Nibbana: Traducción de un artículo del Venerable Khammai Dhammasami
«El hombre justo echa fuera el mal, y eliminando la lujuria, la amargura y la ilusión, llega al Nirvana»
– Buddha
En esta oportunidad les traigo un artículo del Venerable Khammai Dhammasami en el cual se expresa hacia el verdadero significado del Nibbana, que es el sánscrito para Nirvana. Fue escrito el 26 de mayo de 1997, y el maestro nos da su sabiduría para aclarar las aguas en esta temática tan importante.
Debo aclarar que para escribirlo he tenido que tomar algunas decisiones encuanto a las traducciones, siempre teniendo como objetivo el mantener el mensaje del maestro lo más intacto posible.
Espero que lo disfruten.
Una discusión sobre el Dhamma
Estoy usando particularmente el término ‘discusión’ aquí porque en uno de los discursos dados por el Buddha, al cual todos conocemos como Mangala Sutta, dijo que cualquiera que desee alcanzar el éxito, debe de seguir treinta y ocho leyes. Ellas cubren todos los aspectos de la vida como la educación, el empleo, matrimonio, interacciones sociales y progreso espiritual.
Algo perdido en nuestra Cultura
Hay dos puntos del Sutta que quisiera sobresaltar aquí. Uno es ‘Kalena Dhammasavanam’, que significa escuchar Teisho (Discursos de Maestros Budistas) de vez en cuando. Otro es ‘Kalena Dhammasakaccha’, lo que significa discutir el Dharma en cuando la oportunidad aparece.
Cuando se escucha a los discursos, uno escucha sobre cosas nuevas, y puede haber algo que no le haya quedado claro. Entonces necesita discutir esas cosas para volverlas más claras. Por esto hoy he usado específicamente el término ‘discusión’.
En la cultura birmana, una vez que un monje finaliza su sermón, los laicos dicen ‘Sadhu’, bien hecho, tres veces como gesto de aprobación hacia lo que él ha dicho y agradeciéndole por su discurso, sin estar seguros de haber entendido el sermón o no. Hay veces en las que el monje inadvertido dice algo mal. Incluso en esos caso los laicos dicen ‘Sadhu’.
Entonces cuando uno escucha un sermón, el primer punto ‘Kalena dhammasavanam’ se cumple. Sin embargo, el segundo ‘Kalena dhammasakaccha’ no se llega a cumplir. Este es un factor perdido en nuestra cultura Budista. Por lo tanto necesitamos incorporar este elemento en ella. Es con esta intención que he utilizado el término ‘discusión’.
El Nibbana
A continuación, me gustaría discutir el Nibbana. Siempre decimos en nuestras oraciones que aspiramos a alcanzar el Nibbana, lo cual es la meta más alta. ¿Qué es Nibbana? Es muy difícil de explicar.
Antes de hablar sobre cómo es, me gustaría señalar una interpretación errónea y un mal uso del Nibbana y su concepto. Los textos Canónicos Budistas hacen referencia a los treinta y un planos de existencia, como el reino de los humanos, los dioses y diosas, del Brahma, etc. Algunos describen el Nibbana como un plano por encima de esos treinta y un planos. Nibbana no es un plano existencial.
A veces las personas dicen en sus oraciones que les gustaría alcanzar la ciudad dorada de Nibbana y lo conceptualizan como una ciudad particular, como Birmingham, Londres, Manchester o países como EE.UU, Inglaterra o Suiza.
En la cultura Shan (sudeste asiático), también las personas tienen este concepto de una ciudad dorada de Nibbana. Entonces las personas han empezado a creer que Nibbana es concretamente un lugar, una ciudad totalmente libre de todo tipo de sufrimiento y con todos los placeres disfrutables, a la cual tenemos que llegar. Esto es completamente un error de concepto.
Nibbana es solamente una experiencia.
Nibbana y el Dualismo
Las ideas de una persona ordinaria han sido condicionadas. Nuestra manera de pensar está principalmente condicionada por la tendencia dualista de juzgar las cosas como placenteras o no placenteras, positivas o negativas, gustos o disgustos, permanente o impermanente.
Hay Ocho Preocupaciones Mundanas (Loka Dhamma), la mitad de las cuales pertenecen a la experiencia placentera, y la otra mitad a la no placentera. Estas nos demuestran que nuestra forma de percibir está confinada a un lado o al otro. La gente de la India antigua pensaba que la indulgencia en los placeres sensuales era una manera de libertad del sufrimiento. Por el otro lado, los contrarios a esta idea decían que torturarse a uno mismo absteniéndose de toda manera natural de comportamiento es una manera de liberarse del sufrimiento. Pueden ver cómo pertenecen a uno u otro de los dos extremos.
Algunos dijeron en esos días que la vida termina al momento de la muerte, mientras que otros creían que la vida continuaba en la eternidad. Este es el caso para muchas personas incluso en la actualidad.
Nuestras emociones también están en gran medida gobernadas por esta tendencia dualista. Saltamos de la alegría cuando somos elogiados y nos resentimos, e incluso llegamos desarrollar aversión cuando somos criticados. Por lo tanto, alegría y aversión son dos lugares dualistas que se repelen el uno al otro.
Nibbana no puede ser entendido en términos de tendencia dualista. El Buddha abandonó estas tendencias y encontró un camino nuevo conocido como el Camino Medio, el cual no es un compromiso entremedio de los dos, sino una trascendencia total de ellas. Debido a que el Nibbana no es dualista en estructura, no podría ser entendida en una manera dualista de pensar.
