Levántate | Heavenletters – Viajes de luz
Levántate | letras del cielo
(Ola de luz del arco iris)
Dios dijo:
No creas que le resto importancia a lo que puedas estar pasando. Al mismo tiempo, lo que estás pasando es sólo algo por lo que estás pasando. Te obligas a seguir los pasos. Dices que lo que estás pasando es sufrimiento y por eso sufres. Sientes una pérdida de un tipo u otro. Había algo que tenías o deberías haber tenido y no tenías. ¿Quién es el que dice que tienes pérdida? ¿Quién es el que identifica los problemas? ¿Quién hace pucheros y grita, amados?
Calma la tormenta dentro de ti. Cualquier cosa que el mundo diga, haga o parezca hacer, tú eres tu propio ser soberano. No estás a la entera disposición de lo que la vida te da o no te da. ¿Le has estado dando patadas a la vida? ¿Te has estado chupando el dedo?
Eres un ser favorecido. Debes empezar a pensar en ti mismo como un ser favorecido. Si te consideras un ser desfavorecido, ¿qué eres entonces sino un ser desfavorecido? En términos de vida relativa, eres lo que te dices a ti mismo que eres.
Yo os digo que sois amados sin medida y decís: “Pero, pero, pero…”. No hay peros al respecto. Ven ahora, eres Mi hermosa hija y, sin embargo, puedes intentar demostrar que no eres valorada por el mundo ni, de hecho, por Mí. Cuando te sientes defraudado, ¿quién te defraudó? Lo hiciste. Es mejor que te sientes y empieces a pensar de otra manera.
Se ha dicho que el mundo no te debe la vida. Son ustedes quienes le deben al mundo, amados. Estás aquí para dar algo. Al menos date crédito a ti mismo.
He escuchado a personas decir: «¿Qué ha hecho Dios por mí?» ¿Puedes creerlo?
Hay quienes piensan en Mí como Papá Noel. “¿Qué me dejó Santa en mi media? Bueno, carbón, cenizas secas o nada en absoluto. Eso es lo que tengo”.
¿Qué es exactamente lo que se suponía que debía darte?
No más sentir lástima por ti mismo. Es una pena que sientas pena por ti mismo.
Cuántas veces se ha dicho: “Cuenta tus bendiciones”. No estás desamparado. Eres bendecido.
El pensamiento negativo te deprime. Es verdad decir que estás bendecido. Incluso en lo que ves como una catástrofe, eres bendecido.
Atiende tu actitud.
Pueden sentarse con los pies en alto y esperar a que Yo les entregue regalos. Levántate de tu silla y da a los demás lo que anhelas para ti. Sé Dios en el mundo por un tiempo y da deleite. ¿Por qué esperáis que Yo os dé felicidad? Ve a dar un poco de felicidad y serás más feliz.
Si cree que ha sido señalado por el dolor, es usted quien lo repartió. Vinculaste causa y efecto. Fuiste demasiado simplista. Debido a que perdiste a un ser querido, por ejemplo, es posible que hayas decidido que eso significaba que yo no te amaba. Decidiste que estabas agraviado. Mejor decidir otra cosa.
Eres el creador de tu propia vida. Ya no te quedes ahí sentado, compadeciéndote de ti mismo.
Si te dices a ti mismo que eres miserable, es bastante seguro que lo serás. Lo que piensas te sigue. De lo que crees te convences.
Si te dices a ti mismo que Yo, Dios, te he descuidado, estás estancado.
Empiece a pensar de nuevo. No más peros. Reconoce las bendiciones que tienes y te llegarán más bendiciones. Cuando no aprecias tu buena fortuna, ésta puede volverse tímida. Busque la buena fortuna, pero no como una deuda que se le debe. Evite ser un cobrador de deudas.
Levántate y sal del rincón en el que has estado sentado. Levántate.
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