Poder mental sobre otra persona: Las técnicas y la utilidad de poder influenciar los pensamientos de los demás

Lucas María

poder mental sobre otra persona

«Controlar la mente trabajo de un día, sino que necesita práctica regular y sistemática. Queda bajo nuestro control cuando hay un sentimiento de Unidad con Dios.»

– Swami Vivekananda

 

¿Existe la posibilidad de ejercer poder mental sobre otra persona?

Todos hemos deseado alguna vez de esta capacidad para meternos en la cabeza de otra persona y ayudarlo a cambiar algún comportamiento o manera de pensar que le hace daño. Quizás hemos deseado con todo nuestro corazón que una persona especial nos dirija la palabra. O hemos buscado desesperadamente la manera de ayudar a otros a abandonar adicciones.

De cualquier manera, el poder mental sobre otra persona puede darse de distintas maneras. Nuestra mente trabaja en determinadas frecuencias, y nuestros pensamientos fluyen y se transmiten constantemente. Es lo que llamamos comunicación. Y en este flujo constante, la influencia que podemos tener sobre los demás es inimaginable.

Esto desata también la polémica sobre el libre albedrío, y la moralidad de querer controlar lo que sucede en la cabeza de otras personas. Sin embargo, es innegable que utilizado de la manera correcta, puede ser una gran herramienta para hacer el bien en el mundo.

Quédate con nosotros mientras ahondamos en diferentes maneras en que puede darse el poder mental sobre otra persona y lo que podemos lograr con eso.

Qué es el control mental

Ahora bien, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de poder mental sobre otra persona?

A esto podríamos explicarlo en palabras simples, como a la capacidad para transmitir un mensaje directo a la mente de otros de manera efectiva. Y aunque pueda parecernos algo negativo o moralmente incorrecto, la verdad es que estamos haciéndolo todo el tiempo.

Cuando hablamos con las personas, las palabras que salen de nuestra boca son sólo un porcentaje menor del total de la comunicación. Lo demás se da a nivel inconsciente. Nuestro tono de voz, nuestros gestos, nuestra postura, todo está enviando mensajes constantes a la mente de las otras personas. Sólo que muchas veces, el mensaje que transmitimos no es el que queremos dar.

Además, cuando hablamos de poder mental sobre otra persona, debemos entender que nuestras ideas y pensamientos también poseen materia y forma, y provocan impulsos eléctricos y vibraciones que se transmiten también fuera de nosotros. Estas vibraciones, como toda onda, se propagan en el aire, y puede impactar y generar un efecto en las vibraciones de los demás.

Por lo tanto, existirán diferentes maneras de ejercer influencia en los pensamientos de los demás. Y estas técnicas pueden ser elaboradas y entrenadas para transmitir mensajes de manera más efectiva.

 

– Lee también Sentirse víctima y no saber cambiarlo

 

Técnicas para el poder mental sobre otra persona

Vamos a dividir entonces las técnicas en dos grandes grupos. En el primero, encontraremos aquellas que actúan psicológicamente en el inconsciente, y que se dan en la comunicación. Entre ellas, la manipulación personal que suele darse en las relaciones, o la habilidad que tanto aprecian en los vendedores. En su mayoría, estas técnicas de poder mental sobre otra persona están relacionadas con la persuasión y la influencia a través de la comunicación directa.

Por otro lado, encontraremos aquellas técnicas que se dan a nivel sutil. Las técnicas que involucran la transmisión de pensamiento, sin necesidad de contacto directo con la persona destinataria.

Ambos grupos pueden ser igual de efectivos, y combinados pueden darnos un mayor campo de acción sobre los demás. De nuevo, esto es algo que hacemos constantemente y de manera natural, estemos o no conscientes de ello.

 

– Lee también Cómo manejar tu Inteligencia Emocional

 

control mental

Rapport

Dentro del primer grupo de técnicas para el poder mental sobre otra persona, encontramos una que goza de mucha popularidad en el campo de la Programación NeuroLingüística (PNL). Y es la técnica conocida como Rapport.

