Mensaje del Maestro Hilarión: “Ningún camino es igual, ningún camino se atraviesa dos veces”. Por Fernanda Abundes

En su bienvenida…

Sentado en la misma silla veía las mismas cosas y los mismos zapatos, aquellos que ya bastante habían andado. Había muchos pasos que recordaba y otros cuales hubiera querido nunca pisar; muchas ideas las cuales quisiera que pasaran de largo sin voltearlas a ver y otras muchas las cuales también me encantaría que se volvieran una eternidad. Siempre lo mismo, un remordimiento que de pronto existía cuando hacía las cosas mal o aquello que consideraba que estaba mal; pero también la fascinación de saber aquello que había hecho bien. Estaba más convencido de las cosas que había hecho bien cuando alguien sonreía con algo que había hecho y estaba bastante desolado cuando nadie había reconocido algo que yo había ejecutado; era cuando muchas veces consideraba que eso estaba mal. Algo había faltado en la dedicación para poder mostrarlo, ya que nadie lo había visto y mucho menos valorado. Entonces comencé a andar como siempre; las mismas luces; el mismo camino; las mismas rocas y en ese instante me puse a pensar: “si la vida misma es el constante caminar dentro de lo mismo, ¿que hay de nuevo en aprender?, ¿dónde quedó la rutina y la magia de la rutina cuando ya es rutina?, ¿puede existir?. 

Seguía caminando y veía y veía que siempre hacía lo mismo parar, andar, continuar y regresar. Regresar al mismo lugar y haber caminado el mismo camino. Hasta que de pronto entendí lo que el Gran Sabio había dicho: “ningún camino es igual, ningún camino se atraviesa dos veces”; pero yo siempre pensaba que siempre iba por el mismo camino; pero el Gran Sabio escribió y ese Gran Maestro que siempre charlaba en sus notas dejó: “ningún camino se puede atravesar dos veces, ningún paso se podrá dar igual, ya que no eres el mismo, dado que tu conciencia cambia segundo a segundo. No puedes atravesar siendo el mismo, el mismo camino; aún cuando pienses que existe lo mismo, ese mismo ya no eres tú”.

Yo me consideraba la misma persona, no había magia en la rutina, no encontraba algo diferente; pero era cierto que no era el mismo. Muchas veces estaba mucho más cansado que antes y es que eso es cierto, de pronto, andar por el mismo camino resulta tedioso, poco práctico y al mismo tiempo cansado; pero no somos los mismos, llegamos a estar más cansados; pero también llegamos a estar ilusionados con que pueda existir un nuevo horizonte dentro del mismo camino. 

Claro que cada uno puede dar la perspectiva necesaria a sus inquietudes de la manera que así lo desee; aún caminando por el mismo camino. Todo es tan práctico y sencillo de la manera en que la magia de los pasos puedan andar y paso a paso puedan descubrirlo. Cuando das un paso con tenacidad, después quizás, puedas dar un paso con un tanto de temor, es la naturaleza idéntica de un ser humano.

Naturaleza idéntica de un ser humano, es aquella que ocurre con todos los mismos de su especie, todos tienen un poco de tenacidad  en algo que al mismo tiempo les causa un tanto de incertidumbre. Es común en el paso a paso de la vida entender que, ésta misma te puede sorprender de distintas maneras; pero al final aún transcurrido el mismo camino, se puede buscar el horizonte necesario y paso a paso lo pueden descubrir. 

Siempre habrá una fuerza interna dentro de nosotros que nos quiera conducir a un aspecto negativo de nosotros mismos, sacando muchas veces los peores elementos de lo que en nosotros existe; porque todos lo tienen, todos tienen aquellos fantasmas oscuros que de pronto habitan en su mente que los hace querer claudicar; que los hace querer llegar a un punto en donde no pueda haber marcha atrás; que los hace llegar a la necedad, al individualismo a la necedad de continuar en lo mismo; sí, en una rutina que no tiene magia, tiene un tanto de maldad; pero también es naturaleza humana tener aquella parte de bondad que ilumina todo aquello que de pronto se ha opacado.

