Motivación (11) Sentido de la vida
Motivación (11) Sentido de la vida
Introducción
Seguimos trabajando el concepto de motivación como una fuerza interna que nos impulsa a ser creadores.
En esta ocasión vamos a reflexionar sobre el sentido de la vida. Aunque muchas personas piensan que no hay que buscarle sentido a las cosas, que basta con vivir al día, con los placeres o dificultades propias de la existencia. Otras personas tratan de buscar cual es el sentido de la vida. Muchas comienzan preguntándoles a los demás. Consideran que la respuesta la tiene alguna autoridad.
Esta búsqueda también incluye buscar la respuesta dentro de uno mismo. Este es el intento que vamos a realizar aquí.
Sentido de la vida
Muchas personas viven al día. Lo principal es comer, dormir y hacer las actividades que la vida les va imponiendo. Estudian porque es una exigencia y porque eso les da un sentido o trabajan por la misma razón. Pero no se preguntan cuál es el sentido de su vida. Sus metas son las que le va dando la sociedad por medio de sus familiares, amigos y los medios de comunicación.
Sin embargo, otras personas se preguntan no solo por sus metas a mediano plazo, sino si la vida tiene algún sentido. Esta es una exigencia que ya proponían los Filósofos griegos. La afirmación de “conócete a ti mismo” se refiere a esto.
El sentido filosófico de la vida
Algunos filósofos como Kant han tratado de escapar a este problema señalando que la esencia no se puede conocer, aunque exista. Kant afirmaba que detrás de lo que percibimos está “la cosa en sí”. Pero que esta “cosa en sí” no se puede conocer.
Esta idea es contraria a la de Platón, quien se refirió al “mito de las cavernas”.
Se refería a que un grupo de seres humanos vivía en una caverna donde apenas entraba la luz. Ellos solo percibían sombras y consideraban que esa era la realidad. Hasta que uno de ellos se atrevió a salir de la caverna. Al principio quedó deslumbrado, pero luego se acostumbró a la luz y comenzó a percibir los objetos iluminados. Regresó a la caverna para participarles a los demás su descubrimiento, pero estos lo tildaron de loco.
Este es un problema que siempre se repite. Al que descubre algo nuevo y lo participa, siempre lo tildan de loco. Solo con el tiempo otros se atreven a repetir el experimento y descubren que es real.
Schopenhauer nos dice que Kant no se atrevió a decir que esa esencia de las cosas se puede conocer. Schopenhauer nos dice que es la Voluntad. Esa fuerza que sentimos dentro de nosotros que siempre quiere. En realidad todas las cosas tienen Voluntad. Todas las cosas quieren. Hasta ese insecto que se mueve aparentemente sin sentido.
Voluntad y sentido
Así que para conocernos una de las preguntas que debemos hacernos es ¿Qué quiero? Parece una pregunta simple, pero es muy difícil de contestar. Uno de los problemas es que la sociedad nos ha enseñado que es lo que debemos querer. Así que las primeras respuestas que nos damos se refieren a lo que creemos que debemos querer.
Pero hay otro problema. Vamos a descubrir que hay muchos estímulos para que hagamos las elecciones esperadas por quienes han creado esos estímulos. Queremos lo que está de moda. Pero hay muchas cosas de moda y entonces somos infelices porque no podemos tenerlo todo. Aunque logremos lo que se nos vende como lo más avanzado, al poco tiempo nos están vendiendo algo superior. Siempre estamos insatisfechos.
Hay quienes proponen dejar de querer y separarse del mundo. Pero si lo hiciésemos, seguiremos queriendo. Y nos volvemos a preguntar ¿Qué quiero?
Intención y sentido
Una primera respuesta es quiero aprender. Pero cada uno tiene que descubrir en que quiere adquirir experiencia. Además tenemos que preguntarnos si esa es una meta que contiene pasos y que hay que ir logrando esos pasos en cierto orden.
Si queremos aprender idiomas, tenemos que preguntarnos por cual idioma vamos a comenzar. Una vez que elegimos el idioma, tenemos que comprender que hay que comenzar por lo básico y preguntarnos si estamos dispuestos a seguirlo aprendiendo durante toda la vida. Incluso nuestro propio idioma, jamás lo aprendemos por completo.
Otro aspecto sobre comprender el sentido de la vida es descubrir que las interpretaciones que tenemos sobre la vida nos la han dado otros. Nos la han dado nuestros padres, los representantes religiosos, los maestros, los científicos. El problema es que muchos de esos conocimientos los hemos aceptado sin ponerlos a prueba.
