Mensaje de Saúl – El Momento Del AHORA es el Único Tiempo Que Existe
Mensaje canalizado por John Smallman, 14/05/2017
«¡En la Tierra como en el Cielo!» Eso es lo que busca la humanidad. En el libro Un Curso de Milagros, Jesús habla del «sueño feliz», el lugar o estado desde el cual Dios te llevará a la Unidad con Él.
El despertar de la humanidad, su despertar personal, es la entrada en ese estado donde prevalece la paz perfecta en el campo divino del Amor que es Todo Lo Que Existe
El despertar de la humanidad, su despertar personal, es la entrada en ese estado donde prevalece la paz perfecta en el campo divino del Amor que es Todo Lo Que Existe. En ese estado todo lo que no está en completa alineación con el Amor se ha disuelto porque ninguno de ellos es Real, y sólo lo Real existe. Lo Real es eterno, sin principio ni fin. Lo que experimentas como ser humano, aunque parezca intensamente real, es sólo un sueño, a menudo una pesadilla, llena de dolor y sufrimiento, de la que despertarás porque es imposible permanecer perdido en el sueño y soñar indefinidamente.
Como ser humano el tiempo en que duermes es un tiempo para descansar tu vehículo físico y restaurar la energía que la actividad física o mental exige y has usado. Mientras el cuerpo duerme, el eterno tú, el Tú que es Uno, está donde siempre está, en paz en la Unidad que es Dios.
El yo egoico es un concepto muy pequeño pero muy fuerte y vociferante de lo que sería la separación si ese estado fuera posible. Es como una parte separada del Ser con una vida y una mente propias. Como el cuerpo, necesita descansar porque el concepto de separación es muy intenso en energía y utiliza la energía del cuerpo para los juegos en los que se involucra.
El juego principal es «Estoy solo y asustado, y necesito ser amado y protegido«, y ese juego se juega de innumerables maneras, tantas como la persona intente encontrar dentro de la ilusión lo que perdió al escoger ocultarse de la Realidad. Pero la realidad es inconsciente de lo irreal. La analogía más simple es la de los niños pequeños que juegan con personajes imaginarios que ellos perciben como reales y se molestan porque sus padres no pueden verlos ni escucharlos y por lo tanto se niegan a creer en ellos. Los padres pueden simular que creen en ellos, pero los niños ven a través de esa fachada al instante porque las respuestas de los padres son bastante inapropiadas debido a su incapacidad de ver o entrar en el mundo imaginario de los niños.
A medida que los niños crecen, dejan atrás ese mundo imaginario y entran en el «mundo real» de sus padres, la ilusión en tamaño grande que sustituye a su ilusión pequeña e individual. En ocasiones, el mundo imaginario del niño conservaba muy débiles recuerdos de la Realidad, a los que se resistían a abandonar, pero que, en su mayor parte, debían descartar a medida que crecían para operar y acoplarse a la ilusión, el “mundo real» de sus padres. Todos los que encarnan como seres humanos han escogido experimentar el sentido intenso y espantoso de la separación, que provee las lecciones que han elegido aprender, junto con su tarea principal, que es ayudar a la humanidad a despertar. Pero, como hemos señalado aquí antes, la ilusión, una vez que se encarna en ella como un ser humano, se experimenta como intensamente real, tan real, de hecho, que hasta recordar la principal tarea de la vida de uno frecuentemente resulta imposible.
El punto principal aquí es que la experiencia humana es irreal, aunque parezca muy real, porque el dolor y el sufrimiento, las emocionantes aventuras o el enamoramiento traen a su conciencia sentimientos extremadamente intensos, sentimientos tan intensos que la mayoría de la gente se identifica con ellos como si fueran ellos mismos, o al menos como una parte esencial e inseparable de sí mismos. Sin sentimientos, la mayoría piensa que les faltaría una identidad válida, por eso los sentimientos son muy valorados. Pero en realidad, aunque a veces extremadamente intensos, los sentimientos y las emociones son como el clima, estados temporales que vienen y van pero no duran. Sin embargo, pueden mantenerse, y a menudo se hace, con el fin de prolongar las sensaciones, sean placenteras o dolorosas. En este último caso, es a menudo un intento de echar la culpa a otro que se piensa o se cree que ha le causado dolor o sufrimiento.
