Paz desde adentro hacia afuera | Los ángeles a través de Ann Albers
Queridos amigos, os queremos mucho.
Si tuvieras que elegir, ¿elegirías la guerra o la paz? En verdad, tienes esta opción innumerables veces al día.
Eliges la guerra o la paz entre tu cabeza y tu corazón. Eliges la guerra o la paz entre tus deseos y tus pensamientos sobre ellos. Eliges la guerra o la paz entre tus pensamientos y tus acciones. Eliges la guerra o la paz con las personas que te rodean en el tráfico, con los representantes de servicio al cliente al teléfono y con aquellos que desempeñan papeles aún más importantes en tu vida. Puedes elegir la guerra o la paz con tu equipo informático, con tu cuerpo, con tu comida, tus finanzas o con una ideología. Eliges la guerra o la paz con aquellos cuyos comportamientos amas y aquellos cuyos comportamientos aborreces. Mil veces al día, o más, puedes «ir a la batalla» o elegir estar en paz.
Cuando alguien te corta el paso en el tráfico, la elección de la paz, la compasión y el perdón puede parecer insignificante. Sin embargo, vuestra elección es un voto vibratorio que afecta al conjunto. Cuando alguien quiere discutir, elegir escuchar en lugar de participar puede parecer difícil, pero no es gran cosa para la raza humana. En verdad, cada una de estas elecciones es una gran victoria para tu alma y para toda la raza humana. Cuando te miras al espejo y no te importa el cuerpo que ves, la elección de ser amable contigo mismo en lugar de «atacarte» con declaraciones despectivas es un voto más a favor de la paz.
La vibración de la guerra es la misma sin importar cuán grande o pequeña sea la batalla. La vibración de paz es la misma sin importar cuán grande o pequeña sea la elección de permanecer en su centro amoroso. Estas vibraciones importan. Tu importas. Tus elecciones importan. Una guerra entre naciones comienza mucho antes de las invasiones y ataques. Comienza con innumerables almas en una vibración de frustración, ira, victimismo e inquietud. El efecto dominó eventualmente cobra impulso y debe ser retratado en la conciencia de las masas.
Mucho más hermoso, una dulce onda de amorosa paz entra en la conciencia de las masas cada vez que lo eliges. Dado que la paz es una vibración más elevada que la guerra, se necesitan muchas menos almas que amen la paz para afectar al todo que las innumerables almas que deben elegir la ira para crear la guerra. Queridos, ustedes tienen la ventaja al tomar decisiones pacíficas y amorosas. Tu importas.
Siempre que intentas imponer tu voluntad a otro, eliges la guerra. Cada vez que te castigas, criticas tu cuerpo o tomas decisiones equivocadas, eliges estar en guerra contigo mismo.
Por el contrario, cuando eliges la compasión, por ti mismo o por los demás; cuando vives y dejas vivir, eres un ángel de paz. Nunca se sabe quién de ustedes podría hacer el voto vibratorio que incline la balanza de la vibración hacia una guerra externa o, más importante aún, alivie una vibración de caos dentro de alguien «en el poder» para crear paz. Sus «votos» a favor de la guerra o la paz, emitidos vibratoriamente a lo largo del día, se propagan por el cosmos, uniéndose a otras vibraciones similares e influyendo en los acontecimientos globales. Eres importante. Tus elecciones entre guerra o paz, vibratoriamente hablando, son importantes.
No estamos sugiriendo que ignore sus sentimientos. Te sugerimos que escuches tus sentimientos y aprendas de ellos, porque son tu guía. Cuando te sientes bien, sientes a Dios. Cuando sientes algo menos, estás, hasta cierto punto, desconectado de tu verdadera naturaleza amorosa y de la verdadera naturaleza amorosa del universo. No importa quién o qué te provocó esta vibración más baja, puedes elegir si quieres dignificar los malos sentimientos con tu atención o elegir pensamientos y acciones más pacíficos. Les instamos a que sean amables con ustedes mismos: no elijan pensamientos y acciones pacíficos cuando estén tentados a crear batallas en su mente o en su vida. En paz, tu alma gana.
Tienes una frase en la tierra que dice que algo o alguien «perturba tu paz». En el centro de esa frase hay un entendimiento de que la paz es suya. La paz es el estado natural de un alma que está alineada con el amor que le da vida. La paz es un trabajo interno, y aunque algo pueda «perturbar» tu paz, cuanto más practiques ser pacífico, menos te «perturbará» el mundo exterior.