El Rapport encuentra sus fundamentos en la noción de que las personas tienden a formar lazos y dejarse influenciar más por las personas que son como ellas mismas. Así que consta de emular los movimientos y gestos de la persona con la que nos comunicamos. Y de esa manera llegamos a “Liderar”, que es el momento de influencia. Este se da cuando luego de un tiempo de ser espejo del otro, logramos que la persona termine emulando nuestros movimientos, nuestros gestos y también, si sabemos llevarlos, implantarle nuevos estados emocionales y pensamientos.

 

– Lee también EFT: Técnicas para la Libertad Emocional

 

Huerística de disponibilidad

Nuestra mente es un gran filtro. Tiende a captar todo basándose en determinados procesos que simplifican la información para economizar toda la energía posible. Ahora bien, para aquellos que conocen, pueden aprovechar estos procesos para ejercer poder mental sobre otra persona y lograr que llegue a conclusiones en las personas que no son necesariamente reales.

La Huerística de disponibilidad es tan sólo uno de los ejemplos que existen sobre esto. Este efecto se ha utilizado para influenciar a las personas, buscando que lleguen a conclusiones tendenciosas.

Por ejemplo, si a una persona se le exige que de 5 buenas razones para contraer matrimonio, al no tener problemas para encontrarlas, pensará que el matrimonio es una excelente idea. Ahora, si a la misma persona se le exigen 20 buenas razones, eventualmente tendrá dificultades para seguir enumerando razones nuevas. Esto puede llevar a la persona a creer que no es tan buena idea, pues está teniendo problemas para encontrar las razones.

 

Lee también Evita que los niños adopten influencias negativas del entorno

 

Los pensamientos dirigidos

En el segundo grupo, la transmisión de pensamientos mediante las vibraciones, nos encontramos con la técnica de poder mental sobre otra persona conocida como el pensamiento dirigido.

El pensamiento dirigido consta de una meditación en un espacio tranquilo, en la cual podamos establecer una visualización nítida de la persona destinataria.

Debemos imaginar un lugar específico. Puede ser donde esa persona se encuentre en ese momento, o un lugar en el que nos encontraremos en el futuro. Y debemos concentrarnos en ella. Visualizarla realizando las acciones que queremos que lleve a cabo, o diciendo lo que queremos escuchar. Debemos ver el efecto que se está dando en esa persona.

Aunque no sea un comportamiento que le sea natural, debemos inventarle esas conductas. Y mientras más enfocado pueda ser el ejercicio, mayores posibilidades tenemos de llegar a influenciar a esa persona. Sin embargo, esta técnica de poder mental sobre otra persona tiene también sus riesgos, pues si no se es fuerte uno puede acabar siendo el influenciado. Al trabajar en el plano sutil, puede que a lo largo del día tengamos dificultades para sacarnos de la cabeza a la otra persona, o a la situación que visualizamos. Puede que el resultado que esperas provocar en el otro se vuelva hacia ti. Puede que involuntariamente visualicemos a otras personas en la interacción, lo cual es muy común cuando no tenemos el control sobre nuestra propia mente.

control mental sobre otra persona

La moral en el poder mental sobre otra persona

El dilema de la moralidad en la influencia mental es algo que siempre va a estar presente. La idea de que toda persona debe ser libre para tomar sus propias decisiones es completamente válida. Sin embargo, el hecho de que nadie decida por ellos no implica que sean realmente libres.

Muchas veces el miedo, una debilidad, las adicciones o la tristeza puede llevarlos a tomar decisiones que no son para nada en beneficio de sí mismos. Entonces, el poder ayudarlos  a ver más allá de estas limitaciones puede ofrecerles un panorama más deseable.

Debemos entender que las técnicas de poder mental sobre otra persona no son en sí mismas buenas o malas. Son las intenciones de las personas que las utilizan las que determinarán sus resultados. Tampoco son técnicas que deban ser utilizadas por personas que no están correctamente formadas en la materia.

Pero que se puede lograr la influencia en la mente de los demás es algo que no puede negarse. Y en la historia de la humanidad encontraremos miles de ejemplos.

La mente es maravillosa, y su poder escapa a nuestra imaginación.

Úsalo para bien.

 

AUTOR: Lucas, redactor y traductor de la gran familia de hermandadblanca.org

FUENTES:

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

xxx