Esclavos de nuestro pasado

 Prisionero del pasado Cómo nuestras experiencias pasadas nos limitan

«Somos producto de nuestro pasado, pero no tenemos por qué ser su prisionero»

 – Rick Warren –

La relatividad es una constante en nuestro universo. Nuestra percepción de la vida es relativa. Dos personas que observan un mismo evento pueden tener dos opiniones completamente diferentes de lo observado, ya que la percepción es una cuestión relativa al observador. Por eso, cuando hablamos del pasado, del presente y del futuro, nos referimos al tiempo que ya pasó, al momento actual y a un tiempo que aún no ha llegado, vistos desde la perspectiva de la persona o personas que observan.

Ahora bien, cuando nos expresamos, acostumbramos a hablar de estos tres tiempos (pasado, presente y futuro) de forma cotidiana. Y en nuestra cotidianidad les damos el mismo trato y peso a los tres, lo que nos induce a pensar que los seres humanos nos movemos en esos tres tiempos, aunque en realidad no es así como sucede. Porque el pasado y el futuro son referencias que usamos para ubicarnos en el tiempo lineal, pero nada sucede en esos tiempos. Todo, absolutamente todo, sucede en el presente. ¡Todo!

EL TIEMPO PRESENTE ES EL ÚNICO TIEMPO QUE EXISTE

Si lo piensas un poco, terminarás dándote cuenta de que tu pasado ocurrió en tu presente. Lo que viviste hace un año, era tu presente en ese entonces. Lo que hiciste, las decisiones que tomaste, y los resultados que obtuviste ocurrieron todos en tu presente. En un presente que ahora llamas pasado, pero que fue tu presente cuando lo viviste. Todo lo que ocurrió en tu pasado, fue tu presente en el momento en el que ocurrió, aunque ahora lo llames pasado. Pasado es solo una referencia que usas para ubicarte en algún punto del tiempo lineal, desde tu perspectiva. Pero en realidad nada ocurre en el pasado. Todo ocurre siempre en el presente.

reloj de arena El presente es el único tiempo que existe

Con esto lo que quiero transmitir es que la vida ocurre en el presente. Todo lo que hacemos lo hacemos en tiempo presente. Todas nuestras elecciones las hacemos en tiempo presente. No puedes elegir ni tomar decisiones en el pasado ni en el futuro. Eso solo lo puedes hacer en el presente. Por tanto, pasado y futuro no son tiempos reales sino más bien referenciales. El único tiempo real es el presente.

CONSCIENCIA, ATENCIÓN Y SU RELACIÓN CON EL PASADO

Ahora bien, la vida ocurre en el presente, pero los seres humanos tenemos la capacidad de mirar hacia el pasado y hacia el futuro. ¿Cierto? Eso es así gracias a nuestra consciencia. Y para hablar de la consciencia tenemos que volver a la perspectiva del observador, que en tu caso eres tú. Y cuando me refiero a ti, no me refiero a tu cuerpo sino al ser o entidad que habita tu cuerpo, que es lo que realmente eres. Tu cuerpo es solo el vehículo que usas para poder experimentar el mundo físico.

En ese proceso de experimentación del mundo físico a través de tu cuerpo, has desarrollado un conocimiento sobre ti mismo, de tus actos y reflexiones. Tu consciencia representa ese conocimiento que has desarrollado sobre ti mismo y sobre el entorno con el que interactúas. Si tu cuerpo es un vehículo y tú eres la entidad o ser que lo conduce, la consciencia viene a ser el grado de conocimiento que  tú tienes de tu vehículo, de todo lo que le rodea y de tí mismo como ser.

La consciencia no es algo estático. Está en constante expansión. O al menos asi debería ser. Tu consciencia se expande cada vez que logras entender algo sobre tí mismo, sobre los demás o sobre el entorno. Para expandir tu consciencia requieres enfocar tu deseo de entender en una dirección específica. Y es allí cuando hablamos de atención. La atención se refiere a la aplicación voluntaria del entendimiento. La atención le da dirección a tu entendimiento. Direcciona tu energía hacia un objetivo ¿En qué estás enfocando tu energía? 

Entonces, aunque la vida solo ocurre en el presente, tu consciencia puede direccionarse hacia atrás (pasado) o hacia adelante (futuro). Es decir, en todas las direcciones del tiempo lineal, aún cuando tu vehículo siempre esté en el presente.  Esto implica que, cuando ocurre un evento que no puedes entender en el momento en el que ocurre (tiempo presente), tu consciencia crea una especie de vínculo o conexión con ese evento en el tiempo lineal, lo que te conecta con lo que llamas pasado. Tal vez sea mejor explicar esto con un ejemplo.

Supongamos que de niño tuviste una experiencia traumática en la cual estuviste a punto de ahogarte en una piscina. Durante esa experiencia cercana a la muerte, imagina que sentiste impotencia al no poder salir del agua, angustia, miedo y desesperación. Supongamos que ese evento generó mucho miedo y dolor en ti. Tanto que, lejos de comprender el por qué del evento y lo que te estaba mostrando, te concentraste en evadir el dolor que te causó. Así que decidiste seguir adelante tratando de olvidarlo, sin comprender la «lección oculta» en la experiencia.

Entonces, ese evento hipotético que en aquel momento no pudiste entender, crea una conexión entre tu consciencia y el punto en el tiempo lineal en el que este evento ocurrió (pasado), de manera tal que puedas resolverlo en algún momento. Y resolverlo significa que puedas sacar de esa experiencia el entendimiento que buscas para así expandir tu consciencia.

