese es un nudo muy serio. El creer que la felicidad viene de cosas que me ocurren afuera, eso lleva inevitablemente a una cantidad de cataratas de confusión mientras que se nos va la vida y ese nudo de pensar que la felicidad es algo que viene de una realidad externa a mi va a llevar a lo que voy a decir ahora. Y la desnudez en realidad que les propongo es pensar que:
La felicidad es una elección comprometida
La felicidad no es un estado que proviene como efecto de algo que me acontece afuera, es una elección comprometida. Estamos tan lejos de pensar así habitualmente y en nuestra formación personal nadie nos dijo mucho sobre esto, y que escuchamos muchas veces cuando por ejemplo le damos el micrófono a un amigo y dice: “la felicidad es un momento Roberto, hay momentos de felicidad! ¡Nah! ¿Quien esta feliz todo el tiempo?». Hay momentos de felicidad claro, porque en el común cotidiano del vivir se comprende felicidad, como voy a decir ahora, entonces sí hay momentos, existencialmente es así.
Si yo entiendo la felicidad como voy a decir, la felicidad son momentos. Pero la pregunta es ¿Es esa la felicidad? ¿es esa la felicidad de la condición humana? Lo que voy a relatar ahí, ¡No!. A los que estamos por llegar a desnudarnos, es comprender que la felicidad no es fruto de una situación exterior sino de una decisión comprometida. Y en esto viene algo muy simple, fíjense no soy muy erudito en el inglés pero a ver si lo digo bien. En la tradición anglosajona el termino felicity fue reemplazado por happiness y la raíz hap significa suceder, suceso. Entonces happiness tiene que ver con un estado que se tiene, estar happy. Es un estado que se tiene después de haber logrado algo. O mejor dicho habiendo puesto mucho empeño, hoy estoy happy. ¿Por qué? porque yo me propuse estar así. La palabra happiness en anglosajón es algo que se logra tener cuando uno acepta el desafío de la vida y lucha por alcanzar eso.
Entonces la felicidad no es un destino, es un desafió.
Lo decide uno. Entonces si no estas feliz, no culpes al afuera, a la gente, no acuses a todo lo que te rodea. Salí de ese lugar porque mientras sigas pensando de que sos infeliz por el de afuera, vas a seguir creyendo que sos feliz por el afuera. ¡No!, ¡No! La felicidad entonces cambia el sentido, este tu “happy» es algo que tu logras por tu decisión comprometida, no porque te paso, porque “hay me toco ser feliz a mi” ¡no! Entonces esta idea anglosajona de la felicidad transformada en happinness tiene que ver con eso, tiene que ver con entender que una persona es happy, dicen así, cuando es fruto de una decisión personal y un logro personal a partir de una actitud valiente, una actitud de búsqueda, ¿no? De logro.
Entonces vamos a ver qué no es la felicidad.
Y en esto, van a darse cuenta que hay muchas personas que piensan así, o sea que la idea no es tan rara, es cotidiana.
Primero: El destino no es felicidad. La suerte no tiene que ver con la felicidad.
Hay mucha gente que dice “y tuve la suerte, tuve la suerte de ser una persona feliz”, o “yo no tuve suerte porque en la vida hay gente que nació con una estrella y otros que nacimos estrellados, yo nací estrellado por eso no puedo ser feliz, y si, tuve esta madre, este padre, esta historia, esta abuela, esta casa. Y sí, yo cuando era chico ¿sabes como sufrí?. O sea vos no tuviste todo ese pasado, por lo tanto vos podes ser feliz, yo no puedo ser feliz». Parece que la felicidad fuera la suerte que tuvieron algunos, por determinadas razones externas y otros pobrecitos están condenados a no ser felices porque con el pasado que tuvieron, por la historia que hicieron, por los padres que le tocaron.