Aprender a pensar
Creemos en lo que nos han dicho nuestros padres, nuestros sacerdotes, nuestros maestros o nuestros científicos. Pero creer no es saber. Incluso hay contradicción entre lo que dicen unos y lo que dicen otros. Frente a esto descubrimos algo más: tenemos que aprender a pensar.
Así que para darle sentido a la vida tenemos que aprender. Gran parte de ese aprendizaje viene de otras personas. Pero tenemos que aprender a discernir de todo eso que nos enseñan que es verdad y que es falso.
Sobre todo, tenemos que descubrir que es lo útil para nosotros. No podemos hacer nuestra vida siguiendo el camino que otros nos quieres señalar. Si consideramos que ellos han aprendido a pensar y a hacer elecciones, tenemos que descubrir que esa capacidad que le concedemos a otros, también la tenemos nosotros.
Ese vínculo que ellos tienen con la vida, nosotros también lo tenemos, aunque no lo hayamos despertado.
Ese vínculo que ellos tienen con la vida, nosotros también lo tenemos, aunque no lo hayamos despertado.
El guía interior
Supongamos que esa persona que es nuestro mejor guía, se tiene que mudar a otro país y no la volvemos a ver más. ¿Qué vamos a hacer? ¿Vamos a buscar un nuevo guía o vamos a buscar dentro de nosotros esa guía?
Es cierto que siempre tenemos que aprender algo de los demás. Incluso que debemos buscar a los que saben más que nosotros para seguir aprendiendo. Pero esto no significa que vamos a depender de ellos. Ellos tienen su camino. Nuestro destino no es ser como ellos, sino descubrir quiénes somos y ser lo que realmente somos.
La idea no es romper con el mundo para descubrir quiénes somos. El proceso es más sutil. Es avanzar un poco cada día. Es muy importante tener una meta y avanzar en ella cada día. La mejor forma de conocemos es observar como avanzamos en nuestra meta. Incluso, tener un diario donde vamos escribiendo nuestro avance e incluso nuestras frustraciones.
Somos creadores de sentido
Al tener una meta y trabajar en ella, vamos descubriendo nuestros puntos fuertes y nuestros puntos débiles. No es que nos vamos a dedicar solo a esta actividad. La vida nos ofrece muchas responsabilidades y debemos cumplir con ellas. Pero también debemos dejar le un espacio a esa meta que es nuestra.
Si seguimos en esa línea, iremos mejorando poco a poco y nos haremos expertos en eso. Tal vez sea un área que a más nadie le importa, o al menos eso nos parece. Pero nos estamos creando un camino que es solo nuestro.
Entonces descubriremos que somos creadores. Que no es solo que la vida tiene sentido, sino que nosotros le damos sentido a la vida. Descubrimos que tenemos derecho a interpretar la vida, desde nuestra perspectiva. Más aún, descubrimos que más nadie puede tener nuestra perspectiva y que cuando ofrecemos nuestro punto de vista, hay personas que se asombran porque están aprendiendo algo de nosotros.
Entonces descubriremos que somos creadores. Que no es solo que la vida tiene sentido, sino que nosotros le damos sentido a la vida.
Esta es una gran riqueza. Comprendemos que por habernos atrevido a crear nuestro propio camino, podemos ofrecer nuestro conocimiento Un conocimiento que solo se ve desde nuestro punto de vista. Entonces descubriremos que interpretamos diferente no porque estamos equivocados, sino porque hemos llegado a una cumbre que otros desconocían.
Referencia
Arthur Schopenhauer Sobre la cuádruple raíz del principio de razón suficiente
José Contreras redactor y traductor en la gran familia de hermandadblanca.org
Sugerencias de lectura
Anna Bonus Kingsford: Sueño (2) El tren sentenciado
Filosofía de la Libertad. Rudolf Steiner (1)
Muy interesante…bastante para reflexionar,pensar,mirarnos…por fuera y mucho mas ,por dentro.Gracias.
Gracias por su comentario.
Gracias por tan valiosa information
Bensecido seas.
Muchas bendiciones para usted también.
Conclusión, para darle condimento a la vida hay que ir más a nosotros mismos y de los demás seguir los consejos de los que saben, a pesar de que hay algo en lo que no estoy de acuerdo, de esos que opinan y opinan cada cosa que leen, jaja! Gracias!
Gracias Martín por su comentario.