CONEXIONES CON EL PASADO

Tal como te expliqué en el ejemplo anterior, eso ocurre cada vez que transitas a través de una experiencia y no logras entender lo que ésta te está mostrando. Si en lugar de buscar el entendimiento simplemente sigues adelante, evadiendo el dolor que esta experiencia te ha causado, lo que haces es desarrollar una nueva conexión con tu pasado. Esa experiencia queda «enterrada» en tu subconsciente. Te niegas a hablar de ella porque, cuando lo haces, sientes todo aquello que sentiste cuando el evento ocurrió. Es a eso a lo que los psicólogos llaman trauma.

Así que sigues con tu vida, sin darte cuenta de que estás acumulando una cierta cantidad de conexiones con el pasado a causa de experiencias que no has resuelto aún. Cada una de estas conexiones te regresan a tu pasado, alejándote de tu presente, que es donde puedes vivir realmente. Así que, aunque tu cuerpo se encuentra en el presente, tu consciencia no lo está siempre porque, mientrás más conexiones con tu pasado tengas, menos tiempo estarás en el presente y, en consecuencia, menos vivirás…

Cuando el pasado nos hace sus esclavos

Y luego, ¿qué ocurre con esas conexiones con tu pasado? Cada vez que algo externo a ti te recuerda algún evento traumático que no has resuelto en tu vida, revives las mismas emociones del evento original. Entonces, tu consciencia regresa al pasado. Tu consciencia siempre regresará  a aquel punto de la línea temporal de tu vida en el que ese evento traumático ocurrió. ¿Es real eso que sientes? Para ti lo es. Pero en realidad no está ocurriendo. Ocurrió alguna vez, tu registraste ese evento en tu subconsciente por no poder resolverlo cuando correspondía, y ahora revives una y otra vez lo que sentiste en aquella oportunidad cuando un estímulo externo a ti lo activa.

Con esto, lo que deseo explicar es que, aunque la vida ocurre siempre en tiempo presente, la consciencia tiene la posibilidad de ir al pasado. Y, cuando esto ocurre, se experimentan en el presente las mismas emociones por eventos que ocurrieron en el pasado, lo que puede causar severas distorsiones en la percepción de la realidad y estancamiento en tu vida, ya que quedas atrapado en continuas repeticiones de eventos.

REPETIMOS EL PASADO PORQUE NO LO ENTENDIMOS

Cuando estudiamos una materia, nos evalúan si hemos alcanzado el entendimiento de la misma. Y si no es así, nos reprueban, lo que nos obliga a repetir esa materia. De la misma manera, repetimos el pasado cuando no logramos entender lo que una experiencia tiene para mostrarnos.

En cada experiencia de la cual formamos parte, colocamos una porción de nuestra energía. Esa energía regresa a nosotros en forma de entendimiento cuando transitamos a través de la experiencia y logramos comprender lo que la experiencia nos estaba mostrando. O, por el contrario, esa energía se queda estancada en el pasado cuando no logramos comprender, creando un vínculo o conexión con nuestra consciencia para poder recuperarla más adelante.

Esa energía estancada, como toda energía, vibra a determinada frecuencia. Y, como consecuencia de la Ley de Atracción (“los similares se atraen…”), nuestra energía estancada atraerá personas, eventos y circunstancias que vibren en una frecuencia similar a la suya, lo cual significa que repetiremos circunstancias similares a las que originaron el estancamiento de nuestra energía. Esa repetición nos permitirá liberar la energía atrapada. Es por eso que tendemos a repetir circunstancias en nuestras vidas.

ESCLAVOS DE NUESTRO PASADO

Cuando convertimos la evasión en una rutina, empezamos a desarrollar conexiones con el pasado de forma recurrente. Cada evento no resuelto crea una conexión con el pasado, lo que en algún momento puede llevarnos a vivir más en el pasado que en el presente. Es así como dejamos de vivir nuevas experiencias, porque todo cuanto hacemos tiene una conexión con el pasado, lo que nos lleva indefectiblemente a repetirlo. ¿Hasta cuándo? Hasta que nos tomemos el tiempo para descubrir las «lecciones ocultas» detrás de cada una de esas experiencias que hemos vivido y que estamos repitiendo, y las entendamos. Solo así se corta la conexión con cada evento.

¿Qué ocurre si no nos cortamos esas conexiones con el pasado? Nos convertimos en sus esclavos. Nos hacemos esclavos de nuestro pasado. Poco a poco nos vamos ausentando del presente. Y al hacerlo, perdemos nuestra capacidad de elegir, ya que elegir es algo que solo se puede hacer en el presente.

Si no podemos elegir, entonces no podemos crear el futuro, porque son nuestras elecciones en el presente las que moldean nuestro futuro. El futuro se crea en el presente, de la misma manera que el pasado se crea en el presente. Pero, para crearlo, necesitas estar allí. Y no lo estás si tu atención está centrada la mayor parte del tiempo en tu pasado. Así es como te estancas. Te pierdes el presente y, en consecuencia, la oportunidad de crear tu futuro…

AUTOR: Rafael Bueno, redactor en la gran familia de hermandablanca.org

4 comentarios

  1. Si muy buen articulo. Gracias por esa bellas palabras y reflexiónes realmente mejora uno como persona y tambien nuestra manera de ver el presente es decir el ahora.Bendiciones

    1. Gracias por leer el artículo y por tu comentario. Estoy dando lo que ya he recibido. Así la cadena continua…

  2. Gracias Rafael por compartir esta información, me parece que es muy interesante el tema la explicación y los ejemplos. Espero pronto leer tu próximo artículo. Bendiciones

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

xxx