La regla de los 5 segundos y cómo puede cambiar tu vida

La historia de la “regla de los 5 segundos” comienza cuando su autora, Mel Robbins, se encontraba en el peor momento de su vida. Madre desempleada, con deudas que pagar, y con una depresión que le impedía hasta levantarse de la cama cada día. Simplemente no podía, sentía lástima por sí misma, dormía 12 horas por día y se levantaba totalmente desmotivada y triste. Su esposo tenía una pequeña empresa que generaba más deudas que ganancias, y tuvo que declarar la quiebra. Estaban al borde de quedar en la calle. Y a punto de perder todo por lo que habían trabajado toda su vida. Como consecuencia de los problemas económicos, la relación con su esposo se debilitaba cada día, discutían por todo y parecía que nunca volverían a ser los mismos.

Un día sus hijos no fueron al colegio porque ella no los despertó. En ese momento tocó fondo. Ese instante se dio cuenta que tenía que cambiar urgente. Se percató de que ella podía ser mejor. Y allí fue desde la desesperación más profunda que desarrolló la regla de los 5 segundos.

Mel juró que cuando sonara el despertador por las mañanas, correría las sábanas y se levantaría dentro de los primeros 5 segundos. Y así lo hizo.

Se dio cuenta que en su depresión, desgano y lástima por sí misma, ella sabía exactamente  lo que tenía que hacer: que tenía que levantarse temprano, preparar el desayuno, levantar a sus hijos, llevarlos al colegio, limpiar la casa, y ¡buscar un empleo!

Y también tenía muy en claro por qué debía hacerlo: para poder pagar la hipoteca, el crédito del coche, las cuentas y la comida. Estaba muy claro.

Pero… ¿por qué no lo hacía? Aquí nacieron sus dos máximas:

.Saber lo que tienes que hacer no es suficiente

.Saber por qué tienes que hacerlo no es suficiente

Lamentablente descubrió que ¡la motivación no vendrá, nunca vas a tener ganas!

Si no comienzas a hacer las cosas que no tienes ganas de hacer, te despertarás dentro de un año en exactamente el mismo lugar. Mel Robbins

Como no vas a tener ganas jamás, debes actuar igual.

Si tienes un impulso para actuar o un objetivo, debes moverte físicamente dentro de los próximos 5 segundos o tu cerebro matará la idea. Debes hacer algo físico. No va a pasar en tu mente, no se materializará si lo dejas como una idea.

Por ejemplo, si quieres lograr un ascenso en el trabajo, en la próxima reunión a la que asistas, levanta la mano y propón tu idea. Aporta algo positivo.

Si tu objetivo es perder peso en el momento que estés por comprar un dulce, no lo hagas, ve a la sección de frutas y compra una manzana o la fruta que te guste.

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Mel lo llama energía de activación.

Te propongo este desafío: mañana pon la alarma 30 min antes de lo que lo haces habitualmente. Y en cuanto suene, sal de la comodidad de tu cama, saca las sabanas y siente el fresco de la mañana, siente la incomodidad y levántate. Puedes aprovechar para hacer algo que vienes postergando, escribir, leer o hacer una rutina de yoga.

Salir de la cabeza.

Salir de las emociones.

Salir de la zona de confort.

Sientes el impulso de hablar con alguien, hazlo.

Sientes el impulso de comenzar una nueva actividad, hazlo.

Practica en cuanto tengas la oportunidad, cuando tengas el impulso ¡hazlo!

¿Qué te parece la regla de los 5 segundos? ¿Crees que podría ayudarte a ti?

REDACTORA: Carolina, redactora de la gran familia de la Hermandad Blanca

FUENTE: Mel Robbins. (2016). The 5 Second Rule. 16/09/2017, de Mel Robbins Sitio web: