La rosa es la esencia de la Cruz
EL SÍMBOLO DE LA ROSA Y DE LA CRUZ
Existen muchos símbolos de la cruz. Puede ser una cruz sola o una cruz con la figura de Cristo crucificado. En este artículo nos vamos a referir a la cruz con el símbolo de la rosa. La idea es comprender como la rosa redefine el signo de la cruz.
UNA ROSA ES UNA ROSA, ES UNA ROSA, ES UNA ROSA
En la poesía»Sacred Emily», Gertude Stein nos dice que: “una rosa es una rosa, es una rosa, es una rosa.” En cierto sentido es una reiteración. Es evidente que una cosa es igual a sí misma. Sin embargo, otra interpretación es que las cosas son lo que son y que hay que aceptar la verdad, sin querer desconocerla y sin apegarnos a los errores de interpretación.
Es diferente decir que “una cosa es igual a sí misma” a decir que “las cosas son lo que son”. La primera afirmación se refiere a la expresión lógico-matemática de “A es igual a A”. La segunda se refiere a que debemos conocer lo que es el objeto que queremos conocer.
En la medida en que conocemos algo, vamos cambiando nuestro concepto y en este sentido, la primera rosa será diferente a la segunda y la segunda será diferente a la tercera y así sucesivamente.
En este sentido, cada vez que se repite la palabra Rosa en el poema, estamos refiriéndonos a otra Rosa. A un concepto distinto al que teníamos antes. Esto sin olvidar que en la misma medida en que cambiamos nuestros conceptos, también cambiamos nosotros.
El amor ideal no es un error. Es una visión futura de lo que será el ser amado cuando logre un nivel de desarrollo más alto. Esa mujer a la que adora el poeta es la mujer del futuro que ya está presente como un arquetipo.
Cuando se ama a otra persona, no solo hay un sentido de posesión, de buscar el fruto. También está el ideal de reconocer y apoyar el desarrollo que un día llegará a tener la persona amada.
En resumen: cuando nos atrevemos a conocer algo, nos sorprendemos al ver que tiene características que desconocíamos. Este cruce nos produce dolor y nos obliga a modificar nuestra idea inicial o a negar que sea diferente a lo que queremos creer y, por lo tanto, negarnos a aprender.
ARQUETIPO FEMENINO
UNA MUJER ES UNA MUJER, ES UNA MUJER.
El símbolo de la flor se puede aplicar a una mujer. Cuando un hombre se enamora, ve en la joven el ideal de toda perfección. En la medida en que la conoce, va descubriendo sus puntos fuertes y sus puntos débiles.
Va cambiando sus conceptos sobre ella y tendrá que decidir si continúa la relación o no. De igual manera, en el caso de la mujer, ella va develando la personalidad de él y va reconstruyendo su impresión sobre él.
En muchas poesías, esta idea se expresa en la imagen del hombre que va a tomar la más hermosa rosa del jardín y al ir a tomarla se hiere con las espinas. En su pasión inicial, solo vio la hermosura de la flor, pero las rosas tienen espinas, que hacen daño y este dolor obliga al poeta enamorado a prestar más atención y a ser más cuidadoso al ir a cortar las rosas.
EN LA ROSA ESTÁ LA ARMONÍA DE LOS CONTRARIOS
La rosa no solo es símbolo de belleza, también es símbolo de alguien que se sabe proteger. Es una forma de decirnos que tengamos cuidado con nuestros deseos ya que al cumplirse, si somos descuidados, podemos obtener dolor.
La rosa es también símbolo de la verdad y con esto regresamos a la idea anterior. Si no queremos reconocer la verdad, vamos a sufrir las consecuencias. Incluso cuando queremos aprender, sentimos una resistencia, desearíamos que no fuese tan complicado y preferiríamos dejarlo para más tarde. Tenemos que hacer un esfuerzo para seguir estudiando. La razón está en que aprender implica cambiar y hacernos responsables.
La búsqueda de la verdad exige conocer todas las caras de lo que estudiamos. Es aceptar que hay opuestos, cuando solo queremos aceptar la parte que nos conviene.
Es como en el cubo que tiene seis caras, pero estamos acostumbrados a ver las tres que tenemos al frente y no queremos movernos para observar las otras tres. Afirmamos que si vemos los tres lados del cubo ya conocemos las otras tres caras. Sin embargo, las otras tres pueden ser muy diferentes y tenemos que verlas para tener la imagen completa.
La rosa tiene espinas, pero queremos tocar solo la parte suave de los pétalos.
LAS TRES ROSAS
La Rosa se refiere a la purificación de nuestros deseos. Por esto se hace referencia a tres rosas:
La Rosa Erótica. Se relaciona con el futuro. Su color es rojo. Se refiere al amor que quiere mantener la especie. Según Valle-Inclán (en su obra: La Lámpara Maravillosa) es el concepto griego del amor.
