La Segunda Matrix con la Tecnología

Parece impensable vivir en la sociedad actual sin tecnología, ella nos aporta una y mil cosas día a día, y está tan en nuestro presente que empieza a formar parte de nosotros, entre las muchas cosas a su favor, la tecnología nos abre las puertas a conexiones cercanas con personas lejanas, ¿Cómo podría yo estar escribiendo este articulo para ti y hacértelo llegar si no fuera gracias a estar conectados mediante distintos dispositivos en una red que nos une?.

Ahora volveremos con la tecnología, pero antes déjame que te cuente algo: Seguramente, como seguidor/ra de estos foros sabes que vivimos en un sistema ilusorio, una Matrix, algo parecido a lo representado en la película “el show de Truman”,  “Matrix” o tantas otras, un sistema creado a muchos niveles en el que quizás el más fácil de notar a poco que te esfuerces y sientas interés es el nivel social por su cercanía física, si juegas a sentirte participante en una película con muchos actores en un maravilloso escenario llamado planeta Tierra, comprobarás que el guion parecen escribirlo siempre otros, que a lo largo de la historia han acaparado el poder dividiendo el planeta en distintas parcelas llamadas países, decidiendo formas de vivir, de pensar,  leyes e incluso guerras y tu guion siempre está superditado a adaptarte para encajar en el ya creado en la parte del mundo en la que te ha tocado nacer.

Pero no es el nivel social el mayor éxito al crear esta ficticia realidad. Sin duda hacerte olvidar quien eres, desconectarte de ti mismo como ser y como especie, ese si que es la gran consecución de los creadores de esta Matrix. El ser humano es en esencia  más emocional y mental que físico, sin embargo vivimos la parte física como única realidad, negando como existentes la parte emocional y mental, como si fuera una ilusión virtual de nosotros mismos que no podemos comprender, enfermando la mayoría de las veces en estos niveles sin entenderlo hasta que no se manifiestan a nivel físico en nosotros y curando la parte física dejando muchas veces sin sanar la esencial.

Mucho se puede hablar  y hablaremos sobre este tema, pero volvamos al inicio de nuestro artículo, en el que comentábamos  como la tecnología influye en nuestra vida.

Casi todos tenemos un ordenador, o un teléfono móvil que hace mil cosas: Es una biblioteca que nos permite solventar nuestras dudas sobre cualquier tema casi instantáneamente, nos da entretenimiento gratuito con la clase de juego que nosotros elijamos o se convierte en una cámara de fotos y video y por tanto guardián gráfico de nuestros recuerdos, y lo que está por llegar…

Cada vez es más frecuente, ver a grupos de adolescentes reunidos pero en lugar de estar hablando entre ellos, cada uno absorto con su móvil, consultando una red social, mandando mensajes o jugando. Una  moda, ha hecho usual ver niños persiguiendo inexistentes personajes de dibujos que se pueden ver y capturar por pueblos y ciudades apuntando con el teléfono a las calles y monumentos.

El futuro nos habla de gafas que podemos llevar puestas y nos permitirán todas estas funciones y muchas más como reconocer rostros a través de ellas, mostrándonos todo la información de nuestro interlocutor o de las personas con las que nos cruzamos por la calle, nos habla de extremidades como brazos y piernas, que pueden suplantar a las biológicas, dotándonos de fuerza o velocidad impensable, nos habla de muchos avances que pueden mejorar nuestras capacidades físicas e intelectuales,  pero…

¿Qué podría pasar si esto que a nosotros nos parece un juguete de gran ayuda empezamos a admitirlo como una parte esencial de nosotros mismos?

Imaginemos que estas gafas, se convierten en lentillas, he incluso se pudieran instalar en las corneas de nuestros ojos,  de forma instantánea podríamos mentalmente consultar dudas, mandar mensajes, oir nuestra música favorita.

Si estos mecanismos avanzarán más en nuestra población, la persona que no lo llevará quedaría fuera de una realidad “virtual” en la que el resto de su congéneres están metidos, haciendo muy difícil que estas personas “robotizadas”, interactuarán con él pues vivirían realidades distintas, seguramente el usuario de estos avances técnicos, se sentiría poderoso, pues le dotaría de grandes herramientas de las que carecería un no usuario, se me ocurren muchas pero pon a volar tu imaginación: Traducción simultánea de idiomas, aprender destrezas como tocar un instrumento musical, de forma casi instantánea…

Sin duda los no usuarios, aceptarían el uso de estas “lentillas” como algo bueno y necesario, llegando a extenderse su uso a la mayor parte o a la totalidad de la población.

La realidad pasaría a percibirse a través de estas lentillas, micro chip o lo que sea que el futuro traiga, generando las imágenes que vemos, los sonidos que oímos, e incluso el tacto de lo que cogemos, pudiendo confundir en nuestra mente imágenes o seres falsos, como reales, capturando nuestra mente y nuestras emociones y una vez más nuestra realidad que sería fácilmente dirigida por aquellos que controlarán los ordenadores centrales, de donde parte toda la información para la población mundial.

La tecnología es buena cuando esta para ayudarnos, pero hay que estar muy pendiente de quien está detrás de esta tecnología que se pudiera repartir de forma asequible como “caramelos envenenados”  sin prisas a que hagan efecto, una generación, dos tres, da igual, pues sus tiempos no son tus tiempos que seguramente calculas en una vida, y aceptada con tu consentimiento sin transgredir así tu libre albedrio, como poniendo la firma en un contrato que afectaría al futuro de la humanidad y a tus próximos reencuentros en esta realidad, separándonos aún más de nuestra verdadera esencia humana y de nuestro camino de vuelta a casa.

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Convencido de que TU LUZ ENCENDERÁ OTRA LUZ

Carlos de la Prida