¡Hola Hermanos!, por Jordi Morella
– ¡Hola hermanos!
– ¡Hola! – me responden.
– Sentir a la Familia es la sensación más placentera que he llegado a conocer. Estar en el Hogar, con vosotros, donde se puede sentir el amor de la Divinidad Universal es la máxima plenitud vivida, para hacer servir alguna palabra de la dimensión donde me encuentro. Es un compendio de sensaciones en un instante donde te das cuenta que este estado te pertenece y puedes conseguirlo siempre que tu condición humana necesite de momentos de alimentación para tu verdadero ser. ¡Es una sensación que te llena tanto, tan amorosa y serena, a la vez! Sentir el Hogar del cual todos procedemos te regenera tu espíritu y te llena de fortaleza para darte cuenta de quién eres y que nunca has estado solo. Soy parte del Hogar y estar con vosotros, amados hermanos de la Luz, magnificáis mi presencia y me libera de toda condición humana que pueda llegar a tener. Me hace partícipe conforme estoy realizando un servicio del cielo aquí en la tierra, y que vosotros estáis conmigo y con todos aquellos que de una manera consciente vienen a estar con vosotros para sentir cómo es el verdadero Amor y todo lo que él representa. Es un estado interior, ¿y exterior?, conforme eres parte del Todo y en todo momento así ha sido, desde el momento que naciste. Sientes tu esencia tal cual es, sin interferencias, sólo tú y la Familia. Estar con vosotros reconforta mi espíritu y mi cuerpo se alegra de saber que es alguna cosa más que biología o materia, simplemente. (Pausa). Transformado en el ser multidimensional que soy os puedo sentir y ver. Aquí, en el estado donde me encuentro ahora es todo aceptación, serenidad, comprensión y Amor. Todo es Amor lo que hay en el Hogar. Yo pertenezco a ella y cada uno de vosotros también. Nosotros somos Amor, y cuando con Ellos estoy, soy Uno con el más grande sentimiento que desde el raciocinio se haya podido catalogar: Amor, amor puro e incondicional, donde cada célula de mi cuerpo se libera de cualquier densidad y se alegra de haber vuelto a casa. Estos momentos dan bienestar y coraje para continuar el camino que he venido a hacer. Te recuerdan quien eres. El camino es Uno con el Hogar.
– (Los seres de luz solo hacen presencia, irradiando su inmenso amor hacia mi ser y haciéndome saber que siempre han estado, están y estarán conmigo. Cada vez van apareciendo más y la pureza existente en este lugar es inmensa, desprendiendo una gran luminosidad. A continuación transmiten:) La Tierra transcenderá a una vibración superior, donde sus habitantes serán uno con nosotros. Colaboraremos conjuntamente y nos tendrán en cuenta para su proceso. Nosotros estaremos con cada uno de sus habitantes y la mayoría serán conscientes de nuestras presencias. Los tecnicismos desaparecerán, y el único lenguaje que prevalecerá será el del corazón. Los que ya estáis en este servicio actualmente seréis fuentes de las cuales beberán todos aquellos que sientan la llamada del corazón. Actualmente hay pilares espirituales en cada continente de vuestro mundo. Estos son y serán los faros de la humanidad. Los conoceréis por su lenguaje llano y entendedor para todos. Ellos actualmente saben de la verdadera esencia de vuestro proceso de evolución. Hablan según se les ha transmitido e instruido desde el Hogar. Tienen un lenguaje sin tecnicismos. Todo él es vivencial, y lo entenderá toda la humanidad. Actualmente están rompiendo los esquemas y estructuras de todo aquello que hasta ahora el hombre ha ido clasificando para tenerlo todo controlado. Los muros serán abatidos, las distancias acortadas, y habrá un único lenguaje: el del corazón. ¡Abrid vuestro corazón! ¡Escuchadlo! ¡Id a él y confiad plenamente con lo que sintáis, porque os llevará hacia vuestra Ascensión, hacia el verdadero ser que sois! Vuestra divinidad está llamando a vuestra puerta para ser manifestada con toda su majestuosidad.
– ….
– Muchos ya sois conscientes de quienes sois, y muchos más sabéis que sois mucho más que una biología, a pesar que todavía no seáis conscientes de este hecho. Sois Uno con nosotros. Existimos y siempre hemos estado a vuestro lado. Ahora empezáis a sentirnos y algunos a vernos, pero esto solo es parte de vuestro proceso. No lo es todo. Sentir, no nuestras presencias, sino nuestra esencia en vosotros es lo que os permitirá abrir otras puertas en vuestro proceso y de lo que habéis venido a hacer. Aquel que escribe estas palabras sabe de ellas, pero no le preguntéis si sabe o no, porque lo que os responderá será que él SIENTE. Sabe que es uno más de nosotros aquí en la Tierra, y que cualquiera de vosotros que estáis leyendo estas palabras es Uno con él y nosotros. ¡Abrid vuestro corazón! ¡Escuchadlo y seguid sus directrices!
– …
– Cuando alguien viene al Hogar, desde el corazón, sabe de la existencia de quienes os ha creado. Nosotros os venimos a recibir y juntos, magnificamos la presencia de quien nos ha creado. Vosotros sois los que magnificáis su presencia, porque vosotros sois parte de Él. Vosotros sois su esencia. Os encontráis en momentos del Gran Cambio anunciado desde hace tiempo en vuestra dimensión. Vuestras consciencias ya no están despertando, sino subiendo nuevos peldaños del camino de la Ascensión. Aquellos que hace tiempo que os preguntasteis si erais alguna cosa más que un cuerpo, estáis empezando a manifestar vuestros dones espirituales, y aquellos otros que desde el primer momentos decidisteis ser pilares de vuestro planeta, ya estáis preparados para manifestaros y que el mundo sepa de vosotros. Nuevos Maestros de maestros aparecerán. Son seres que han estado entre vosotros y siendo preparados para estos momentos. Pronto oiréis hablar de ellos. Los que hasta ahora habéis estado clasificando de guías espirituales, han sido los precursores de la transformación del planeta Tierra. Abrid vuestro corazón que él os hablará de estos cambios y de nosotros. Os estamos esperando que deis la conformidad para poder intervenir en vuestras vidas. Así debe de ser según la Gran Voluntad. (Silencio).
– Gracias por vuestras comunicaciones, hermanos. Gracias y que Dios os bendiga.
Que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.