La Rosa Estética o Rosa Mística, llamada también la rosa clásica. Es la que establece la armonía de los contrarios. Su color es amarillo Es la Rosa artística, es la que une las cosas como son, como fueron y como serán, pero no se congela en el pasado, ni se pierde en el vació del futuro.
Recuerda que el pasado está aquí y que no hay nada que añorar. El futuro también lo estamos haciendo ahora y tenemos que vivirlo ahora. Es el amor romántico de los caballeros de la Edad Media.
Según Valle-Inclán, la rosa mística es el concepto del renacimiento griego en tiempos cristianos. Esta rosa enlaza a la rosa erótica con la rosa de conciencia.
La Divina Rosa de Conciencia. Relacionada al Espíritu Santo permite comprender el pasado. Su color es azul. Valle-Inclán la llama Rosa del Matiz y se refiere a la responsabilidad del hombre ante Dios, que no es otra cosa que la creación consciente de su karma. Favre d´Olivet lo expresa así: Todos los hombres viajan en un barco capitaneado por Dios, pero cada pasajero es libre de organizar su cabina como quiera y de moverse libremente por el barco, aunque este libre albedrío se desarrolla en el círculo de la fatalidad que cada ser humano ha desarrollado con sus acciones.
LAS TRES ROSAS
Nuestra evolución tiene un pasado, un presente y un futuro. El pasado y el futuro están aquí y que no hay nada que añorar. El futuro también lo estamos haciendo ahora y tenemos que vivirlo ahora.
Nuestra evolución tiene un pasado, un presente y un futuro. El pasado está aquí y que no hay nada que añorar. El futuro también lo estamos haciendo ahora y tenemos que vivirlo ahora.
Llegar a esta Divina Rosa de consciencia es ser responsable por el destino, sin culpar a nadie. La letra de la canción “a mi manera” refleja algo de esta idea. En realidad, cada quien vive “a su manera”. Que se haga responsable o no, es una decisión propia.
LA ROSA, CUMBRE DEL DESARROLLO
Otro aspecto es el referido a que la flor es el momento de mayor desarrollo de la planta. La fruta sería el comienzo de la decadencia. El fruto nos recuerda que los seres se reproducen, pero que este nuevo paso es un paso descendente.
Con descendente no se quiere decir que sea negativo, sino que no es la finalidad máxima de la planta. La planta necesita reproducirse, continuar existiendo como especie.
Ese continuar existiendo tiene una función esencial: producir flores más bellas. Independientemente de que tomemos esta interpretación como textual o poética, la idea es que en la vida debemos asegurar nuestra manutención y la de nuestra familia, pero también tenemos la responsabilidad de crecer moralmente: de desarrollar nuestro carácter.
LO ESENCIAL ES LA ROSA
En nuestro esfuerzo por lograr frutos, desarrollamos nuestra alma (la rosa).
Así que lo que debemos buscar NO ES EL FRUTO, SINO LA FLOR. Continuando con estos significados podemos agregar que la fruta nos alimenta y nos ayuda a mantenernos, pero la flor nos eleva espiritualmente.
La fruta es un alimento físico y la flor un alimento espiritual. Toda la lucha de la planta es por producir flores, una vez logrado este paso lo que sigue es la consecuencia, el efecto. El fruto es lo que asegura la permanencia de la planta, pero la planta permanece para llegar a lo más alto, que es producir flores más elaboradas.
Es importante notar que las rosas, sin la ayuda del jardinero (la mente humana) se hacen salvajes. Las rosas salvajes se han embellecido por el trabajo de los jardineros. Nosotros en nuestra vida diaria tenemos objetivos, queremos producir frutos, y lo hacemos por un proceso que es la acción.
En este proceso desarrollamos nuestra alma y nuestro espíritu con la ayuda de seres angelicales que son nuestros jardineros. Así como el jardinero le aporta su mente a la planta, de igual manera los ángeles nos aportan sus espíritus para el desarrollo de nuestras almas. En nuestro esfuerzo por lograr frutos, desarrollamos nuestra alma (la rosa). recordemos que la rosa es la esencia de la cruz.
LA ROSA EN LA CRUZ
Nuestra función en la vida es lograr que la rosa florezca en la cruz, porque la rosa es la esencia de la cruz, El Espíritu se ha integrado a sus elementos físico, vital, de deseos y mente y, por lo tanto, el ser humano se representa con la cruz de cuatro brazos con la rosa en el centro.
La rosa representa al espíritu humano. Los seres humanos en nuestra evolución hemos desarrollado todo lo que permite el avance material, con nuestra mente parecería que estamos completos y esto es lo que manifiesta el materialismo.
Sin embargo, hay un paso que es el que nos corresponde decidir, el del desarrollo de la espiritualidad. Es lograr que la rosa florezca en nuestro árbol material.
La frase “pienso, luego existo” tiene, entre otros sentidos, la idea de que ya la humanidad llegó a su clímax. Lo único que hay que hacer ahora es lograr que todos los seres humanos desarrollen el pensamiento lógico.