Cuando los caminos no están bien marcados y siguen atravesando el mismo horizonte sin llegar a un punto concreto, salen aquellos fantasmas que los hacen sacar lo peor de la mente: la decepción, la desesperación, la intranquilidad, la derrota; pero eso, al final, será lo que más muestre de ustedes en la fortaleza del lograr. Y todo aquello que tienen de la otra parte, para alumbrar lo que no es necesario será lo que podrá salir avante para obtener lo que verdaderamente necesitan: el paso de tenacidad en ese camino que empieza a tener magia.

Todos aquellos fantasmas que todos tienen y que de pronto pareciera que son necesarios para poder sacar las verdaderas virtudes de los seres, serán las verdaderas necesidades para poder atravesar aquello que necesitan ahora, ese camino que se ha vuelto un tanto tedioso; pero que necesita marcarse con los pasos de tenacidad de aquel que fue constante.

La constancia hace a los seres excelentes, dado que siempre llegan a un punto en donde quieren buscar algo que necesitan encontrar, que necesitan crecer, que necesitan valorar y que necesitan ser ustedes mismos. Paso a paso pueden descubrirlo; mientras den un paso tambaleante, den uno con seguridad. Mientras de pronto exista el paso del miedo, den uno en donde puedan ser ustedes mismos, los que quieren lograr.

En la magia de las cosas radica la virtud de los seres; en la magia de los tiempos radica la sabiduría de los seres. No pueden culpar al tiempo de que se lleve a los grandes seres, no pueden culpar a la vida de que se lleva a los grandes pasos. El tiempo puede ser el mago de la realidad o puede ser el villano de la tristeza; pero el tiempo, más que ser a favor o en contra, a favor o en contra de los pasos que se van marcando en el camino, es algo que acompaña y que ustedes pueden modificar. Los pasos serán tan tenaces como los quieran dar, paso a paso lo pueden descubrir. 

Hay grandes vidas por trabajar, hay grandes vidas e historias por marcar, hay grandes situaciones e historias por escribir; pero hay un gran ser por descubrir y esos son ustedes, en donde paso a paso pueden valorar.

Y paso paso voy viviendo lo mismo, pero ya no es el mismo ser. Ese mismo ser cansado se dio cuenta que todo aquello que pensaba que era lo mismo, no era igual, Yo ya no era el mismo.

Segundo a segundo ustedes cambian y aunque sea el mismo camino, nadie se puede bañar dos veces en el mismo río; nadie puede atravesar el mismo camino dos veces, sólo una vez y sólo una vez se vive. Sólo una vez se vive, no porque no existan las miles de vidas, sino porque sólo una vez en el segundo de vida pueden crecer, al siguiente segundo habrán crecido, por lo tanto, no son los mismos, son seres mejores, son seres que están luchando contra sus propios fantasmas de maldad. Esa maldad que necesitan para salir avante ustedes mismos para ser héroes de sus propios temores; son necesarios para enfrentarse a uno mismo, la lucha constante que existe en el interior entre lo posible, lo intangible y lo que verdaderamente requieren para crecer.

Paso a paso pueden descubrirlo, paso a paso hay que existir; la vida no se vive pronto, la vida no se vive rápido, la vida solo se vive en el segundo que quieran vivir; puede ser tan eterno como el existir o tan efímero cómo poder abrir y cerrar los ojos otra vez. 

Paso a paso descubro que el Gran Sabio y Maestro tenía razón, aún cuando consideres que el camino está demasiado atrasado, no es el mismo sabio que atraviesa ese lugar; porque a dónde vas a llegar será un lugar mucho mejor, que el sabio de ayer iba a pisar.

En la bienvenida con ustedes…Hilarión

Mensaje canalizado por Fernanda Abundes (Diciembre de 2016. Puebla México) (madreymaestro@hotmail.com)

Publicado por Geny Castell, redactora de la gran familia de la hermandadblanca.org

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