¿Qué es Nibbana?
El Buddha dijo ‘Ragakkhayo dosakkhayo mohakkhayo’, lo que significa que Nibbana es la extinción del apego, la aversión y la ignorancia. Aquí en la tierra si alguna vez que erradicamos a estos tres demonios que son la raíz de todos los otros, hemos obtenido Nibbana. Esto no es un lugar sino un estado de la mente donde no existen las impurezas que interrumpen y perturban la paz. La paz de mente continúa sin ningún obstáculo.
Nibbana es gramaticalmente la combinación de la palabra ‘Ni’ (cesar) y ‘bana’ (apego), lo cual hace referencia al total abandono del apego a todas las cosas, personas e ideas. A la edad de treinta y cinco años, el ascético Gautama se transformó en iluminado al que llamamos Gautama Buddha. Desde ese momento, él comenzó a experimentar el Nibbana. El término técnico para el Nibbana experimentado en vida es ‘Sa-upadisesa-Nibbana’.
En meditación, cuando nos sentimos cansados, con dolor o picazón, ¿cómo reaccionamos? Desarrollamos sentimientos de resentimiento, nos ponemos incómodos. En ausencia de esas sensaciones, nos sentimos cómodos. ¡Cómos e incómodos! ¿Por qué seguimos atrapados en el ciclo de estas tendencias dualistas? Es por nuestra falta de Sati (conciencia) de ellas en el momento en que están presentes, porque no estamos atentos a esos sentimientos y su existencia en el momento presente.
Los únicos constantemente atentos de las cosas a cada momento son el Buddha y los Arahats. En el sistema judicial monástico Budista, si un monje es juzgado y declarado por los jueces de estar en constante estado de conciencia, todos los alegatos en su contra serán anulados (“Sati vinayo” es como se le dice a un caso judicial en que el veredicto es de constante estado de conciencia del acusado). El mensaje es que si la persona está siempre atento y consciente de todo, él o ella es libre de la tendencia dualista.
Nibbana y el conocimiento
El Maha Satiapatthana Sutta, un discurso mayor sobre meditación menciona dos palabras: ‘Sato, sampajano’ (Sato – conciencia, sampajano – comprensión clara), lo que hace referencia a que si hay conciencia plena se llega a comprender todo lo que se está experimentando. El conocimiento llega por medio de la conciencia.
Cuando el dolor aparece, contemplamos el dolor. Esto es Sato. Estamos atentos a la existencia del dolor al tiempo en que existe. Con la presencia de esta conciencia plena, los sentimientos de aversión o resentimiento no despertarán. El dolor no crea mayor sufrimiento. El dolor normalmente crea actitudes resentidas hacia un objeto. Pero puede desarrollar apego a un sentimiento también. No al dolor en sí, pero cuando quieres deshacerte de él y buscar un sentimiento cómodo, estás indirectamente apegándote al sentimiento de comodidad que no está presente en el momento de tu experiencia.
Cuando Sati está presente, ambos aversión y apego no se despiertan. Esta es la meditación de atención plena sobre un sentimiento (Vedana-nupassana). Cuando continuamos practicando, tres cualidades de la mente se desarrollan: La habilidad para estar consciente (Vinnyana), la de comprender (Mana) y la de pensar (Citta).
Nibbana y la meditación
En la meditación, en vez de enojarnos cuando hay alguna razón para hacerlo, tratamos de experimentar el enojo a través de la atención desarrollada. Cuando el enojo es experimentado, entonces puede ser entendido. El enojo es ‘Dukkha Sacca’ (la verdad del sufrimiento). El ser conscientes de él, experimentarlo, y entenderlo es el camino hacia el final del sufrimiento.
En vez de reaccionar con el dolor, si lo observamos atentamente, podremos volvernos más pacientes. El dolor ya no puede poseerte y arrastrarte más y más. No puede crear más sufrimiento. Cuando se lo experimenta a través de la atención plena, llegas a conocer cómo es. Cuando conocemos algo como es, sonido a sonido, dolor a dolor, pensamiento a pensamiento, emoción a emoción, podemos liberarnos a nosotros mismos de las tendencias de la dualidad.
Trascender esta tendencia dualista significa trascender la condición natural mundana en sí misma. Se lo llama ‘Lokuttara’, el estado mental supramundano cuando la trascendencia se hace duradera.
Por lo tanto, cuando esas condiciones — dolor, enojo, apego, etc. — no están condicionando tu estado mental, te encuentras en un estado incondicionado. Se lo llama Asankhatadhamma. Eso es Nibbana.
El Nibbana no es Loka (mundano), es Lokuttara (distinto de mundano). Es un uso erróneo el de nuestros artistas cuando dicen ‘Lawka neitban’ en birmano. Loka y Nibbana son totalmente diferentes. En la filosofía Budista no podrían nunca ser usados juntos.
Sin embargo, Nibbana, el fin de la experiencia mundana, no puede y no debe ser vista fuera del mundo. Se encuentra en el mundo. Es por eso que el Buddha le dijo a un monje que en su cuerpo de una braza de largo estaban el mundo, el fin del mundo (Nibbana) y el camino que se dirige al fin del mundo.
Viajando, uno no puede llegar al final del mundo. Sin embargo, sin alcanzarlo, Él (el Buddha) dijo que el Nibbana no puede ser obtenido.
¡Que estén felices!
AUTOR: Lucas, redactor de la gran familia de HermandadBlanca.org
FUENTES: http://www.myanmarnet.net/nibbana/nibbana6.htm
MUCHAS GRACIAS.