Quizás te sientas a la deriva | Cartas celestiales
Quizás te sientas a la deriva | Cartas celestiales
17 DE MAYO DE 2022
Dios dijo:
Cuando sienta que está atravesando tiempos difíciles, o que su estado de ánimo es sombrío sin ningún motivo conocido, sepa que está limpiando la casa, tal como podría vaciar una habitación de muebles para poder pintar y lijar los pisos para hacer el habitación como nueva.
O te mudas y por un tiempo todos tus muebles y cajas están afuera. Usted está desocupando un lugar. Estás entrando en otro.
Tal vez ya se ha mudado a la nueva propiedad y aún no está resuelto. Se ha mudado pero no está establecido.
Este movimiento parece como si te lo hubieran impuesto, pero has estado deseando cambiar, ¿no es así? Simplemente no sabías que sería así. ¿De verdad pensaste, conociéndote, que harías un trabajo fácil?
El estado de ánimo oscuro no eres tú. En primer lugar, es transitorio. Es hollín de la calle. Lo toserás y terminarás pronto.
Arreglarás tu nuevo lugar. Se despejarán los pasillos. Las cajas y los muebles ya no se interpondrán en tu camino. Tendrás la oportunidad de sentarte en tu sofá y ver dónde estás.
Es posible que hayas tenido momentos en los que sentiste que te mudaste a un lugar menor, quizás a uno atormentado, pero ahora que puedes sentarte en el sofá un rato, tienes la oportunidad de ver cómo entra la luz por la ventana y qué hermosa vista. tienes de tu nuevo lugar. Tal vez te has mudado a un edificio alto. Quizás tengas que acostumbrarte a tomar el ascensor.
Tal vez al ascender te sentiste bombardeado por todo lo que tenías que ordenar y dejar atrás. Tal vez todavía lo llevas en tu mente. Tal vez sientes que has dejado atrás algo de ti mismo, y te estás perdiendo los viejos días del ego de los que estás desconectado ahora.
Tal vez te sientas a la deriva en este momento. Tal vez te sientas más separado ahora que nunca antes. Amados, todavía no se han orientado. Vas a. Muy pronto sabrá dónde están todos los interruptores de luz. Muy pronto conocerá su camino. Descubrirá que no es tan sorprendente estar en el nuevo lugar. Pronto notarás la animación de vivir aquí. Pronto notarás la melodía con la que estás vibrando.
Ya ni siquiera te gustará la música antigua. Eso es lo que está pasando, ¿no? Amabas ciertas canciones y ahora no. Durante un tiempo, has estado buscando a tientas una sensación de equilibrio, por la familiaridad de ello, la plena conciencia de ello.
Antes estabas desequilibrado, pero estabas acostumbrado al desequilibrio. Ahora tienes piernas de mar, por así decirlo, y te ha costado un poco acostumbrarte a caminar sobre tierra firme. Esta es la transición. Estás de tránsito. Estás dejando viejos reinos y entrando en nuevos reinos.
Y te estás resistiendo. Te estás preparando. Ahora imagina que estás en el mar por primera vez. Para nadar, no puedes quedarte de pie. Tienes que dejar ir. Tienes que practicar moviendo tus brazos y piernas en el agua. Estás aprendiendo a flotar. Has estado tan acostumbrado a aferrarte, y ahora estás dejando ir los límites. De verdad, no los necesitas. Los límites nunca fueron una orilla segura.
Ahora estás nadando en las profundidades del océano. Eres el delfín que salta. Estás saltando ahora.
En tu estado, puedes sentirte como Alicia en el País de las Maravillas cayendo por el agujero, solo que te estás levantando, y yo estoy aquí y no dejaré que te caigas. Si debes sentir que estás cayendo, debes saber que estás cayendo hacia Mis brazos.
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