Los extraterrestres han interferido contigo, pero nosotros no lo haremos | El Consejo Arcturiano 9D a través de Daniel Scranton

Daniela Noruega

Los extraterrestres han interferido contigo, pero nosotros no lo haremos ∞ El Consejo Arcturiano 9D

(Ola de luz del arco iris)

«Saludos. Somos el Consejo Arcturiano. Nos complace conectarnos con todos ustedes.

Estamos escuchando, siempre, a todas y cada una de las personas que se acercan a nosotros. Sabemos que si usted está consciente de nosotros y tiene algo que decir, entonces lo que tenga que decir es importante y queremos que reconozca que no importa lo que diga ni cómo lo diga. Estaremos escuchando y tomando en cuenta cuál es su perspectiva, cuáles son sus deseos y cómo quiere que intervengamos. Intervenir es la parte complicada para quienes tanto queremos ayudar a la humanidad. Es complicado porque queremos ayudar sin interferir, sin quitarte la oportunidad que tienes delante para crecer.

Y ciertamente ha habido ets que han interferido en su desarrollo. Quieres la evolución espiritual, y te des cuenta o no, es la sensación de pasar de ser menos evolucionado espiritualmente a ser más evolucionado espiritualmente lo que buscabas cuando te inscribiste para una vida, o una serie de vidas, allí en adelante. Tierra. Ahora bien, por supuesto, esa no sería la única intención que tendría un alma al encarnar en algún lugar, y el hecho es que incluso si decides que vas a encarnar en algún lugar para servir, todavía tienes que crecer espiritualmente antes de poder hacerlo. puede ser de utilidad. Ser de servicio se convierte en un subproducto natural de la evolución espiritual. No puedes evitar ayudar a los demás y se convierte en una fuerza impulsora en tu vida una vez que evolucionas hasta cierto punto.

Incluso Yeshua tuvo que evolucionar su conciencia cuando estuvo en la Tierra y se convirtió en un mejor maestro a medida que crecía espiritualmente. Lo mismo ocurrió con Buda y todos los demás de los que has oído hablar y sobre los que has leído. Mira dónde estás ahora como un regalo, porque dónde estás espiritualmente es lo que te da la oportunidad de crecer y convertirte en quien realmente eres en el fondo de todo. Y el punto de tener a otros como nosotros ayudándote es que podemos disfrutar de una sensación de propósito y realización, y tú obtienes la alegría de absorber lo que te estamos dando. Experimentas la sensación de que algo resuena contigo y luego pones en práctica lo que has absorbido de nosotros y de otros como nosotros, y ese es un viaje divertido en sí mismo.

Si el propósito fuera llegar tan rápido como pudieras, entonces eso es lo que estarías haciendo. Pero tienes toda la eternidad para desplazarte, cambiar, ascender y regresar a la Fuente. No hay ninguna razón para que te saltes todas las buenas experiencias sólo para llegar a donde inevitablemente te diriges. No puedes evitar regresar a casa, porque casa es todo lo que hay. Seguiremos llevándote a casa con las migajas que dejamos, y seguiremos animándote a seguir en ese camino, pero nunca nos preocuparemos por ti ni temeremos que algo salga terriblemente mal en el camino.

Todo será siempre para tu beneficio. Siempre será de utilidad y siempre lo llevará al siguiente paso de su viaje. Da cada paso con alegría y aprecia la oportunidad de darlo, y comenzarás a vivir feliz para siempre ahora mismo.

Somos el Consejo Arcturiano y hemos disfrutado conectarnos con ustedes”.