Si la felicidad fuera un tema de suerte y de destino, ya estaríamos a condenando a mucha gente a que no fuera feliz. Pero hay mucha gente que cree que es así y mira la felicidad como algo que «te llega en la vida o no te llega, es así». Es algo que te llega. «Y vos tuviste la suerte de conocer una novia como la que tenes, en cambio de yo, me metí, perdí todo». Es como que no depende de mi, ¿me entienden?. «Y vos tuviste esa suerte de conocer esa persona, yo no tuve la suerte. O me defraudaron, ¿me entendes? yo me case..” siempre pensamos que felicidad o infelicidad esta dado por un factor de suerte o de destino externo casi impersonal que determina la vida. hay muchas personas que piensas así ¡eh! Y te lo dicen, de mas de mil maneras.
Mas aun cuando vos contas algo te da vergüenza de contarlo porque en seguida el otro te dice “vos tuviste suerte en la vida, ¡eh! naciste con padres que tenían plata en cambio yo no» . Entonces lamentablemente esto se mete en el decir popular y hay algunos que se condenan a no ser felices. Esto es una primera manera que hay sacar de que la felicidad no tiene que ver con la suerte o el destino. No tiene que ver con un destino ciego, al cual me tengo que resignar, es como que a vos te toco y a mi no, es como que desde arriba la vida te premio o Dios te premio y a mi no.
Imagínense tantos testimonios que tenemos de personas con limitaciones físicas severas, y son testimonios vivientes de que esa limitación física severa no es suficiente para que no sean feliz sino todo lo contrario. Yo que tengo todo bien, me cuesta vivir la felicidad que este ser humano tiene con tanta limitación. Bueno tengo ejemplos como ustedes seguro. Entonces uno dice, no es un tema de suerte o destino que le toco a este más que al otro, no tiene nada que ver con eso.
Lo segundo, que no tiene que ver es decir, que no es la felicidad, es la satisfacción que se tiene cuando se logra alcanzar un éxito.
Cuando se logra alcanzar algún éxito en lo externo, profesional, deportivo. ¡No! Los éxitos o los logros que se logran en metas que me propongo de todo tipo, siempre me dan satisfacción pero no tiene que ver con la felicidad. La felicidad es algo mas profundo. La satisfacción es el estado que tenes porque lograste algo después de mucho empeño pero algo concreto en el tiempo. Pero vos podes lograr algo o no lograrlo, podes tener mucha satisfacción o no tener la satisfacción por no haberlo logrado, pero no tiene que ver con la felicidad, porque sino las personas que no logran algo son unos infelices.
¿Es eso la felicidad? ¡No! La felicidad no tiene que ver con éxitos ni con satisfacciones es otra cosa, la felicidad es mucho mas interna. Mas de uno de los presentes, y me incluyo, mucha veces no logre lo que quería sin embargo no me quito la felicidad de haberlo intentado. A veces no logre lo que yo hubiera deseado, pero la circunstancia durante el viaje de la vida que viví en ese tiempo mientras buscaba eso, no me las olvido mas. A veces hay gente que sube montañas y tiene esas experiencias tan particulares, y dicen “no llegue pero el viaje fue imposible de olvidar, me cambio la vida”. No es la llegada lo que nos da felicidad, nos da satisfacción pero no felicidad. La felicidad es mucho mas profundo tiene que ver con nuestra parte espiritual, la satisfacción tiene que ver con la parte material o con los logros cualitativos en la vida. Entonces si tiene que ver con las emociones de que eso pasa. Pero no hay que confundir eso. Porque a muchas personas y díganme si no han puesto mucha intención a lograr algo muy bueno y no se logró. Entonces si yo pienso así, condeno a algunas personas a ser infelices porque no lograron algo en concreto.