Otras personas no provocan los sentimientos que ustedes perciben, sus sentimientos son meramente reflejos de cómo ustedes se ven a sí mismos, y lo que otros hacen es mostrarles esos sentimientos en el primer plano de su conciencia. Si son profundamente dolorosos y vergonzosos, pueden negarlos y proyectarlos hacia fuera, lejos de ustedes mismos, de su conciencia, y hacia otro o hacia otros. Cuando se aferran a los sentimientos, pueden seguir reviviendo la intensidad del placer o el dolor que surgió la primera vez que los experimentaron. Los sentimientos pueden hacer que lo que ha pasado y desaparecido parezca estar sucediendo de nuevo en el momento presente a medida que los reviven en su mente. Si ocurre algo que requiere su atención inmediata en este momento presente, por ejemplo, mientras conduce su coche, la memoria que estaba reviviendo se desvanece para que pueda centrarse en el momento del ahora.
El momento del ahora es el único tiempo que existe, y en el momento del ahora estás constantemente renovándote como el hijo perfecto de Dios en el momento que está ocurriendo que es de creación eterna, donde siempre eres perfecto porque así es como Dios te creó, y lo que Él crea nunca cambia. El cambio es de la ilusión, y dentro de la ilusión es constante porque siempre está tratando de alejarte de la Realidad. Por otro lado, la Realidad siempre te llama a regresar a tu Hogar, a tu estado natural de alegría eterna, donde estás plena y eternamente vivo.
La vida es eterna, incesante, sin fin
La vida es eterna, incesante, sin fin. Por lo tanto, nunca cesan de vivir. La muerte humana, un cuerpo humano yaciendo sobre la tierra, no es sino un cambio de estado, salir de la ilusión y regresar a la Realidad, que nunca han dejado. Otra analogía: miran una película, van al teatro, o leen un libro y quedan totalmente atrapados en la historia que se desarrolla – las emociones surgen, surgen pensamientos, surgen juicios que afectan a la historia – entonces la historia termina y regresan a su propia vida y a su propia historia, que es muy diferente de aquella en la que ustedes estaban temporalmente envueltos y de la que se sentían parte.
Su vida humana es un poco como eso, pero, porque dura años en lugar de las dos horas en las que se desarrolla una película, es difícil para ustedes saber y entender que es sólo una historia. Despertarán a la Realidad cuando la historia ya no les fascine, cuando decidan que han aprendido todas las lecciones que tiene para ofrecer. Todos ustedes conocen a alguien que parece habitar en un mundo diferente de lo cotidiano común que la mayoría de los seres humanos experimentan. Comprendan que esa persona acaba de optar por experimentar una experiencia de vida más individualizada dentro de la ilusión que ustedes tienen.
Su experiencia colectiva más «normal» no es realmente muy diferente de la individualizada «anormal» de esa otra persona, sino porque ustedes la comparten con otros les parece más real que la experiencia que esa otra persona está experimentando, la cual perciben como irreal o loco. Y, en la ilusión, donde se sienten tan separados a pesar de sus experiencias colectivas y similares, es reconfortante pertenecer a un grupo de individuos con ideas afines. Y los grupos, como las personas, tienden a juzgar a otros grupos como menos válidos, menos buenos o menos valiosos que los propios. Dentro de la ilusión se podría decir que hay sólo diferentes niveles de locura.
La mayoría de ustedes han tenido experiencias o se les han presentado lecciones que han alterado drásticamente su percepción de la vida y de ustedes mismos. Puede haber sido reunirse e interactuar con alguien cuyas creencias eran muy diferentes de las suyas, o tener un accidente o enfermedad grave, o incluso una Experiencia Cercana a la Muerte. Y como resultado, han alterado su enfoque de la vida y de otras personas porque en efecto ha sido un gran «despertar» dentro suyo que ha exigido este cambio. Normalmente, cuando surge ese tipo de experiencia, es inicialmente muy inquietante. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, y crece la aceptación de su «nueva» percepción de la vida, llegan a encontrarse más en paz con ustedes mismos, más capaces de «ser» ustedes mismos y ya no buscan la aprobación o el estímulo positivo de otros intentando ser diferentes de quienes son. Se han dado cuenta de que lo que son es lo que deben ser, y saben que eso está bien, y es inmutable.
Todos ustedes son, sin ninguna excepción, los amados y perfectos hijos de Dios, infinitamente amados y completamente aceptados tal como son, tal como Dios los creó, para siempre Uno con Él, inalterables e inmutables.
Alégrate entonces en el conocimiento seguro de que siempre eres Uno con tu Fuente, que es, por supuesto, también Tú. Unicidad significa Unidad, que sólo existe la Unidad, y que, por lo tanto, la separación es imposible, irreal, totalmente ilusoria. Te despertarás en la Realidad porque es ahí donde estás eternamente, con lo que acabas de asentir por un momento.
Con mucho amor, Saúl.
TRADUCTORA: Carolina Belli, traductora y redactora de la gran familia de la Hermandad Blanca
FUENTE: Original en inglés, John Smallman. (2017). Saul ~ The NOW Moment is The Only Time That Exists. 24/05/17, de Love has won Sitio web:
Gracias