¿Qué Diosa o Diosas Eres tu? – Parte 2
2) LAS DIOSAS VULNERABLES: HERA, DEMÉTER Y PERSÉFONE
La autora resalta que en la mitología griega estas diosas son conocidas por haber sido violadas, raptadas, humilladas y dominadas por deidades masculinas. A su vez, confirma que todas sufrieron enormemente, hasta el punto de desplegar sintomatología psicológica, cuando los vínculos maritales o sentimentales se vieron expuestos, finalizados o deshonrados. Esto las llevo a desarrollar impotencia la cual fue expresada por cada una de una manera particular. Estos comportamientos que tomaron fueron las que las caracterizaron históricamente. Por su lado, Hera es conocida por expresar dicha impotencia en forma de celos y rabia desmedida, y Deméter y Perséfone como depresión.
La ventaja de conocer el comportamiento que invocan estas diosas vulnerables cuando son activadas por determinadas situaciones o simplemente habitan en nosotras (sin saber bien porque) como una constante, (Hera, Deméter y Perséfone) pueden proporcionarnos un mayor entendimiento de su (o mejor dicho nuestra) necesidad de relacionarnos y poder manejar, en el mejor de los casos, el patrón que se activa ante las pérdidas de relaciones sentimentalmente significativas.
Cuando estas diosas, son las fuerzas intrínsecas que dominan la mente de una mujer, hay que saber que su atención esta puesto en los demás, afuera, por lo que aquello que las motiva son las relaciones más que la persecución y concreción de un logro o la autonomía, etc. (Como sí lo es para las diosas vírgenes cuyo interés es una meta externa o estado interior determinado por ejemplo)
De esta forma, las mujeres que sienten que tienen similitudes con estas diosas ya que desarrollan comportamientos como los de estar continuamente receptivas y atentas a los demás, su mayor motivación será la aprobación, el amor y la atención. Por lo tanto, «las mujeres identificadas con estas diosas están atentas y son receptivas a las otras personas. Están motivadas por la compensación de las relaciones: aprobación, amor, atención, y por la necesidad del arquetipo de emparejarse (Hera), nutrir (Deméter) o ser dependiente (Perséfone como la koré). Para estas mujeres, desempeñar papeles tradicionales de mujeres puede estar lleno de sentido».
3) LAS DIOSAS ALQUÍMICAS
Jean Shinoda Bolen ubica a Afrodita (solo una diosa) porque poseía el don de la transformación, por lo que es correcto llamarla diosa alquímica. Afrodita es la diosa del amor y de la belleza. La magistral psiquiatra menciona que según la mitología griega, Afrodita era una presencia tan imponente que lograba que cualquier mortal o deidad se enamorase de ella y concedieran vida. Cuentan las leyendas que Afrodita junto con Pigmalión (escultor que se enamoro de la estatua que había creado), convirtió a una estatua en una mujer con vida (totalmente opuesto a Atenea quien convertía a las personas en piedra).
Afrodita era una musa inspiradora tanto de poetas como de quienes escribían discursos persuasivos. Ella simboliza el poder transformador y creativo del amor.
Esta diosa tiene aspectos en común con los otros dos grupos de diosas, no obstante esto, no pertenece a ninguno. Es conocida como la diosa que más relaciones sexuales tuvo, por lo que nunca fue una diosa virgen, a pesar de que compartía características similares con Artemisa, Atenea y Hestia como por ejemplo hacer lo que se le plazca. Nunca llego a ser una diosa vulnerable incluso teniendo muchas semejanzas con Hera, Deméter o Perséfone como por ejemplo el hecho de estar vinculada a deidades masculinas o en tener hijos. A diferencia de ellas, Afrodita nunca fue víctima por lo que no sufrió como tal. En todas sus relaciones con los hombres, los sentimientos de deseo fueron recíprocos; nunca fue raptada, violada, humillada o dominada por deidades varoniles. “Valoraba más la experiencia emocional con los demás que su independencia de ellos (que era lo que motivaba a las diosas vírgenes), o los vínculos permanentes (que caracterizaban a las diosas vulnerables)”.
A pesar de compartir características con las otras dos categorías de diosas femeninas, la esencia de Afrodita la hace totalmente diferente de ellas. A afrodita le interesaba consumar relaciones y generar vida, es decir le importaban las relaciones como experiencia emocional, pero no esperaba que dicho vínculo se convirtiera en un compromiso a largo plazo (deseo de las diosas vulnerables).