Todos los logros de la vida, todos los proyectos que lleve a buen término o todos los proyectos frustrados me dan satisfacción que siempre es momentánea, un tiempo. Descorcho un champagne, festejo. Eso es la satisfacción. Pero eso no es la felicidad. A veces la gente asocia a esos momentos con felicidad. No, no la felicidad es más profunda. Eso son momentos de satisfacción muy buenos, y cosas plausibles, me acabo de casar, soy feliz, ¡no! ¡no!. No sos feliz porque te casaste, sos feliz por otra cosa. Casarse es una gran satisfacción, si lograste encontrar la compañera o compañero adecuado. O tener un hijo. Es un proyecto que realizaste y te da una satisfacción gigante pero, no es tenerlo lo que te hace feliz, es otra cosa. La felicidad es algo mas profundo. Entonces repito no confundamos la felicidad con la satisfacción de un proyecto, de una meta, de un éxitos alcanzado. Es otra cosa. La felicidad es mas profunda.
Tercero, tampoco es felicidad el Placer.
Ustedes me podrían decir «pero Roberto, ¿esta mal la satisfacción?» ¡No! esta buenísima, «¿esta mal que tenga suerte? me saque al lotería» No, esta buenísimo, ¿esta mal tener placer? No, esta buenísimo. No confundas eso con la felicidad, ese es el problema. Pero esta buenísimo ojala que tengamos muchos placeres, muchas satisfacciones y ojala que el destino nos tire las mejores ondas. Pero eso no es la felicidad, eso son experiencias de disfrutar, de alegrías, que no tienen que ver con la felicidad. Tampoco el placer, porque el placer tiene que ver con hechos concretos, con situaciones que son efímeras, pasan rápido.
Y lo peor de todo es que si yo creo que la felicidad es el placer, soné. ¿Por que? Porque si el placer me da felicidad, me vuelvo adicto al placer obviamente, si creo que esa es la felicidad termino creando adicciones y si. Las adicciones son la búsqueda en cosas externas de la felicidad, es la búsqueda de todo tipo creyendo que me hacen feliz.
Ustedes me podrían decir «Y no Roberto cuando yo me quedo en casa mirando telivisión, es la felicidad para mi». ¡No!, sos un adicto a la televisión. «No, no, cuando llego al gimnasio soy tan feliz». ¡No! Si vos crees que eso es la felicidad, sos un adicto al gimnasio. No hablamos de cosas negativas, negativas, hay otros tipos de placeres que si los confundo con la felicidad, ¡cuidado! porque termino haciéndome adicto a eso.
Hay madres adictas a los hijos, ¡chan! ¡chan!. Ustedes me podrían decir «A no, mis hijos son mi felicidad Roberto». ¡Cuidado! «Estar con mi compañero, mi novio, me hace feliz». No, no, no, ¡no!. Te da un placer enorme, pero no asocies eso a la felicidad. No porque el día que se va, te morís. Se fue, soné. Si a la felicidad la asocio al placer, lamentablemente me termino haciendo adicto. ¡Cuidado!. Son buenísimos los placeres, y nos dan gozo, nos dan esa sensación placentera. Pero no asociemos eso, con la felicidad, es mucho mas la felicidad que eso. De nuevo, si veo que la felicidad es eso, voy a creer que la vida esta lleno de momentos de felicidad, es decir momentos de placer. Entonces a la vida la vivo entre momentos placenteros y momentos no placenteros. Entonces soy feliz cuando hago eso, y no soy feliz cuando no lo hago.
Entonces mi vida pasa por momentos de felicidad y de infelicidad. ¿Es eso? Si asocio la felicidad al placer solamente, lo soy, cuando estoy viviendo eso placentero. Y cuando están mis hijos soy feliz, cuando no están estoy preocupada, triste, amargada.
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PARTE 1: https://hermandadblanca.org/entusiasmo-existencial-parte-1-por-roberto-perez-comentado-por-gisela-s/
PARTE2: https://hermandadblanca.org/entusiasmo-existencial-parte-2-por-roberto-perez-comentarios-por-gisela/
REDACTORA: Gisela S., redactora de la gran familia de la Hermandad Blanca.
FUENTE: https://www.youtube.com/watch?v=YqaFKoy2Is0