La paz proviene de saber que eres eternamente uno con la Fuente de todo Amor y que puedes elegir ser un ser amoroso, sin importar lo que elijan los demás. La paz proviene de saber que estás conectado a la Fuente de toda Sabiduría y que puedes silenciar la mente y sentir el camino hacia una solución a todos los desafíos. La paz proviene de saber que tienes el derecho que te otorga tu creador de ser quien elijas en un momento dado y todos los demás también.
La paz proviene de liberar el control de tu cabeza sobre tu corazón y permitirte sentir, porque tus sentimientos siempre te guiarán. La paz proviene de liberar el control sobre los demás, incluso si ese deseo de controlar proviene de una intención amorosa.
La paz, queridos, proviene de vuestra voluntad, en el momento presente, de aceptaros exactamente como sois; de tu voluntad de aceptar a los demás y la vida exactamente como son en ese momento. Luego, desde esa plataforma de paz y aceptación, podrás alcanzar amorosamente el siguiente mejor pensamiento, el siguiente mejor sentimiento, la siguiente acción amorosa.
Imagínese una corriente que fluye hacia el océano. Quiere fluir. Encuentra una roca que no puede mover. ¿Debería la corriente detenerse y quejarse de que la roca bloquea su flujo y así declarar la guerra? ¿O sería mejor para la corriente relajarse en el momento presente con una aceptación pacífica? «Me acepto a mí mismo. Quiero fluir en esta dirección. Acepto que hay una roca que aparece en mi camino. ¿Y ahora qué?» Usted ya sabe la respuesta. El arroyo fluiría naturalmente alrededor de la roca y la roca se mantendría fuerte, relajándose ante la suave caricia del arroyo mientras ambos permanecen fieles a su naturaleza.
El arroyo no se resiste a sí mismo, ni resistió al peñasco. Es rendirse a una mayor sabiduría y a un flujo de vida que se adapta a ambos. La roca no se resiste a sí misma, ni resiste a la corriente quejándose del flujo. Simplemente permanece en su naturaleza esencial.
De hecho, si miras la naturaleza, verás señales por todas partes de varios animales y plantas que viven fieles a su naturaleza esencial, involucrados en una danza de la vida, que está coordinada de manera tan precisa y vibratoria que tus mejores computadoras ni siquiera pueden acercarse.
Puedes poner fin a las guerras internas si te permites ser tú mismo. Eres quien eres… en este momento. Sientes lo que sientes… en este momento. Quieres lo que quieres… en este momento. Libera tu necesidad de acuerdo, rendición, control y no te preocupes por lo que los demás estén haciendo. Concéntrate en la realidad que deseas experimentar. Escuche sus propios sentimientos. La hermosa Fuente de vida interior quiere que seas feliz y siempre quiere guiarte hacia la mejor y más benevolente versión de tus sueños. La Fuente quiere hacer lo mismo con todas las almas dispuestas a escuchar su propio fluir.
No te resistas a los obstáculos de la vida. No pierdas tu vida y tu tiempo preocupándote por lo que otros están haciendo o por lo que creen que deberías hacer. Confíe en sus propios sentimientos y, lo mejor que pueda, hónrelos tanto como sea posible. La paz es tuya. Te ha pertenecido todo el tiempo, y cuanto más te conectes voluntariamente a esta paz, menos persona o cosa externa podrá perturbarla.
La Verdadera Paz surge de la conciencia de que estás unido –nunca separado– de la Fuente de todo amor, de todos los recursos, de toda sabiduría y de toda guía. Cuando te experimentas unido a la Fuente de todo amor, nada te falta. Confías en que la vida te llevará a todo lo que deseas. Si una persona no te está dando lo que quieres, confías en que te guiarán hacia otras que sí lo harán. Cuando te experimentas unido con la Fuente de todo amor, realmente puedes «vivir y dejar vivir» y realmente puedes experimentar la «paz que sobrepasa todo entendimiento». No es necesario que usted ni nadie se equivoque. No es necesario insistir en que los demás estén de acuerdo con usted. No tienen necesidad de separarse ni a sí mismos ni a los demás. Te conviertes en un poderoso agente de paz.
¡Dios lo bendiga! Te queremos un montón.
— Los Angeles
FUENTE: https://voyagesoflight.blogspot.com/2022/02/peace-from-inside-out-angels-via-ann.html