Este arquetipo se expresa como un proceso creativo que se materializa en una relación física. “Cualquier persona o cualquier cosa que sea impregnada de belleza por Afrodita es irresistible. Se produce una atracción magnética, una “química” especial entre dos personas, y desean la unión por encima de cualquier otra cosa».
¿Cómo afecta la sociedad a las Diosas que habitan en cada Mujer?
La cultura, por su puesto, apoya a aquellas diosas que favorecen los roles sociales que desean que sean desarrollados por las mujeres, impuestos por las sociedades en las que son parte. Algunas actitudes de las diosas, dependiendo la sociedad, son consideradas o como semblantes positivos o como aspectos totalmente negativos.
En las sociedades patriarcales, usualmente los roles que son aceptados son los de la esposa (Diosa Hera), la madre (Diosa Démeter), y la doncella (Diosa Perséfone). Aunque actualmente este estereotipo se encuentra en desuso. El papel de la Diosa Alquímica, Afrodita, se lo juzga como “la puta” o “la tentadora”, que van en detrimento de la sexualidad y sensualidad propio de este arquetipo. Cuando el rol de madre (Hera) por ejemplo asume una actitud de enfado o simplemente se afirma a si misma, es considerada como una “arpía” o “loca”.
Muchas culturas, a lo largo de la historia e inclusive actualmente, niegan rotundamente la expresión de libertad (ya sea vestimenta, gustos, etc.), de la independencia, inteligencia o sexualidad en las mujeres. De esta manera las actitudes, sentimientos, deseos, necesidades y comportamientos de las diosas Artemisa, Atenea o Afrodita están absolutamente prohibidos.
Es así como todos los aspectos de la vida de una mujer, miembro de una determinada sociedad, están prediseñados debido a que cuando nacen ya están configurados los roles que son aceptables y los que no. Así como lo que se espera de cada mujer en el rol que le toco asumir. Esto favorece la personificación o expresión de ciertos patrones de diosas sobre otros. Esto sucede también con los ciclos de la vida. Las etapas de la vida de una mujer, pubertad, embarazo, menopausia y vejez, son momentos claves que refuerzan ciertos comportamientos en detrimento de otros.
Activando a las Diosas
Jean Shinoda Bolen nos recuerda como los griegos invocaban a los dioses cuando necesitaban determinadas cosas o requerían de ciertas habilidades para realizar algún tipo de hazaña, o simplemente pedir su bendición. Por esto muchos de sus himnos eran invocaciones a sus deidades. Por lo que, recurrían a invocarlos para obtener lo que deseaban. La técnica que enseñaban para invocarlas era: imaginarlas y luego invocarlas. Es así como pueden «invocar» a la diosa que sientan que les falta desarrollar, o algún arquetipo que les sea beneficioso, haciendo un esfuerzo para sentir, ver y poseer la sensación de su presencia, luego visualizarla mediante la imaginación creativa y posteriormente pedir su fuerza característica. Seguidamente tendrás ejemplos, dados por la magistral psiquiatra Bolen, de dichas invocaciones:
● Atenea, ayúdame a pensar con claridad en esta situación.
● Perséfone, ayúdame a permanecer abierta y receptiva.
● Hera, ayúdame a comprometerme y ser fiel.
● Deméter, enséname a ser paciente y generosa, ayúdame a ser una buena madre.
● Artemisa, mantenme centrada en ese objetivo lejano.
● Afrodita, ayúdame a amar y a disfrutar mi cuerpo.
● Hestia, hónrame con tu presencia, dame paz y serenidad.
¿Qué diosa Eres tú? ¿Te sientes identificada con alguna de ellas o varias? o tal vez ¿te has sentido como alguna de las diosas se sintió en algún momento de tu vida? Si te gusto el articulo te invito a que compartas si has experimentado el dominio de alguna diosa en ti o si eres hombre quizás lo has observado en alguna mujer de tu vida.
REDACTORA: Gisela S., redactora de la gran familia de la Hermandad Blanca.
PARTE 1:
FUENTE: Bolen, J. S. (2012). Las diosas de cada mujer: una nueva psicología femenina. Editorial Kairós.
Gracias!!! Yo siempre me he sentido atraída por Afrodita y leyendo lo que dice, creo que sí la he encarnado.
Buen libro!!!
MUY BUENO!
||UN ARTICULO MUY INTERESANTE Y MUY BIEN DESARROLADO QUE ME HA PERMITIDO GANAR EN CONOCIMIENTOS ,,,GRACIAS…………NICOLAS
Mil gracias por tan importate aportación, gracias mil por compartir!!!
me encanta esta pagina gracias