Canalizado por Daniel Scranton

FUENTE: https://voyagesoflight.blogspot.com/2022/03/ets-have-interfered-with-you-but-we.html

1 comentario

  1. EL “ESLABÓN PERDIDO”

    “Lo que nos hace humanos no es la aparición de nuevos genes, sino el Par 24 el cual aún no es visible”. Pero asombrados, esto es lo que han asegurado tres compañeros, una vez haber publicado Nature su trabajo llevado a cabo sobre la secuenciación del genoma del chimpancé, el cual, naturalmente, lo han comparado con el genoma humano.
    No obstante lo que quiero decir tocante a ello, es lo siguiente: La ciencia afirma que el hombre, de forma gradual, ha ascendido a través de los diferentes reinos de la Naturaleza hasta llegar a los antropoides (a los primates en general) y devino en hombre, pero ello no es exactamente cierto. El hombre nunca ha habitado formas idénticas a las de los animales actuales ni tampoco a la de los antropoides, sino que lo hizo en formas similares, pero superiores a las de los monos que conocemos.
    Quienes se dedican a la ciencia se dan cuenta del gran parecido anatómico entre hombre y mono, y, dado que la evolución – su impulso – siempre trabaja hacia el progreso, hacia la perfección, deducen de tal hecho que el hombre desciende del mono, es decir, suponen que aquél ha debido desarrollar una etapa evolutiva superior.
    De este modo el “eslabón perdido” sería hallado de forma razonable y la cadena, por tanto, se completaría. Y es aquí donde se encuentra el “quid” de la cuestión, puesto que lo que se supone, y digo bien, se supone, es erróneo, pues la ciencia sólo atiende a la “forma”, sin que tenga en cuenta para nada el elemento primordial que mueve a aquella, cual es la vida, pues no sólo es la que la origina y desarrolla, también constituye la causa de que pueda degenerar y desaparecer.
    De aquí que, desde el mismo momento en que los hombres más adelantados ocuparon es decir, por seres menos capaces, formas parecidas a los antropoides, aquéllos han progresado ininterrumpidamente a medida que han ido generando otras nuevas, mientras que las formas suyas, las primeras, las de entonces, (mero eslabón de unión, y no otra cosa) paulatinamente han ido degenerando, al ir siendo ocupadas sucesivamente por seres cada vez más rezagados dentro del esquema evolutivo,
    De esta manera, los monos inferiores, en vez de ser los progenitores de las especies superiores – sobre todo por la excesiva utilización de la fuerza creadora o semen, no son sino los más rezagados, motivo por el que coherentemente ocupan las “formas” más degeneradas de las que en su momento detentaron los adelantados. Cuando no quedan más rezagados, la especie muere de forma gradual. Por tanto, en lugar de haber evolucionado el hombre a través de los antropoides, la realidad es que es justamente a la inversa: son los antropoides los que han degenerado del hombre. Ello nos lleva a que, del mismo modo que los musgos constituyen las últimas degeneraciones del reino vegetal, y los pólipos respecto de los mamíferos, así, también, el mono no es, en definitiva, mas que un hombre degenerado.
    Ahora bien, puede ser que alguien que se dedique a la ciencia de laboratorio – y no quiero recordar a Laplace ni el principio de incertidumbre – algún hombre/mujer de ciencia quiera saber que debe entenderse por un hombre degenerado. Si ello cupiese, decir únicamente – con humildad y amistad – que cuando la vida, los espíritus que animan a las respectivas formas cesan de aportar originalidad alguna para mejorarlas, dichos soportes materiales comienzan enseguida a degenerar. Y ya saben ustedes que la vida no se estanca nunca ni espera por nadie: progresa o retrograda con y sobre las formas.
    Por otro lado, sí quisiera aclarar que la profunda proximidad – y a un tiempo lejanía – entre ese 99% y el otro 1% que falta, es consecuencia directa de que, los que son monos, no dispusieron en su tiempo de la cadena completa de vehículos necesarios para recibir y desarrollar el eslabón de la mente. Los monos, por ende, mediante un gran esfuerzo sí podrán alcanzarnos evolutivamente hablando. No así el resto de los animales. Sí coincido, y deseo resaltarlo, acerca de esos 6 millones aproximados de años en que, eventualmente, parece ser que comenzamos a adquirir contextura humana.

    Saludos
    Antonio Justel/Orión de Panthoseas
    ***

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