La psicología transpersonal, una mirada desde la literatura sobre el tema
La psicología transpersonal es uno de los campos de la psicología menos conocidos. Comenzó a fines de la década de 1960 como un intento de establecer una “cuarta fuerza” en la psicología, después de los enfoques psicodinámico, conductista y humanista.
Así pues, uno de los primeros psicólogos humanistas, Abraham Maslow, fue pionero en el enfoque transpersonal.
Por otra parte, la psicología transpersonal fue influenciada por los movimientos sesentistas de “potencial humano” y “contracultura”. También tiene influencia de las experimentaciones con el consumo de sustancias psicodélicas, meditación y otras prácticas de cambio de conciencia. En concreto, estas diferentes formas de ver la realidad, se revelaban mediante la experimentación.
La habilidad de estar en el momento presente es un componente principal de la salud mental. Abraham Maslow
Al mismo tiempo, se intentó integrar las ideas y conocimientos de la psicología occidental, con las prácticas espirituales del budismo oriental y el yoga. En este último se buscó el análisis de los estados de los niveles de conciencia “elevados”.
Según decía el mismo Abraham Maslow, el rol de la psicología transpersonal era “explorar el alcance de la naturaleza humana”.
Esta es una de las cuestiones que suele atrapar a quienes se adentran en el mundo de la psicología transpersonal. Ingresar a un mundo que vaya más allá de los estados “normales” del ser, que es, de algún modo, limitado.
En esta disciplina se reconoce que somos más, y que existen estados de conciencia más expansivos, más intensos, que podemos experimentar si lo deseamos. Son las llamadas experiencias de “despertar”.
Tememos a nuestras máximas posibilidades. Por lo general nos asusta llegar a ser aquello que vislumbramos en nuestros mejores momentos, en las condiciones más perfectas y de mayor coraje. Abraham Maslow
Los libros de Steve Taylor “Waking From Sleep” (Despertando del Sueño) y «Out of the Darkness» (Salir de la oscuridad) se basan en casos analizados de personas que experimentaron un cambio hacia un estado de “despertar”, luego de intensos periodos de confusión y caos.
Estos cambios no ocurren durante los retiros espirituales o la práctica de yoga, sino en el medio de las actividades diarias. Caminando por el campo, corriendo o nadando, apreciando una obra de arte, o una función teatral, o en mitad de un día común entre la agitación y el estrés.
Las raíces de la psicología transpersonal pueden encontrarse mucho antes de 1960. Cien años antes el psicólogo William James, expresaba la mirada esencial a la psicología transpersonal:
Nuestro estado normal de conciencia despiertos, conciencia racional, es solo un tipo de conciencia…Tenemos el potencial para otras formas de conciencia totalmente diferentes.
Características de la psicología transpersonal
No posee un método específico
Según el psicoterapeuta y escritor Jeffrey Sumber, “la psicología transpersonal se basa en una ideología que se enfoca más en la intención que motiva la intervención y menos en una metodología específica.”
Las relaciones son la clave
Sumber afirma que la psicología transpersonal es un enfoque para comprender cómo operan nuestras mentes a través de nuestras relaciones con los demás, con la creencia de que existe algo más grande y profundo que opera sobre nosotros.
La relación entre el terapeuta y el paciente es tan importante como las otras relaciones del paciente. El espacio entre terapeuta y paciente es tan sagrado como el del paciente con sus asuntos, familia, amigos.
El terapeuta no es el experto
Más bien, el terapeuta es el “facilitador, que asiste al cliente para descubrir su propia verdad y sus propios procesos”, afirma Sumber. “El terapeuta debe tener la habilidad de reflejar la verdad del cliente con el menor peso propio posible”.
La psicología transpersonal no juzga las experiencias de los demás.
Sumber afirma: “Tanto el cliente como el terapeuta tienen sus propias experiencias y ninguna de ellas es correcta, incorrecta, sana o enferma.”
“Si un cliente presenta una experiencia en la terapia que me hace sentir incómodo, tengo la habilidad de mirar a mi incomodidad y trabajar en ella.”
La psicología transpersonal nos dice que podemos ser más, que no damos todo nuestro potencial, y que nuestra forma de percibir el mundo no es necesariamente la correcta.
Nuestros vistazos a un estado más elevado no tiene por qué ser temporario, podemos convertirlo en un estado permanente de conciencia.
REDACTORA: Carolina, redactora de la gran familia de la Hermandad Blanca.
REFERENCIAS: www.stevenmtaylor.com, www.jeffreysumber.com
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