Gratitud: 4 razones para tener una actitud de agradecimiento
Gratitud: 4 razones para tener una actitud de agradecimiento
Agradecer
El monje y erudito interreligioso David Steindl-Rast, nos asegura que la felicidad nace de la gratitud. Para ser felices debemos ser primero agradecidos, el agradecimiento es un regalo: aprender a valorar lo que la vida nos da, las pequeñas cosas del presente, de cada momento.
Cultivar la gratitud no nos cuesta ni dinero ni tiempo. Sin embargo, las personas preferimos muchas veces quejarnos de nuestros problemas, lamentarnos de todas nuestras pequeñas y grandes dificultades. Le prestamos atención a lo malo que nos sucede. Compartimos con todo el que se nos cruza, nuestras penas y dolores. Miramos en las noticias dónde, cuándo y por qué ocurren tantas desgracias en este mundo. Esta actitud negativa no nos trae nada bueno. El principio de la ley de atracción nos dice que los pensamientos negativos atraen más pensamientos y situaciones negativas, y por todas partes vemos lo más desagradable del planeta.
Pero, y ¿sin en lugar de quejarnos, agradecemos?
No me estoy refiriendo al hecho de decir “gracias” cuando alguien hace algo amable por nosotros y repetimos la palabra “gracias” como señal de cortesía y educación, como cuando nos pasan la sal o nos dan un regalo. ¡Aunque debemos también hacerlo!
Me refiero al agradecimiento del corazón. Cuando agradeces, abres la puerta de la abundancia porque el universo entiende que tienes cosas buenas en tu vida y está dispuesto a darte más de lo bueno. Si tienes el corazón colmado de gratitud tendrás paz y llegará más a tu vida.
¿De qué estar agradecido, si no tengo más que problemas en mi vida?
Cada momento de nuestra vida tenemos algo de lo cual estar agradecidos: cada segundo que inhalas, y tu cuerpo encuentra oxígeno en el aire que te rodea para completar la respiración y exhalar… y volver a inhalar. Es un instante maravilloso, pero no le prestamos atención.
Cada amanecer, nos da una nueva oportunidad. Si perdimos la oportunidad de hacer algo bueno, tenemos un nuevo día que nos da otra posibilidad.
Es muy hermoso llevar un diario de agradecimiento en el que apuntar todas las pequeñas cosas que te hacen feliz y que agradeces: el café de la mañana, el aroma del pan recién horneado, la sonrisa de las personas que amas, el sol o la lluvia que tengas la dicha de ver este día, el sentido del oído que te permite disfrutar de la música… tantas pequeñas cosas.
Ser agradecidos nos trae otros beneficios.
# 1 Aumenta la autoestima, porque nos hace sentir más positivos y felices.
# 2 Nos genera mayor energía y optimismo, y la ventaja de aprender de las dificultades. Esto no significa que hay que negar las cosas desagradables que suceden en el mundo, sino que pondremos nuestra energía y nuestros pensamientos en aquellas cosas por las que vale la pena vivir.
# 3 La gratitud nos abre la puerta a las nuevas relaciones. Reconocer lo bueno en las otras personas nos puede brindar nuevas oportunidades.
# 4 La gratitud enriquece el espíritu, porque en el agradecimiento no hay miedo, no hay violencia, hay igualdad y respeto.
Agradece el momento presente
Una manera muy hermosa de poner en práctica el agradecimiento es detenerse en el momento que estamos viviendo, tomar conciencia de lo que está sucediendo a nuestro alrededor, observar la situación y reconocerla, y luego tomar acción. Por ejemplo, estamos con nuestro móvil revisando las redes sociales, y un ser querido está a nuestro lado haciendo lo mismo. Detengámonos, observemos, y actuemos. Dejemos el móvil a un lado y démosle un abrazo, seamos conscientes de lo afortunados que somos.
David Steindl-Rast nos dice que el vínculo entre la gratitud y la felicidad es indisoluble, y muchas veces hay gente que tiene todo para ser feliz y no lo es porque siempre está deseando algo más.
Agradece lo que tienes hoy y el universo te dará muchas más oportunidades de dar gracias a la vida.
AUTORA: Carolina Belli, redactora en la gran familia hermandadblanca.org
MUCHAS GRACIAS