Esta idea está relacionada con la sociedad de consumo y el bienestar social, donde lo único importante es estar en un mundo con mayor confort.
Esta tesis, llevada a su extremo, implica que no nos desarrollemos moralmente, que no desarrollemos nuestro carácter. Que desconozcamos que el mundo espiritual es real y que desconozcamos que la misión de Cristo es la de vincularnos al mundo del espíritu.
La idea no es negar la importancia del desarrollo científico y tecnológico. Es reconocer su importancia e ir un paso más allá. Es comprender que la evolución no ha terminado y que el próximo paso es el desarrollo del ser, de nuestra esencia.
Es reconocer que somos más que nuestro cuerpo físico, más que nuestras percepciones, más que nuestras emociones y más que nuestro pensamiento.
De hecho todos ellos (nuestro cuerpo físico, nuestras emociones y nuestro pensamiento) son solo los servidores de lo que realmente somos. Si representamos al cuerpo/mente/cerebro con el símbolo de la cruz, podemos complementarlo con el amor/corazón en el símbolo de la rosa. La mente necesita al corazón.
El problema es que somos inconscientes de nuestra esencia y no nos podemos hacer conscientes sin esfuerzo. Ya hemos realizado un inmenso avance al llegar a ser lo que somos. Sin embargo, si consideramos que hemos llegado al final, ya no tendremos fuerza para avanzar.
La rosa en la cruz nos dice que más allá del mundo material esta el espíritu. Que más allá de la esclavitud, está la libertad.
Si vamos a la expresión filosófica de tesis, antítesis y síntesis, podemos decir que la cruz, con sus dos travesaños, es la tesis y la antítesis y que la rosa es la síntesis.
La cruz representa al cuerpo y al alma y la rosa al espíritu. La cruz sola sin la rosa, sería el sufrimiento y la esclavitud , es decir, la ciencia sin consciencia y sin amor.
Israel Rojas lo expresa de esta manera:
“Al ser humano que es incapaz de vivir y sentir el aspecto esencial del espíritu del amor, la naturaleza le proporciona la fuerza violenta del dolor, para que se levante y se eleve majestuoso sobre su naturaleza y apoyándose en ella alcance el sentido de lo eterno, de infinito, de lo inmortal que es la VIDA, el SER, la REALIDAD, el DIVINO YO, de acontecimientos trascendentes.”
La rosa no está adornando la cruz, como si fuese un suplemento que se puede separar. La rosa es parte del árbol de la cruz, de la misma forma en que la rosa es parte del rosal. Toda la evolución de la humanidad tiene como fin la espiritualidad.
El desarrollo del espíritu no es un suplemento. La moralidad no es algo que está para embellecer al intelectual. El carácter no es un adorno. Toda nuestra lucha en la vida ha tenido una finalidad, que por mucho tiempo fue inconsciente. Esa finalidad es la de ennoblecernos y descubrir que estamos destinados a “ser como dioses”.
NOSOTROS SOMOS LA ROSA
En el símbolo rosa-cruz, en vez de la imagen de cristo hay una rosa. La rosa no significa la muerte de cristo sino su resurrección. Es la vida que nunca cesa. Esa rosa se refiere a nosotros mismos cuando nos identificamos con el espíritu. Todos los seres que han desarrollado su espiritualidad hasta el punto de ser guías espirituales de la humanidad han desarrollado la rosa en sus cruces.
LA ROSA ES LA ESENCIA DE LA CRUZ: La rosa es parte del árbol de la cruz, de la misma forma en que la rosa es parte del rosal
REFERENCIAS
Valle Inclán. La Lampara Maravillosa.
Israel Rojas Romero. El simbolismo de la Rosa-cruz.
Gertude Stein poesía: Sacred Emily
Autor: José Contreras. Estudioso de los temas de reencarnación y karma.
Redactor en la Gran Familia de hermandadblanca.org
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¿Sabes lo que significa el soñar con padres difuntos o soñar con mi padre fallecido?
Hermoso todo.
No hay forma de describir la emocion los sentimientos cuando uno lee. Gracias
Gracias por sus palabras, Luisa Yolanda.
Tiene mucha importancia la rosa esta oculto por eso es tan las órdenes de rosa cruces..cuanto misterio esta yo amo la rosa blanca es un.deleite de verla en.mi jardin y tiene un.lugar esencia son.lo maximo para mi su belleza y fragancia las amo …
Lo importante es eso Verónica, el desarrollo de la sensibilidad.
Gracias por los conocimientos .Abrazos en hermandad
Gracias por su comentario. Kulmihel Olga.
Interesante, gracias
Muchas gracias Jesús Roberto. Me alegra saber que estoy haciendo un aporte.
Me gusto, interesantísimo! !???
Gracias Blanca Leo. Saber que el mensaje llega me anima a continuar en esta línea. Muchas gracias.