El Ser Humano aún no ha terminado de descender completamente en la materia
¿Qué conoces por materia?, ¿el plano físico es el único lugar del movimiento?, ¿de qué se trata la revelación de la conciencia superior?, ¿ya eres Adepto?, ¿el hombre por qué no es capaz de curarse completamente?, ¡Ven y acompáñame!, éstas y otras preguntas serán reveladas, el ser humano aún no ha terminado de descender completamente en la materia.
Materia: no es lo que los hombres imaginan
Actualmente, el hombre posee concepciones totalmente distintas a lo que realmente es la materia. Definitivamente, la materia no es peso, no es piedra, no es muestra de ser contrario a la divinidad o a la evolución. A la inversa, se trata del lugar propicio donde se desenvuelve la evolución, es el terreno del movimiento cósmico donde se consuma la revelación.
Asimismo, el movimiento puede consumarse en los planos sutiles. Quiere decir, que el plano físico, no sería el único plano del movimiento, siendo el mundo material el lugar de la revelación. Por este motivo, cuando un discípulo llega a cierto grado de evolución, lo que los Adeptos llaman la cuarta iniciación mayor, la cruz de la materia pasa, y la conciencia superior, o su espíritu divino, le es revelado.
¿Los guías cómo describen este momento? Es llamado nacimiento, tal cual el momento de reencarnar, donde el ser humano posee su nacimiento en la materia, el cual, le permite tomar cognición del universo físico. Precisamente, así se describe la cuarta iniciación mayor, la persona más evolucionada, tiene un segundo nacimiento, pero a esta vez, su nacimiento será en un espíritu que le va a permitir poseer conciencia de las circunstancias divinas.
Ahora, ¿por qué la revelación se origina en la cuarta iniciación mayor? Esencialmente, porqué es a partir de este momento, que el espíritu está más sumergido en la materia. Así, la cuarta iniciación mayor, es el momento propicio, en el que el hombre, verdaderamente desciende en la materia, tomando efectivamente, propiedad de la misma. Es en este momento, donde el discípulo inicia el control de su materia, volviéndose Rey de la creación, que al momento de asegurar en su existencia la quinta iniciación mayor, será coronado. En definitiva, ya sería un Adepto.
El Ser Humano aún no ha terminado de descender en la materia
Esto quiere decir, que, durante la experiencia vivida anteriormente, el hombre sólo ha podido comenzar a aproximarse a su materia. ¿Ves cómo es de importantes que conozcas esta información? En suma, personas, aunque encarnadas, no se hallan plenamente corporificadas en sus cuerpos, trayendo como consecuencia, vacíos en su conciencia, la cual actúa de forma automática y semi-consiente. A modo de ejemplo. Algo parecido, como cuando llegas a tu casa, abres la puerta, y automáticamente enciendes la luz de la casa o de tu habitación, así esté iluminada.
De hecho, las enseñanzas sagradas, refieren que el hombre en este estado está todavía medio-dormido, y no precisamente, cabeceando físicamente. Quizá, desde el área biológica podrá estar activo y despierto en la realización de sus tareas manuales, pero desde la intimidad de su conciencia, estar dormido. Quiere decir, que este sujeto, aún no está despierto a la conciencia cósmica, ¿por qué?, básicamente, y como lo había dicho, su espíritu no ha podido descender completamente en la materia.
Actualmente, el hombre está descendiendo, y se va acercando paulatinamente a su materia. Es por esto, que al hombre le es tan misterioso su cuerpo físico, puesto que, si supiera realmente encarnarse, comprendería completamente su materia y sus células no tendrían misterio alguno. En definitiva, podría poseer una memoria extraordinaria, sabría la manera de remediar cualquier daño en su cuerpo, curar enfermedades y poseer control hasta lo más mínimo de cada célula.
Ahora, puesto que el hombre no ha podido descender completamente en la materia, aún no logra conocer íntimamente las células que trabajan en sus neuronas, en el cerebro, y así sucesivamente, en todo su cuerpo. Ya sabiendo esto, podrás darte cuenta, porqué el hombre no es capaz de sanar su cuerpo de todas las deficiencias dañinas que afectan sus células. Tarea, toma papel y lápiz y escribe: “debo aprender a descender lentamente en la materia”.
Tal vez, descender completamente en la materia, no será una labor fácil, pero debes progresar cada día. Ya sabes, que el punto donde habrá una presencia igual de materia y de espíritu, será precisamente, cuando el hombre esté atravesando la cuarta iniciación mayor, momento para el cual, el iniciado tomará propiedad de su fundamento humano.
¿Por qué la necesidad de descender plenamente en la materia?
Desde las reencarnaciones, aunque el hombre no haya alcanzado una total presencia de su conciencia superior en la materia, el espíritu va acercándose por la proyección que realiza por medio de su alma, permitiendo que pueda descender, así sea de modo lento. Y, a la medida que su alma descienda, más y más, la partícula de su conciencia que existe al nivel de su personalidad se desenvuelve máximamente y logra mayores alturas de conciencia. Así, de modo procesual, irás accediendo a la primera, segunda y tercera iniciaciones mayores.
La partícula de conciencia que el hombre sitúa en su área de personalidad irá creciendo más y más, a la medida que va accediendo a cada iniciación. Quiere decir, que la partícula de conciencia recibirá energía del espíritu por mediación del alma, y cada día serán más altos. Así, la conciencia superior, paulatinamente logrará descender completamente en la materia.
Seguramente te estarás preguntando, y… ¿para qué todo esto? Lo primero que deberás saber, es que el hombre, en sus primeras reencarnaciones, no posee los principales siete chakras, haciendo excepción de todos los menores que están alrededor del cuerpo. Inicialmente, el hombre sólo posee pequeñas flamas energéticas. Exclusivamente, en el transcurso de la evolución, el hombre podrá iniciar el paso por las tres iniciaciones mayores, así, los pequeños fuegos crecerán y se desarrollarán, se formarán como chakras, se activarán y se alimentarán con energía, y por fin, vivirán como chakras.
Al momento que todos los chakras estén formados y empiecen a funcionar, es precisamente, porque ya están consagrados y la persona ha logrado la tercera iniciación mayor, y empieza a disponer de un mental abstracto. Aquí, la materia, se vuelve un instrumento manipulable por la voluntad, se da, lo que se llama “el matrimonio alquímico entre la materia y el espíritu” o “el día de la alianza”. Realmente, ¿qué significa? El alma se apodera de los fuegos del hombre, espiritualmente evoluciona y toma conciencia de cada uno de sus chakras. Así las cosas, energéticamente hablando, las sucesivas reencarnaciones, lo que ofrecen a la materia es la edificación de sus fuegos, es decir, la formación de los chakras.
Ahora, ¿para qué sirven esos fuegos? En cierta forma, los chakras son la vitalidad del alma. La conciencia del alma, que es tu espíritu y tu naturaleza original, es plenitud, es dicha, es espíritu en extensión en el espacio; sin embargo, se necesita que el espíritu busque una vitalidad, no podría quedarse en ese estado de plenitud que solo existe inacción.
A modo de conclusión. La energía primigenia del Universo es la energía de la acción, es decir, la energía del rayo Uno, aquella que tiene poder. El rayo Uno es el rayo de la Voluntad, y el Poder es la energía que sostiene a todo el Universo, y la esencia de la existencia humana, de la Vida. Así, el espíritu deberá volverse activo, realidad que se logra a través de los chakras, y a su vez, estos se logran al descender completamente en la materia.
Autor: William Hernán Estrada Pérez, Redactor en la Gran Familia de hermandadblanca.org