Por un momento de eternidad

Por un momento de eternidad | letras del cielo
(Ola de luz del arco iris)
Dios dijo:
A partir de Mi intención, llegaste al Ser. De Mi intención surgió la Creación. La creación me formó como Creador, y por eso se dice que Yo os creé. Juntos, como Uno, os creamos a vosotros, un facsímil del Creador.
Tenías la intención de serlo. Querías ver cómo sería si te manifestaras como un ser humano de carne y hueso. En qué diversidad se convirtió el Uno de Nosotros. La multiplicación fue fácil. No fuiste exactamente producido y, sin embargo, llegaste a serlo.
Así como pienso en esta Carta Celestial y surge, así también pensé en ti y, ante Mis propios ojos, me disfrazé y llegué a existir como tú. Tú (yo) surgiste del fuego del amor en Mi corazón. Digo que pienso en Heavenletter, pero realmente no lo pienso como tú lo entiendes. Lo vibre. Tarareé. Lo manifesté y luego el zumbido pasó por capas de existencia hasta que fue recibido y canalizado hacia ustedes. Por supuesto, crees que llegó en una secuencia de tiempo y, sin embargo, a pesar de lo que te dicen tus sentidos y tu mente, llegó todo a la vez. Siempre reverberará. Tantas Cartas del Cielo, tantos seres humanos incluso cuando todos son Uno.
De ahora en adelante, cuando diga tú, entenderás que me refiero a Mí mismo como a ti.
Ninguno de nosotros ideamos tus complejidades. La manifestación externa de ti no es lo que importa. Sabíamos su falta de importancia incluso cuando sabíamos que llegaría a ser importante para ti, porque el mundo es el mundo, y el mundo mismo es externo. Los valores se pusieron patas arriba. No importa. Se corregirán solos.
Te volviste mental, emocional, físico. Energía manifestada. Os convertisteis en piezas móviles. Te convertiste en una Odisea. Te convertiste en todo, en todo lo imaginado. Fuiste el precursor de tu existencia en la Tierra, y te convertiste en la Tierra y en todos y en todo lo que hay en ella, y sin embargo tenías tu forma y tus trucos del oficio, es decir, la vida, y te convertiste en un extraño para ti mismo, el alma de ti mismo, el consuelo de ti mismo.
Me estoy divirtiendo esta mañana con esta desconcertante Carta Celestial que aparece ante Mí como si ya estuviera escrita, excepto que la tengo y la entrego de una sola vez.
¿Adónde te llevaré ahora? ¿Dónde lo dejé? ¿Importa?
Empecemos todo de nuevo.
Si estás en una rutina, vamos a sacarte de ella. Por supuesto, depende de tu ser físico, mental y emocional hacer eso, porque, en realidad, aunque lo físico, lo mental y lo emocional juegan un papel importante en tu vida en la Tierra, no existen más que la Tierra. bajo tus pies existe y, sin embargo, das un paso en el tablero de juego que juegas. ¿Qué juego de mesa estás jugando? ¿Adónde vas sino dando vueltas y vueltas? ¿Cuándo pasas el Ir y cuándo sales de esta existencia agotada?
Por un momento de la Eternidad, tuve un sueño, y Mi sueño eras tú. Soy Mi propio sueño hecho realidad en lo que respecta a la imaginación, claro está. Te imaginé. Soy real. La manifestación tuya no es real. Lo que pareces ser en el mundo no es en absoluto quién eres. Eres un ser tan poderoso que incluso puedes ir contra la corriente. Tú que eres un Ser Divino puedes incluso derramar sangre en la Tierra, y eso no cambia quién eres. Puedes ser pequeño en la Tierra y grande en el Cielo. Establecen límites que son juicios y ni siquiera captan la magnitud del juego que están jugando y que se llama Vida en la Tierra.
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